Rompiendo las normas ||BounPrem||Mpreg||Omegaverse

Capítulo 19: Estresados

Boun se había acostumbrado fácilmente a tener junto a él a Prem y a los cambios domésticos y de costumbres.  Pero tras su aceptación al nuevo puesto de profesor, las últimas clases de su doctorado y la preparación de lectura de su tesis y su comienzo de empezar a preparar la petición de mano perfecta el estrés apareció en su vida que nunca había estado tan llena de cosas.

Tanto él como Prem seguían teniendo descompensaciones hormonales y súbitos momentos en que un calor intenso les llevaba a alguno de los dos a buscar con urgencia al otro.

Al final del día, sentía que muchas veces Prem era su único lugar seguro en un mundo que de repente giraba muy rápido y le exigía muchas decisiones.  Nunca había creído que ser un alfa conllevase también ese nivel de exigencia con uno mismo.  A veces hasta deseaba haber nacido omega y ya.

Pero cuando el cuerpo de Prem se apretaba contra el suyo todas esas complicaciones desaparecían y solo eran ellos dos piel con piel.

La visita a los padres de Prem no fue tan terrible como había predicho éste.  Era cierto que le habían pedido que durmieran separados y todo había sido cortés y frío.  Le habían dado el permiso para pedir la mano de su hijo con algo sospechosamente parecido al alivio que le había molestado.

-No tienes por qué enfadarte -le había dicho Prem mientras tomaban un refresco sentados en el exterior de la casa de sus padres. -en realidad han tenido la deferencia de no ser maleducados.  Para ellos llevo siendo una molestia desde la adolescencia.  A la decepción de tener solo un hijo únele que fuera  omega.  Decidieron hacer las cosas como se hacen en estas localidades apartadas de todo y arreglarme un matrimonio, pero yo no quería y además quería estudiar.  Que me fuese a Bangkok fue un alivio para ellos y para mí.

Aquella noche Boun durmió poco.  Sentía su sangre arder por el deseo de defender a Prem frente a sus padres y decirles que hijo tan maravilloso se negaban a tratar y de alguna manera se sentía más alfa que otras veces.

Sin embargo cuando bajó a desayunar respiro hondo para controlarse.  Lo que le resultó difícil ya que casi nada en la mesa tenía un aspecto apetecible.  Los huevos casi crudos, la tortilla que le dieron sin sabor.

Comió por pura educación, pero cuando subió a ducharse antes de irse de allí acabo teniendo que vaciar el contenido de su estómago revuelto ante el sabor aún pegado al paladar.

Prem le esperaba ya en el coche.

-Conduciré yo.  No tienes buena cara.

-¿Tienes carnet de conducir?

-Se conducir.

-Cuando te lo saques, podrás llevar el coche.  Mañana mismo te acompaño a una autoescuela.

Prem ocupó el sitio del copiloto.  Observó a Boun.

-¿Te has enfadado conmigo? Te dije que no vinieras...

-Estoy enfadado con tus padres, con las hormonas de alfa disparadas y perdón pero no sé si tú madre siempre ha cocinado así o quería envenenarme.

-La cena ayer estaba insípida y el desayuno no era muy variado y la mitad demasiado poco hecho, aunque me he acostumbrado.  Finges que comes y luego te compras algo al salir.

-No quería ser maleducado así que comí todo lo que me ofreció.  Pero acabé vomitando.

Prem le besó la mejilla y emprendieron el camino de vuelta a casa.

-Perdon por haberte gritado -dijo Boun un rato después- sabes que no suelo perder la calma pero tengo mucho que hacer y hemos venido hasta aquí para que te tratasen mal frente a mí.  Y respecto al coche, no quiero que tengas problemas por conducir sin permiso.  Sacaras el carnet rápido cuando lo autorice yo, un alfa, y además sabes ya hacerlo.

Su estómago protestó.

-Tenías razón.  Tengo hambre.  No debí de comer esa tortilla.  Él huevo tan crudo me da asco.

-Paremos a desayunar.

Entraron en un pequeño local que era gasolinera, supermercado y un área de servicio.

Boun desayuno con apetito, Prem le gasto bromas y aquellos kilómetros escasos parecían mantenerles un mundo lejos de los problemas.

Boun jugó a manchar la nariz de Prem con crema y disfruto del sol que le acariciaba la espalda.

Al día siguiente volvería con todo, y si todo iba bien haría la petición formal el día de lectura de su tesis.