Capítulo 6

22 5 0
                                    


Pov: Max

Cuando el profesor Campbell dijo que teníamos que trabajar en binas. No sé si el señor me escuchó ya que quería una excusa para poder estar cerca de Anna, desde el suceso de antes, no tuve oportunidad de hablarle, me sentí como un estúpido, tenía que arreglar lo qué pasó en la cafetería.

Al final la clase de literatura, quería tener una conversación con Anna para disculparme, pero antes de llegar, me interceptó Min. Lo que faltaba.

-Creí que nos pondríamos juntos para la materia- Tenía una mirada un provocativa y de inocente.

-Creí que ya tenías una pareja de trabajo- Le dije mirando a Alessa que estaba un poco alejada de nosotros.

-Si se trata de ti....- Se fue acercando más a mi, rozando mi abdomen con sus manos, para ser una persona muy bajita, tiene muchas agallas, estábamos en el salón y cualquiera nos podía ver.

-Lo siento, no me interesa- Le dije alejándome de ella, yo solo pensaba en ir con Anna.

Pero cuando me volteé a su lugar, vi que ya no estaba. Chin. Si corro hacía la salida tal vez la encuentre.

🫶🏻

Me encontraba en el estacionamiento de la preparatoria, estaba buscando ese color rosa que tenía, estaba un poco agitado por correr por la escuela. Estaba a punto de irme hasta que la encontré, iba a paso rápido y tenía puesto sus audífonos enormes.

-¡Anna!- Grité, pero no me escuchó.

Corrí tras ella y al alcanzarla toqué su muñeca y lo siguiente qué pasó fue algo que no entendí.

De repente Anna se giró asustada y miró a mi mano en su muñeca y seguí su mirada, no vi mucho pero no me había percatado de que tenía unas marcas en el brazo. Ella intentó zafarse, quedé en shock.

-¿Quién te hizo esto?- Solo pude decir eso. Estaba molesto.

-Suéltame Max- Me dijo molesta, se le veían los ojos llorosos. Empezó a respirara un poco agitada.

-Anna...- Le dije más molesto. Quién podría hacerle esto. Bajé el nivel de fuerza de mi agarre y ella logró zafarse con prisa.

-Déjame en paz, no eres nadie para hacer preguntas de mi vida. - Fue lo que escuché mientras se fue sin decir nada más.

La dejé ir... tiene razón.

🫶🏻

Pov: Anna

Estaba híper ventilando ya que me alejé y perdí de vista a Max, me paré en un parque cerca de mi trabajo y antes de entrar, respiré hasta cinco.

Uno....

Dos....

Tres....

Cuatro....

Cinco....

La había regado, vio mis marcas, me sentí humillada, vio una parte de mi que no debió de ver, algo totalmente íntimo. Pero no podía pensar en eso. Tenía que ir a trabajar. Estaba en mi último año de preparatoria y tenía que terminar para poder irme del lugar al que llamó "casa".

Lo único que quería era tener paz, mi vida siempre fue una mierda, desde que mi padre se fue a la cárcel y mi mamá se volvió drogadicta, las cosas para mi no era lo mejor. Tenía que ahorrar dinero, lo suficiente para poder irme y realizar mi camino, sin nadie. No necesito a nadie, solo a Debbie.

FLASHBACK HACE UN MES

Estaba muerta, lo único que quería, era dormir. Venía de un trabajo que odiaba con toda mi alma y más por mi jefe, es un imbécil machista. Estaba muy oscuro, normalmente evitaba llegar a casa a estas horas, ya que una mujer caminando por las calles oscuras y además sola no era una buena idea. Pero ese idiota siempre hacia que me retrasara.

Al llegar a la casa quise poner la llave, pero estaba abierta. Entre en pánico. Abrí lentamente la puerta, evitando hacer ruido. Me asusté mucho más al ver toda la casa hecha un caos, cosas en el suelo, rotas, los muebles por todos lados, y faltaban algunas cosas. Al acercarme a la sala, pude ver a mi madre tirada en el suelo, inmóvil.

Mi respiración empezó a agitarse y al dar un paso más hacia ella, pude verla mejor, recorrí mi mirada a su cuerpo y en el brazo tenía una aguja clavada. Esto solo había pasado una vez, y prometió que no lo volvería a hacer, le dejé de hablar por meses y al prometerme muy arrepentida, la perdoné.

Pero esta vez, al verla así, lo único que hice fue llorar. Sabía que ella ya no cambiaría....

Entonces reaccioné, al verificar que estuviera respirando, corrí directamente a mi cuarto, y al ver mi puerta abierta, en lo único que pude pensar fue odio. Ese repentino cambio de tristeza a odio puede cambiar en cuestión de segundos. Y al entrar y ver mi cuarto hecho un caos como toda la casa, revisé con prisa mi escondite, y al ver que no había nada, todo mi ser estaba enojado. Mis lágrimas ya no eran de tristeza...

En ese escondite tenía mis ahorros, ya que tenía una gran cantidad para pagar la universidad y poder largarme de este lugar. Debió de estar demasiado necesitada para romper la cerradura de mi cuarto. Desde aquella primera vez que decidió hacer eso, yo había comprado un cerrojo con llave para que no pueda pasar, este estaba hecho pedazos.

Intentando procesar todo, mi cuerpo estaba cansado y caí al suelo apoyando mis rodillas, estaba llorando de enojo, tristeza, tenía muchos sentimientos encontrados. lo único que podía pensar en ese momento era. ¿Por qué me pasa esto a mi? ¿Podré aguantar más? ¿Debería rendirme? ¿Si hay un Dios, por qué permite que me pase esto? A lo mejor y todo es mejor si ya no existo...

Y con ese pensamiento empecé a cerrar los ojos y quedarme dormida en el suelo.



FIN DEL FLASHBACK



Hoy en día sigo viviendo con ella, o bueno eso dice ella. Ya que ahora si no le dirijo la palabra y soy más precavida que antes. Cada vez que a ella le da un bajón, lo único que hago es irme, intentar olvidar y solo irme, me voy a un motel o me quedo con Debbie. No tengo nada de valor en mi cuarto, y mis ahorros están en una tarjeta, en el banco. Ella no lo sabe, si lo supiera, por yo ser menor de edad, los puede reclamar. Solo estoy esperando esos 18 para poder largarme de ese infierno.

Tenía que seguir adelante y seguir trabajando, empecé a reunir ya un poco de dinero pero en mi trabajado no pagan como deberían, la verdad es que son horas y horas y la paga no lo vale. Pero ¿Qué puedo hacer? Necesito el dinero, y es el único lugar que me deja llegar después de mis clases. Trabajo en un restaurante bar a unas cuadras de mi casa, es una ventaja ya que no gasto en traslados. Y las propinas en fin de semana son muy buenas. Lo único que hace uno es ponerse la ropa que le piden y es importante ser amables con todos...aunque sean unos idiotas.








Holaaa!

Espero que les haya gustado este capítulo.

Manténganse actualizados🫶🏻

Muchas gracias por leer mi historia :)

Después de la tormenta siempre hay un arcoíris Donde viven las historias. Descúbrelo ahora