Mi Secretaria - SUPERCORP (G!p)

RECONCILIACIÓN

Se removió entre las sábanas. Poco a poco fue abriendo los ojos y se dio cuenta que no estaba en su departamento. Los recuerdos de la noche anterior se estaban haciendo presente. Recordó haber bebido en exceso es su oficina, recordó haberle gritado a Kara.

Le dieron náuseas y fue al baño a vomitar. Kara escucho desde la cocina y fue corriendo. La tomo del pelo para que no se ensuciara con su vómito.

Se enjuago la boca y se cepillo los dientes. Sin decirle ninguna palabra, Kara fue hacía la cocina.

—Buen día Kara

—Buen día Lena, toma —le tendió unas pastillas y un vaso de agua

—Gracias

En la mesa había una variedad de comida que Kara había preparado.

Kara se sento frente a Lena y comieron en silencio, nadie mencionaba nada sobre le día anterior. Lena se sentía mal y enfada al mismo tiempo consigo misma, ayer se comporto como una idiota con ella y ahora le preparó un rico desayuno.

—Mjm Kara?

No respondia estaba algo enfadada.

—Kara por favor tenemos que hablar

—Más tarde ahora tengo que ir al trabajo

Kara se levantó de la silla y rodeo la mesa para ir a su habitación. Al pasar a lado de Lena esta misma la tomo por la cintura y la pego hacía la pared cercana. Kara se estremeció.

—Tenemos que hablar

—Se me está haciendo tarde

—Recuerdas que soy tu jefa? — La voz de Lena salió ronca.

—Si.... —dijo Kara en un suspiro

—Entonces quiero que te quedes en casa

—No puedes hacer eso

—Claro que si

—Entonces puede retirarse de mi casa— dijo Kara con ironía

—No vaciles Kara, tenemos que hablar

—No quiero hablar ahora

—Hazme caso una vez más

—Tengo que ir al trabajo

—Ya te dije que no —Kara solo la observaba mientras Lena tenía su mirada fija en sus labios.— Como me encantaría joderte esa boca con mi polla

La cara de la rubia se tornó rojo.

—Dices cosas sin pensar

—Se muy bien lo que digo Kara, y creeme que tengo ganas de hacerlo.

—No puedes obligarme

—Y tienes razón no puedo obligarte a nada.

Lena aún sostenía la cintura de la rubia, una de sus manos descendió por sus muslos. La acaricio de arriba a bajo, jugo con el dobladillo de su vestido. Kara no pudo retener un gemido.

—Puedo asegurar que tus bragas se están empapando.

—Tendré que ir a cambiarme —la rubia trato de safarse de su agarre.

—No puedo dejarte así querida, dejame ayudarte.

—Puedo cambiarme sola

—No me refería al cambio de ropa — se acerco a su oído y le susurró — Me refiero a que te ayudare con tu excitación. Voy a cogerte.

Sin pensarlo Lena posó sus labios en los de Kara, la rubia trataba de alejarla pero Lena tenía un poco más de fuerza que la de ella, la pego más hacía su cuerpo y finalmente Kara accedió. La ojiazul la tomo por la camisa y le devolvió el beso. Estaban jodiendose la boca ferozmente. Se separaron por falta de aire pero continuaron. Siguieron besándose hasta que Lena la tomo de los muslos y Kara puso sus piernas alrededor de su cintura. La llevo hasta el sofá quedando Lena debajo y Kara a horcajadas.