Mi Secretaria - SUPERCORP (G!p)

EL COMIENZO

—Lo siento tanto... —dijo con voz quebrada, las lágrimas comenzando a deslizarse por sus mejillas.

Aunque Kara intentaba mantenerse firme y hacerse la dura, era inevitable quebrarse ante la fragilidad de Lena. Sin embargo, hizo todo lo posible por mantener su fortaleza y seguir adelante.

—Habla Lena, no tengo mucho tiempo, tengo trabajo que hacer. —dijo fríamente Kara.

Lena sintió un pinchazo de dolor en su corazón al escuchar las palabras frías de Kara. Sabía que se había ganado ese trato distante debido a sus acciones, pero aún así deseaba desesperadamente reconstruir la confianza y el amor que habían perdido.

—Entiendo que estés herida y decepcionada, Kara. No espero que olvides todo lo que ha pasado de la noche a la mañana, pero quiero que sepas que estoy dispuesta a hacer todo lo necesario para enmendar mis errores. No quiero perder lo que teníamos, lo que todavía siento por ti.

Las lágrimas seguían cayendo por las mejillas de Lena, mientras luchaba por mantener la compostura frente a la dureza de Kara. Aunque sus palabras eran frías, Lena podía ver la tormenta de emociones que se escondía detrás de los ojos de la rubia.

—No puedo prometerte que las cosas volverán a ser como antes, Lena. Has roto algo importante entre nosotros. Pero estoy dispuesta a intentar sanar y ver si todavía hay una oportunidad para nosotros.

Por un momento, el tiempo parecía detenerse, y la tensión entre ellas se volvió palpable.

Finalmente, Kara suspiró y miró a Lena con ojos cansados pero llenos de una pequeña chispa de esperanza.

—No puedo prometerte nada en este momento, pero si estás realmente dispuesta a cambiar y a luchar por nosotros, entonces habrá una posibilidad. Pero no será fácil, y tendremos que reconstruir todo desde cero.

—Claro lo que tu pidas —dijo Lena

—Debo irme, tengo que volver al trabajo—respondió Kara.

Lena asintió, aunque el corazón le pesaba al ver a Kara marcharse tan rápido. Sabía que tenía mucho trabajo por delante si quería recuperar lo que habían perdido.

—Entiendo. Estoy aquí si alguna vez quieres hablar o necesitas algo.

Kara se detuvo por un momento y miró a Lena con una mezcla de tristeza y determinación.

—Gracias, Lena. No puedo prometerte nada, pero quiero creer que hay una oportunidad para nosotros.

Con esas palabras, Kara se marchó de la oficina de Lena, dejándola sola con sus pensamientos y la esperanza de que algún día pudieran reconstruir lo que una vez tuvieron.

Kara se dirigió con paso decidido hacia CatCo, sintiendo la necesidad de sumergirse en el trabajo para distraer su mente de todo lo que había sucedido. Sabía que tenía muchas responsabilidades y proyectos pendientes que requerían su atención.

Al llegar a la redacción, se encontró con un ambiente agitado y lleno de actividad. Los periodistas se movían de un lado a otro, trabajando en sus artículos y reportajes. Kara se sumergió de inmediato en su trabajo, enfocándose en las tareas que tenía asignadas.

A medida que pasaba el día, Kara encontraba cierto alivio y escape en su labor periodística. La adrenalina de investigar, redactar y publicar noticias le permitía mantener la mente ocupada y dejar momentáneamente de lado sus preocupaciones personales.

Sin embargo, en los momentos de pausa, cuando el bullicio de la redacción disminuía, Kara no podía evitar que su mente volviera a pensar en Lena y en todo lo que habían pasado juntas. Aunque intentaba mantenerse concentrada en su trabajo, no podía evitar sentir un nudo en el estómago y una sensación de vacío en su corazón.