Mi Secretaria - SUPERCORP (G!p)

TERMINÓ

Después de la tensa discusión en la sala de conferencias, Lena, Lex y Lillian se dirigieron a la oficina de Lena para tener una conversación más privada. El ambiente estaba cargado de emociones mientras esperaban que todos se acomodaran y se sentaran.

Una vez que estuvieron a solas, Lex fue el primero en hablar, mirando directamente a su madre.

—Madre, entiendo que tengas tus preocupaciones, pero debemos ser cautelosos en nuestras acciones. No podemos permitir que nuestras emociones dicten nuestras decisiones sin pruebas contundentes. Si Kara es inocente, ¿qué daño podría hacerte si la despedimos injustamente?

Lillian miró fijamente a Lex, evaluando sus palabras con seriedad. Por un momento, pareció reflexionar sobre su postura.

—Lex, querido, entiendo tu punto. Pero también debemos considerar el impacto que esta situación tiene en nuestra empresa. Si mantenemos a Kara en su puesto mientras se investiga, podremos correr el riesgo de dañar nuestra reputación si se descubre que está involucrada. No podemos permitir que nuestro negocio se vea afectado.

Lena, preocupada por el conflicto entre su hermano y su madre, tuvo que intervenir.

—Ambos tienen razón en cierto sentido. No podemos ignorar las posibles consecuencias para nuestra empresa, pero tampoco podemos ignorar la importancia de una investigación justa y objetiva.

—Lena está en juego mucho dinero y la empresa. Nos costó años llegar hasta donde estamos —habló Lillian

—Lena hay que dejar un lado nuestros sentimientos y concentrarnos en esto. Por qué mejor dejamos a Kara unos días fuera de esto, mientras encontramos al culpable —sugirió Lex.

Lena escuchó atentamente las palabras de su madre y su hermano, consciente de la gravedad de la situación. La presión de proteger la empresa y sus intereses económicos era innegable, pero también sentía la necesidad de equilibrar eso con la justicia y la lealtad hacia Kara.

—Comprendo la importancia de nuestro negocio y el tiempo y esfuerzo que hemos invertido en él —respondió Lena, reflexionando sobre las sugerencias de su madre y hermano—. Sin embargo, también debemos considerar el impacto emocional y reputacional de tomar decisiones precipitadas. Kara ha sido una parte integral de nuestra empresa y merece una oportunidad justa para demostrar su inocencia.

Lex asintió, comprendiendo el punto de Lena.

—Tienes razón, Lena. No podemos permitir que nuestras emociones y sospechas nublen nuestra objetividad. Tal vez sea lo mejor apartar a Kara temporalmente mientras llevamos a cabo una investigación exhaustiva. Así protegemos nuestros intereses sin poner en peligro la integridad de nuestra relación con ella.

Lillian suspiró, reconociendo la lógica en las palabras de sus hijos.

—Supongo que eso podría ser una solución provisional aceptable. Pero debemos asegurarnos de que la investigación se realice de manera imparcial y rigurosa. No podemos permitir ninguna influencia indebida que pueda comprometer los resultados.

Lena asintió, agradecida de que su madre estuviera dispuesta a ceder un poco. Sabía que había mucho en juego y que el proceso no sería fácil, pero estaba decidida a seguir el camino de la justicia.

—Estoy de acuerdo. Coordinaremos una investigación interna transparente y objetiva. Mientras tanto, apartaremos a Kara temporalmente de sus responsabilidades, pero dejémosle claro que es una medida provisional mientras se aclara esta situación.

Lex y Lillian asintieron en acuerdo, reconociendo la necesidad de actuar con cautela y claridad en medio de las circunstancias. Lena sabía que tendría que comunicarle la decisión a Kara de la manera más sensible posible, asegurándose de que entendiera que no era un juicio final.