Después de la tormenta siempre hay un arcoíris

Capítulo 7

Pov Anna

Me levanté gracias a la luz que salía por la ventana, empecé a abrir los ojos y al tomar mi celular y ver la hora, mis ojos se abrieron más.

-Puta, las 9?!-

Me levanté de la cama y me cambié lo más rápido que pude, tomando un pans y una hoddie. Ni siquiera alcancé a bañarme, debí de haber apagado la alarma y volver a dormir, la noche pasada me había dormido demasiado tarde, por las horas extras en aquel restaurante bar, y además al llegar a mi casa mi mamá no estaba en su mejor momento, no quise entrar, entonces espere como dos horas en el parque a unas cuadras de mi casa. Creo que solo dormí unas 4 horas. No podía llegar tarde y menos en la clase que toca a primera hora, ya había faltado unas veces y también he llegado tarde.

El profesor de química ya me advirtió que si volvía a faltar no me podría ayudar más. Debbie no podía pasar por mi hoy ya que tenía unas vueltas antes, o bueno eso decía su mensaje que me mandó a medianoche, eso solo significa que pasó la noche con una chica.

Tomé mis cosas y salí de la casa sin hacer ruido, ya que mi mamá estaba en su cuarto, y no tenía tiempo para que me retrasara más. Tuve que pedir un taxi a medio camino, ya que no lo iba a lograr ni corriendo.

Entre a la institución, y sin que nadie me vea, corrí por el pasillo, y justo como lo pensé, estaba el maestro de química dando clase, abrí lentamente la puerta y quise entrar desapercibida ya que él estaba volteando hacia el pizarrón, escribiendo algo.

Mientras caminaba a mi típico lugar, vi como Max, que se sienta delante mío siempre que compartimos clase (desde aquel día en el estacionamiento) se me quedó viendo con cara de confusión, pero a la vez de no sorprenderse de que llegue tarde. Estaba a punto de sentarme hasta que escuché.

-Señorita Johnson- Dijo el profesor. Suena enojado.

Me quedé quieta, no dije nada.

-Si no le interesa mi clase, mejor no entre- Si está enojado.

-Lo..lo siento profesor, no volverá a pasar- Dije apenada, y sentía la mirada de mis compañeros.

-Más le vale, esta es tu última advertencia- Y siguió escribiendo en el pizarrón.

-Gracias..- Lo dije creo que más para mi misma. Y tome asiento.

Me acomodé en mi lugar y vi como Max se giró y se me quedó viendo.

-¿Qué?- No estaba de humor, creo que ya saben el por qué.

Lo que me dijo me sorprendió mucho.

-¿Estás bien?- Parecía realmente preocupado.

Solo asentí, ¿Tan mal me veía hoy, que hasta Max se dio cuenta? No pareció estar convencido de mi respuesta, pero solo se giró y los dos escuchamos al profesor, o bueno eso intenté yo, pero después saqué mi libreta y empecé a dibujar...

De no haber sido porque vi a todos pararse e irse, no me hubiera dado cuenta de que la clase había terminado, estaba tan metida en mi dibujo que no escuche nada más, eso es algo que me gusta cuando dibujo, es como si estuviera presente pero en realidad no lo estoy. No me había dado cuenta que ya era la única del salón.....junto con Max que estaba recargando sus manos en mi mesa de trabajo viendo mi dibujo

Me puse nerviosa y lo único que hice fue cerrar mi libreta. Y le dije.

-¿Ahora ves las cosas ajenas?-

-Eres muy buena...dibujando- Me dijo de forma natural, con una sinceridad en su mirada.

Me sorprendió su comentario. No dije nada.

-¿Estás en el taller de arte de la institución?- Pude ver en sus ojos una pizca de curiosidad.

No me está gustando esta conversación...

-No- Le dije en seco, y empecé a tomar mis cosas, me levanté de mi asiento y me fui...sin decirle nada más.

-Deberías, enserio eres muy buena, Anna- Sonaba sincero.

Me detuve un segundo al escuchar eso, pero no le respondí y seguí mi camino, dejándolo solo...

🫶🏻

Ya es hora del almuerzo, y normalmente me quedo en verme con Debbie en la cafetería. Al verme me alzó la mano para que la viera y me acercara. Estaba una chica a su lado, platicando. Conozco a Debbie, sus movimientos y gestos que hace cuando está ligando con alguien y era justo lo que estaba haciendo en ese momento. No tenía ganas de estar ahí, y se al entrar a la cafetería un olor de comida me invadió y solo provocó náuseas. Lo siguiente que hice fue salir donde están las gradas enfrente de una cancha de voleibol. Por suerte se encontraba sola.

Lo siguiente que hice fue sentarme, ponerme mis audífonos, sacar mi libreta y mi lápiz y empecé a dibujar, mientras se escuchaba Maldita costumbre de Morat. Sin notarlo perdí la noción del tiempo...

Holaa

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