La x en tu corazon

37

Hola, perdon por ser un vago, me estanque en la historia y no he tenido tiempo, ( me ha estado tocando trabajar mas tiempo) ademas de que me esta pegando de nuevo la soledad.

Voy a cambiar el enfoque a Ichinose que me di cuenta de que me equivoque, porque la historia que quiero contar no es posible a los ojos de Kiyotaka.

Y va a haber un pequeño salto de tiempo y voy a enfocarme en lo que quiero contar sin darle mucho tiempo a lo que todos sabemos (el canon)

No podre publicar de forma constante pero recuerden esto, nunca olvidare la historia. (Y quiero intentar hacer un libro de one shots cuando acabe creo que seria mejor para mi expresar todo lo que tengo guardado en pequeñas pero intensas historias)

Posdata sigo sin enamorarme, llevo ya 5 años sin estarlo😞😞😞

~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~

Hoy es el ultimo día del examen, pese a que estuviese lloviendo nuestra clase no parara de intentar obtener puntos, disciplina es la clave del éxito. Sobre todo teniendo en cuenta que nos toco comprar algunas tiendas de acampar extra gracias al mal clima, es mejor pagar algunas docenas de puntos a que alguno de mis compañeros se tengan que retirar por problemas de salud.

El sonido de las gotas de agua cayendo en los arboles es un sonido que puede que halla escuchado mas de una vez, pero en esta isla ese sonido se escucha mucho mas rítmico y fuerte, el ruido es tan fuerte que no puedo escuchar mis propios pasos pese a estar caminando en barro.

Ayanokouji, Chihiro Shibata y yo estábamos de camino para reclamar los puntos, la razón por la que a diferencia de los demás días estamos moviéndonos en pequeños grupos es simple, con esta lluvia es difícil ver mas de 20 metros adelante, así que se decidió que lo mejor es ir en pequeños grupos con la esperanza de no toparse con nadie.

La zona donde reclamaríamos los puntos no esta muy lejos pero aun así nos tomamos nuestro tiempo.

-Finalmente llegamos.

Apenas entramos a las ruinas de lo que alguna vez fue una casa Shibata coloco su mochila en el suelo y saco las toallas que teníamos preparadas.  Los cuatro estábamos empapados y afectados por el cansancio, Chihiro y Shibata se veían fatigados, Ayanokouji se veía normal pese a que yo también me sentía hasta cierto punto cansada.

-Gracias Shibata.

La primera toalla fue entregada a mi, pero se la di a Chihiro, si nuestro líder se enfermara todo nuestro esfuerzo seria en vano.

-Gracias.

De forma tímida me agradeció.

-Toma Ichinose.

Por segunda vez consecutiva me entregaron la toalla, esta vez la acepte.

El ultimo en tener la toalla fue Ayanokouji quien no dijo nada y se seco en silencio. Una vez todos nos secamos procedimos con la reclamación de la zona.

No hubo ningún incidente, e incluso si algo hubiese pasado dudo que lo hubiéramos visto, mucho menos escuchado. Al salir fuimos recibidos por el sonido de la lluvia que en lugar de parar se hizo mas fuerte.

Cuando empezamos nuestro camino de regreso tuve un mal presagio, gire a mirar y al lado de las ruinas había una silueta, pude escuchar el sonido de una cámara tomando una foto.

-Honami, acabo de ver a una persona a algunos metros.

Al voltear de nuevo vi a Shibata apuntando a la dirección contraria, al parecer había mas de una persona siguiéndonos.

-Espérenme Aqui, yo la atrapare.

Antes de que Shibata saliera disparado en dirección a la figura pude tomar una decision.

-Shibata no vayas, escolta a Chihiro de vuelta y yo ire con Ayanokouji para ver.

-Pero yo soy el mas fuerte Aqui, ¿porque debería dejar que ustedes se encarguen?

-Exactamente porque eres el mas fuerte es porque tienes que asegurarte de que Chihiro regrese a salvo.

Volteando a mirar a Ayanokouji, al igual que siempre tiene una mirada desinteresado, como si el no fuera quien estuviera viviendo esta situación.

-¡Sígueme!.

Sin darle tiempo de reaccionar salgo corriendo.

La silueta empezó a correr en dirección contraria al notarme, no puedo dejar que nos quiten los puntos de manera arbitraria, tengo que al menos negar la perdida. Si mi corazonada esta en lo correcto la persona que vi es Ryuen.

Mientras me esforzaba por seguir el ritmo de la silueta empezó a notar que poco a poco habían menos arboles, estábamos saliendo del bosque pero no podia saber exactamente en que parte de la isla, siento que he estado corriendo en círculos.

Poco a poco me iba acercando a la silueta, parecía que se estaba cansando, pero mi error fue centrarme en la silueta, antes de poder entender que estaba pasando todo mi momento me iba a hacer caer por una colina, el barro impedía que frenara, y la silueta parecía haberme guiado sin darme cuenta.

En pánico, intente frenar tanto como pudiese dándome la vuelta, pero gracias a mi velocidad apenas pude dar una media vuelta. Si cayese de esta forma me rompería algún hueso en el mejor de los casos.

En mi campo de visión donde solo mi mano y la lluvia podia ver, de repente entro un chico de ojos dorados, mi centro de equilibrio que no podia mover en el aire, de repente se movió de manera drástica, haciendo una voltereta que me dejo viendo el cielo una vez mas, pero esta vez mi cuerpo se  apoyó en  Ayanokouji.

No sentí ningún tipo de turbulencia, el viento se movió violentamente en una sola dirección, antes de poder procesar lo que había pasado finalmente paramos.

Aunque normalmente la culpa seria del hecho de que acabo de correr a maxima velocidad o de que casi me accidento, ninguna de las dos opciones parecía ser la verdadera razón por la que mi corazón esta latiendo de forma tan rápida.