Capítulo No. 33

62 13 8
                                    

Hyun corrió detrás de su hermano y pronto llegaron hasta donde KyuJong estaba hablando con dos de los hombres que había contratado.

"Estábamos vigilando la casa, como nos pidió. El señor Lee estaba con una custodia de un par de hombres, como siempre en los últimos días. Pero hace como una hora llegaron un par de camionetas. Cristales entintados, negras, sin matrícula... ya sabe, estilo narco".

"Ajá. ¿Y qué pasó?"
Preguntó Hyun apurado.

"Escuchamos revuelo adentro, luego algunos disparos y sacaron un cuerpo de la casa en una bolsa negra...".

"Yo digo que no era un cuerpo, juro que lo vi moverse".
Dijo el otro hombre.

"Bueno, usted entiende, dentro de la bolsa iba un hombre. La cosa es que arrancaron y se fueron de inmediato. La unidad móvil los está siguiendo, apenas lleguen a su destino nos van a informar".

Hyun asintió despacio y sus hermanos lo miraron como esperando a que diera una orden.

"¿Revisaron la casa?"

"Preferimos informarle primero".

"Muy bien, entonces llamen a la policía, ellos no van a tardar en ver si hay cuerpos y si uno de ellos es de SooHyuk".
Sentenció.

Aunque si era sincero, estaba convencido de que no lo habían matado, de que quien iba en aquella bolsa negra era SooHyuk y también imaginaba a dónde lo llevaban.

Poco después, en efecto, sus sospechas se confirmaron.

"SooHyuk no estaba en la casa, sus hombres están muertos, pero a él se lo llevaron. Las camionetas fueron a dar a un hangar privado del aeropuerto, y allí se subieron a un avión... incluyendo la bolsa negra para cadáveres".
Le contó KyuJong.

Hyun asintió con gesto impasible. Volvió a su cuarto y su corazón latió muy de prisa mientras escribía una nueva nota para Saeng.

~"Mi amor:
Siento que por primera vez en mucho tiempo la suerte está de nuestro lado. Si las cosas son como las imagino, muy pronto SooHyuk dejara de ser una amenaza para nosotros. Espero que un día puedas perdonarme por todo lo que he tenido que hacer, espero que nuestra hija pueda perdonarme también, pero ahora mismo seria sacrificar cualquier cosa para ponerlos a salvo, y eso incluye mi alma, entonces que así sea. Te amo como jamás he amado a nadie. Muy pronto estaremos juntos. Sigo estando aquí, amándote, esperándote. Solo quedan cuatro días hasta nuestra libertad"
Tuyo Hyun"~

Saeng apretó aquella carta contra su pecho cuando acabó de leerla y tosió un poco mientras se cobijaba con su manta fea. Confiaba en él, y lo que sea que tuviera que hacer para sacarlo de allí podría aceptarlo, porque lo único que deseaba en aquel momento era estar entre sus brazos y con su hija. Cualquier cargo de conciencia que Hyun pudiera sentir, él se lo quitaría cuando estuvieran juntos.

Y en cierta forma él si se sentía así, cargado con la culpa de haber mandado a asesinar a un hombre, y con la conciencia de que quizás el director Park no lo detendría. Si de verdad Franccesco le daba un balazo a SooHyuk antes de que fueran todos arrestados, Hyun tendría aquella muerte sobre sus hombros para siempre.

Lo que ni siquiera pasaba por su mente era que los balazos no eran el estilo de Franccesco Al pacino.

Ya había oscurecido en Italia cuando Lee SooHyuk abrió los ojos. Recordaba poco, solo que hombres que conocía de la organización habían ido a su casa por un negocio y luego habían comenzado a disparar. Debían haberlo golpeado en la cabeza, porque esta le dolía horriblemente, y ahora no tenía idea de dónde estaba.

Todo por una piadosa mentira.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora