Capítulo 36: Entre lobos

84 13 2
                                    

Boun entró en la sala de profesores respirando profundo antes de entrar.  Solía entrar y salir sin ninguna presión, al fin y al cabo sus últimos estudios habían sido una extensión de su formación, conocía a casi todos y no le trataban como alumno. 

-Profesor Boun -dijo una voz desde la mesa de las reuniones - Bienvenido al equipo.

Sonrió con timidez.  Se sentó junto al profesor de economía aplicada a la empresa.

-Buenos días.  Aunque nuestros departamentos no tienen mucho en común.

-Bueno, es cierto que pocos alumnos de los dos departamentos se animan a estudiar la asignatura del otro, pero al final todos hacemos funcionar esta Universidad.

-No le hagas caso -la profesora de Historia Antigua de Tailandia se sentó en la mesa - siempre trata de que la financiación vaya más para su departamento que para los que no vinimos entre fórmulas y números.  Dice que somos poco rentables.  Pero, mira Boun, por ejemplo.  Igual que él hay cientos de chicos ricos dispuestos a estudiar carreras sin salida laboral.

-Bueno, yo no diría eso -Boun se atrevió a intervenir - al fin y al cabo, yo he conseguido trabajo a la primera.

Se rieron todos.  El jefe del área donde impartía clases Boun se acercó.

-Buenos días.  Vengo a comentar contigo como te vas a incorporar a las clases en solitario.  Aunque ya lo hayas hecho, ahora tienes una mayor responsabilidad.

-Estoy dispuesto a escuchar todos los consejos.

-Que raro. Todos los profesores vienen en traje y corbata el primer año.  Y tú parece que has optado por estar cómodo.

Boun se rió.  Si tenía que ponerse una corbata,  aguantaría las náuseas.

-Por cierto, ¿estás mejor de salud? Obviamente puedes venir a trabajar, pero nos asustaste a todos en tu lectura de tesis y no tenías buena cara hacía tiempo.

-Bueno, yo... si, me hice un chequeo completo en el hospital, he estado con mis padres y mi pareja, descansado... y no tengo nada malo.  En realidad...

Iba a decirlo.  Pensó que lo mejor era sacarlo todo de una vez.  Decir que se había casado, que tenía un metabolismo y una anatomía diferente, que iba a tener una niña en unos seis meses más o menos, todo.

-¿Has dicho pareja? ¿Sigues con ese ommy con el que te veías el año pasado?

Frunció el ceño ante ese modo despectivo de referirse a los omegas que no tenían el respaldo de una buena posición.  Omegas que tenían relaciones sin problemas, que se ganaban su puesto.

-No me gusta ese término para que se refieran a mi marido.

Todos contuvieron la respiración.  El que lo había dicho inclinó la cabeza rápidamente, en señal de disculpas.

-Lo siento. No sabía que había... que lo había reclamado y hecho su omega.  Enhorabuena.

-Nos casamos en privado este verano.  He traído todos los papeles.  Es mi marido y no coincido con él como profesor.  -dejó el dossier sobre la mesa.

-Ahora que lo dices -la profesora de Historia volvió a intentar intervenir - te noto distinto.  El curso pasado hacía el final del semestre estabas realmente mal y se te notaba.  Además has cogido algo de peso, supongo que era eso lo que necesitabas.  Descanso y amor.  Enhorabuena.

El decano de su departamento llegó en ese momento y tiró una carpeta en la mesa.

-Me llegó una solicitud de trabajo para la asignatura de Literatura Contemporánea.  Venía sin foto ni más datos que un nombre y los méritos.  Formación, posgrado, cursos... todo precioso.  Cuando quise concertar una entrevista, se me presenta un omega. Y traía con él a un niño porque su alfa estaba trabajando y la niñera de descanso.

-Como si un alfa tuviese la responsabilidad de cuidar a un niño para que él omega trabaje...

-¿Entonces es mejor mantener la cátedra de Literatura Contemporánea vacía? -dijo Boun, cada vez más molesto y cada vez comprendiendo menos cómo había podido sentirse a gusto entre esa gente.

-Sí.  Puedo hacerle un contrato a prueba para que los alumnos vuelvan a recibir esa clase y no pierdan el ritmo.  La jubilación de la profesora me tomó de sorpresa.  Pero si lo hago, y lo hace bien pongamos un curso, y le dejo en el puesto, ¿quien me asegura que no estará tres o cuatro veces de baja por embarazo, o que tenga que salir a cuidar al niño?

-Esa manera de pensar... hay gente que pide vacaciones por cosas más absurdas. Si ese omega está tan bien preparado, ¿por qué no darle el puesto?

Silencio.  Boun se levantó.  Tenía que irse antes de que sus hormonas le hicieran llorar o peor, sentirse enfermo.

-¿Por qué lo tomas como un ataque personal?

Boun salió y miró el horario.  Tenía solo dos clases, de las optativas.  Bien.  Se centraría en hacer bien su trabajo.

Antes de que supieran que estaba embarazado y le echaran.

Rompiendo las normas ||BounPrem||Mpreg||OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora