🦋PROYECTO HILOS ROJOS PARTE I🦋-[BORRADOR], (1) #karmaadwards2023 [+18]

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En el castillo PARTE 2

—¡Responde! ¿Cómo nos conocimos, Irrtxa?— Alanna suelta con un acento muy marcado al gritar enfadada. Su ascendencia griega la delata. Sus sentidos se activan, estando a la defensiva. Su sospecha se acrecienta y espera una respuesta muy diferente de la que el susodicho le otorga.

—En la biblioteca de tu ciudad. — la mujer agudiza la vista, está dudando y entonces un golpe de realidad la manda hasta ese lugar. Ya que si hay alguien más al que conoció en ese sitio. De pronto, Alanna abre mucho los ojos y puede recordar de quien se trata. Cuando los recuerdos viajan hasta ella. Ese chico de tez pálida, sonrisa picará y mucho más mayor. Su oscura mirada y el fuego jugando en sus manos, entre las estanterías de la biblioteca de Vathia.

—Cole... — retrocede sus pasos, siente pavor por pensar que ese monstruo del que alguna vez ha estado enamorada, la halla encontrado.

Es repentino cuando la ira provoca que haga que la magia de la bruja surja fuerte y agresiva. Las emociones consiguen que la ira y el dolor se adueñen de la situación. Y recuerda que hace años que eso no le ocurre, Irrtxa siempre consiguió apaciguar esa inseguridad. Empuja al brujo hasta el fondo de la habitación, el resto observan siendo simples espectadores y no entran en la pelea, estáticos y mudos continúan en el mismo sitio con estupor por lo acontecido.

—Irrtxa, sabría cómo, cuándo y porque decidió quedarse junto a mí. A pesar de estar embarazada de otro hombre. —En ese momento los ojos del brujo tornaron de un color negro como la noche, venas del mismo tono adornan su rostro y con maestría se soltó de esa envoltura humana que había tomado como suya para dejar ver su verdadero rostro.

La mujer cambió su aspecto también, su piel tornó a un tono violáceo con destellos dorados y brillantes, escamas que bailan recorriendo su cuerpo y avisando que la piel de serpiente se encuentra presente como una Urrezkoa mixta con morea. Todos se asombra al descubrir que la Zaharra de Amboto estaba intoxicada por la magia oscura. Es fascinante para los demás, la batalla que está por desatarse, las chispas son una agria corriente que avisa de que alguien moriría esa misma noche. No sin antes dar paso a la piel de aquel hombre convertido en bestia, vistiendo un traje Beltza muy bien entallado con brillos urrezkoa cubiertos de maldad.

—¿¡Dónde está mi marido!? ¡Monstruo! —solloza la mujer entre gritos, en cambio, aquel personaje de escamas negras y ladina sonrisa no le importa donde se encuentre el verdadero Irrtxa, se ha encargado de que jamás vuelva aparecer. — ¿Por qué tuviste que volver a mi vida?

Alanna está dispuesta a destruir a quien alguna vez la hizo feliz, sus manos acarician las antiquísimas tablas de madera, el suelo tiembla y podemos ver como astillas se levantan para atacar al hombre de la oscuridad.

Desde el otro lado de la habitación, el joven Agamenón se dispuso junto a Alanna, no iba a luchar sola. Con un corazón valiente, está por delante de la mujer para ser su respaldo.

—¿En qué puedo ayudarla? — Alanna retiene al muchacho, separándolo y que no sea dañado. Sin embargo, duda y fusionando la magia, donde tierra y fuego son uno, aquel ser es lanzado por los aires. La mujer no aguanta más, sintiéndose sobrepasada. Cuando el joven brujo intenta contrarrestar la magia de Alanna, ella no duda en forzar la situación. Sin que se lo espere, lo vuelve a apartar. Y creando una barrera desde el suelo, consigue mantenerlo a salvo.

—Esto es algo que debemos resolver nosotros. — grita, sujetando aquel muro ilusorio. Intentando soportar todo el peso de su magia, mientras aprisiona con el poder que tiene al brujo oscuro.

—No puedes conmigo Alanna.— sonríe el hombre al que renombra Cole.

—Sigo esperando que me contestes, pensé que había conseguido dejarte atrás.— Una risa socarrona se escucha, una que hiela la sangre de todos los presentes.