Todo por una piadosa mentira.

Capítulo No.32

El rostro de Franccesco Al pacino se volvió una máscara de rabia cuando vio aquel micrófono arruinado dentro del vaso de agua y escuchó el nombre de su peor enemigo.

"¡Usted definitivamente no es un hombre inteligente, señor Kim! ¿Me está amenazando con traer a Park JungMin a mi puerta?"

Hyun se ajustó el saco y se sentó.
"No, señor Al pacino, no estoy amenazando, ya se lo traje. El director Park del Crimen Organizado de la CIA está la habitación 5301 del hotel Le Black, a menos de cinco minutos de aquí. Le pedí ayuda para liberar a mi novio, y me pidió que lo cambiara por usted. Desafortunadamente, es un poco intransigente y no se puede negociar con él en muchas cosas, no entiende el valor del dinero como usted y yo".

"Y no podía venir hasta aquí sin traerlo!?"
Gritó el viejo furioso.

"Depende de qué tan idiota usted crea que soy, ¿Cree que me metería en la casa del mayor narcotraficante de Italia sin un respaldo?" 

Durante un minuto el viejo lo miró con un odio que poco a poco se fue convirtiendo en respeto. No solía tener enemigos inteligentes, pero cuando se le presentaba la oportunidad no solía rechazar una pelea.

"¿Y debo entender que ese micrófono es el único que trae?"
Preguntó.

"Puede revisar el resto de mis muelas y no me encontrará ninguno. Además, no tengo ninguna intención jugarme el resto de mi vida contra un capo de la mafia, porque si ayudo a detenerlo, usted no me va a dejar en paz ni a mí, ni a mi familia, y eso es precisamente lo que no estoy buscando: largarme de este país con las manos limpias. Yo le pago, usted me hace el favor, y Park JungMin debe regresarse a su país con las manos vacías, como tantas otras veces".

Al pacino se echó atrás en su asiento y lo pensó por un momento. Aquel hombre realmente debía tener unas pelotas bien puestas para atreverse a ponerlo bajo la mira de Park JungMin.

"Tiene razón en algo, el director Park se ha ido con las manos vacías muchas veces. Ya sé cómo lidiar con él. Y en cuanto a Lee SooHyuk, usted mismo lo oyó, me pagará la droga que se llevó y el tipo todavía es productivo. Realmente no me está robando nada".

Hyun sonrió con confianza y asintió.
"Tiene razón. SooHyuk no le está robando nada, está haciendo mucho peor está usando su nombre en Corea como respaldo para tentar a un hombre de familia, y puso la mira de un completo extraño, un extraño con conexiones en la CIA, sobre usted. SooHyuk me quitó a mi novio, y puso en peligro a mi hija. Sé que usted entiende más que nadie el valor de la familia, señor Al pacino, así que mi oferta es simple: ponga su precio y cumpla con su parte del trato, y jamás volveremos a vernos. O aténgase a las consecuencias, pero no me importará hacer que me maten con tal de hacer desaparecer a Lee SooHyuk de este mundo".

Franccesco Al pacino era un hombre frío y arrogante, pero no era un hombre necio. Antes de ese día ni siquiera había escuchado hablar de Kim Hyun Joong, pero Hyun, había traído a la Agencia Central de Inteligencia Norteamericana a sus puertas por culpa de un idiota que había mezclado los negocios con sus asuntos personales.

"Un millón. Quiero un millón por la vida de Lee SooHyuk".

Hyun pasó saliva. Entendía lo que estaba a punto de hacer, entendía lo que pasaría si JungMin no detenía aquello y sabía que era probable que no lo hiciera, pero por encima de todo estaban Saeng y SuJin, y si tenía que sacrificar su conciencia por ellas, entonces lo haría. Se acercó al escritorio y le acercó una pluma al señor Al pacino.

"Voy a necesitar su número de cuenta". 
Declaró sin titubear.

El viejo se le quedó mirando por un momento y asintió, anotó el largo número y Hyun abrió en su celular la aplicación de transferencia. Con una sola pulsación, se hizo la transferencia del millón de dólares desde su cuenta bancaria a la cuenta de Al pacino, como el acuerdo estipulaba.