🦋PROYECTO HILOS ROJOS PARTE I🦋-[BORRADOR], (1) #karmaadwards2023 [+18]

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Continuamos en el mismo lugar, solo podemos escuchar nuestras respiraciones. Después esperamos, sin embargo, no sucede nada. Un haz de luz nos alumbra, ambos padres miran a Asmodeo. Él sonríe victorioso, alzando el mentón. Puedo escuchar su estridente risa en mi mente.

—Te lo dije...—quiero pensar que es parte de mi imaginación. Sus muecas son un desafío a nuestros progenitores, sintiéndose superior. Se niega a acercarse al altar, nos mira con prepotencia desde su posición.

—Hermano, ¿te da miedo un simple corte? O ¿Es quedarte unido a una misma chica? — las tornas cambian y el moreno aprovecha el momento para devolverle la burla. Ambos estamos desinfectando nuestras heridas, entonces, sin su permiso, agarro de nuevo la mano del chico y deslizo mi pulgar por la abertura de su palma.

—Sana. — en cuestión de segundos vuelven a estar en perfecto estado. Agamenón se baja del altar, y escucho como habla entre dientes.

—Eskerrik asko... supongo. — agradecido se encoge de hombros, manteniendo las distancias. Mientras pienso en el modo de distraer la atención de todos cambiando de día, alargando el momento de volver a celebrar otra ceremonia.

—Creo que es mejor esperar, la luna podría ser más intensa en dos días e incluso podemos obtener una nueva de sangre, son aún más poderosas que una llena. Solo sería un par de meses más. — Las dos mujeres se miran, sé lo que están pensando, la posibilidad que se brinda. Necesitaría convencer a los Zaharras, ellos tienen la decisión final. Es la última alternativa que me queda.

—Esperaremos hasta la primera, no dejaremos pasarlo más. —anuncia mi padre con tono severo.

— ¿Qué ocurre sirena?, no te ves capaz de unirte a mí. Pero a mi hermano, ¿sí? —ruedo los ojos asqueada por lo innecesario que es su comentario. En su mirada contemplo decepción, la cual me resulta indiferente. Sin embargo, las palabras se rehúsan a salir de mi boca, tiene razón. Puede ser porque mi intuición me dice que funcionara y el temor se instala sin avisar en mi interior. Usaría todas mis oportunidades de luchar por una libertad que no sabría si llegaría.

—¿Cómo me has llamado? — contesta molesto. — No tengo miedo de nada, estás muy equivocado. No me quiero unir a nadie. —refuto. De pronto el señor Goychea se hace ver, su voz se escucha sonora por el bosque.

—Circe tiene razón, la luna de sangre puede conseguir la energía necesaria, podemos esperar el tiempo y volver a intentar a que hagan de nuevo el ritual.

—Si no funciona, probaremos con su hermano. — Es mi padre quien habla, vendiéndome como ganado joven para procrear.

***

El agua de la ducha cae sobre mi cabeza, en forma de lluvia caliente que relaja mis músculos. Limpio la sangre seca que queda en mi brazo. Este es mi momento, esparzo la crema que mi madre realiza para mí y después me coloco un camisón fino. Aunque el frío fuera es algo soportable, en el interior de la casa el calor es sofocante. Más tarde, cuando termino de asearme por un instante, mientras me retiro una mascarilla de la cara, decido meterme en la cama.

Me siento tan despejada, agradezco que todo saliese mal. Podré conciliar el sueño con tranquilidad, por lo menos hoy. Pasadas un par de horas, dándome cuenta de que el descanso se niega a aceptarme en el regazo de Hypnos. Pensándolo mucho, opto por bajar a la biblioteca a por un libro. Ha sido una noche muy loca y la lectura puede ayudarme a coger el sueño.

Al salir de mi habitación compruebo que no hay nadie en el pasillo, cuando lo confirmo salgo. Mis pies desnudos pisan la roja moqueta que protegen la antigua madera que reviste el castillo, voy de puntillas, para evitar que el parque me delate que aún estoy despierta. Un paraíso abierto a la literatura, todo tipo de historias y años de magia entre sus estantes. El día que mi padre me permitió entrar por primera vez fue como salir al mundo, cada noche me leía un capítulo de algo que para mí era la verdadera magia.