🦋PROYECTO HILOS ROJOS PARTE I🦋-[BORRADOR], (1) #karmaadwards2023 [+18]

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La ropa, el libro, el ritual, las palabras indicadas y los ingredientes. Todo eso es necesario para poder aceptar mi nueva vida, la de todos. Observo como mis amigas hacen su parte, nos encontramos en los abismos de la cueva que abarca más allá de las profundidades de los cuatro valles. Las catacumbas es nuestro próximo hogar, donde como momias quedaremos sepultadas por años, hasta reencontrarnos con los nuestros en la superficie. Aceptadas como las moiraks preparadas que esperan que seamos.

Seré otra parte importante en la vida de los brujos y brujas, aceptando que la diosa, los espíritus y las guías seguirán por encima de nuestras decisiones. Simples tejedoras, que aceptan lo que sus superiores manden. Nunca me había planteado esta situación, ahora que voy a sumir este importante cargo y lo que ellos significan. Los representaré con gran honor, en este momento estudio varios libros que cuentan sus leyendas. El conjunto de valles es conocido como Starxhia, creado con la ayuda de la naturaleza y cuatro zaharras diferentes que adoptaron las regiones que les dividían. Los elementos, de la tierra, el fuego, el aire y el agua;

—El Valle Rojo, perteneciente a Goyeneche. Donde nacieron y crecieron los gemelos, un lugar donde el elemento del fuego predomina. A pesar de poder trabajar en liderar los otros, su fortaleza reside en el aita Sua, el padre fuego. En este aquelarre solo puede haber un zaharra, y tiene que ser varón. Si nacen solo mujeres, no podrán mandar, serán sus esposos quien domine a los brujos y brujas inferiores. Por eso buscarán al brujo con mayor potencial.

El valle azul pertenece a Goiarri. De allí es Arantxa, donde las mujeres sufrían una maldición horrible. Las descendientes de las bajualls, hijas del agua, tenían una misión. Suicidarse bajo las aguas de su lago, el cual esconde al aquelarre para realzar su poder y adquirir su segunda vida transformadas en brujas poderosas. La leyenda las avisa de que el poder de ama Ura las protege, la madre del agua que permite que sobrevivan bajo el flujo de la peor corriente.

El valle blanco se encuentra en Airitxu. El aquelarre de Aitana. Donde el aire y su magia habitan por cada rincón. Allí el poder femenino reside en alimentarse de los hombres después de aparearse. Como una mantis religiosa, de la cual también adquieren el vuelo después del sacrificio de sangre. Donde aita Airea o padre aire los vela en el ascenso al reino del cielo.

Por último y el más importante, mi valle; el verde. Amboto, mi aquelarre y el que predomina sobre los demás. Céntrico en los bosques de Euskal Herria, majestuoso y poderoso. Allí todo se maneja como en la realeza, asumiendo los matrimonios arreglados y el poder de las piel de serpiente. Creen que es la manera de crecer y aumentar la magia de los bosques. Creando la fusión hibrida de varios elementos.

Nuestra mayor protección, donde nacemos y con quien nos fundimos, es la ama Lurra, nuestra amada madre tierra. Un ser con fuerza propia y que puede absorber la de los demás espíritus.— repito en alto una y otra vez, conociendo como la palma de mi mano las cuatro regiones.

Dejando a un lado la lectura, y con la lección aprendida, me traslado hasta mi dormitorio para poder darme una ducha, revitalizadora. Allí me quedo mirando el vestido de color blanco, de gasa fina que está sobre la cama. Arsemus, ya ha aparecido y está hecho un ovillo sobre mi almohada.

El calor del agua me relaja, las sensaciones que afloran y la calidez que sale me mantiene tranquila. Después, con mi rostro limpio, el pelo desenredado cayendo a ambos lados de mi cara, con el vestido y mis pies descalzos, salgo a aceptar mi destino. Donde un camino de flores me lleva hasta las cuevas, donde todos espera.

Levanto orgullosa el mentón, recibo la luz de la luna que me saluda y corro a través del bosque sintiendo la tierra y hierba mojada bajo el tacto de mi piel desnuda. La felicidad es la primera emoción que salta en mi interior, los nervios son la segunda. El sonido de los animales, el agua del lago, el viento y el resto de habitantes se escucha a mí alrededor. Unos vitorean, gritan mi nombre, clamando por lo que ellos ven como una ofrenda.