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Hoy luego de dos semanas me he estado preguntando si realmente mi posición en la clase era lo suficientemente neutra como para ser innecesaria, Amikura no me habla casi nunca, no es como que hubiese hecho algo que pudiera afectar negativamente su impresión de mi, al igual que Ichinose parecen tener demasiados amigos como para prestarme atención a mi, esto no significa que sienta algún tipo de rencor contra ellas, esto solo significa que ellas no son mis amigas. Shibata al parecer me saludo aquel dia como un favor, no me ha hablado ni una vez.

Aunque mi vida en este momento podría ser llamada una vida solitaria no me siento triste con ello, "no es como si pudiese", mi vida antes ed ahora fue muy vacía, sin ningún momento para disfrutar. Ahora puedo sentir la lluvia y el viento, mi vida es pacifica después de escapar.

En este momento me encuentro esperando a Ichinose cuando esta atardeciendo, ella me escribió por chat para que nos encontraremos hoy, al parecer antes de ahora no había tenido tiempo disponible para hablarme de algo. Una figura femenina podia verse acercándose, era Ichinose quien venia trotando, cediendo un poco de espacio en el banco que estoy ocupando le permito sentarse.

-Perdón por la demora, me encontré con un amigo de camino.

-No importa, me distraje con el escenario.

Ella miro al escenario que enfrente suyo, un cielo naranja que se extendía sobre nosotros con una ausencia de nubes que permitía deslumbrar completamente su belleza, el mar cristalino reflejaba el color naranja como un espejismo.

-El mar realmente es bello.

Mirando al frente se perdió por un momento.

-Cierto, quería preguntarte algo, ¿no te sientes solo?.

-No, ¿porque lo piensas?.

-Porque siempre estas solo, nunca hablas ni interactúas con nadie.

-Estoy acostumbrado, no me siento solo, ademas a veces hablo con Amikura y contigo.

"Aveces".

-Si tienes algún problema o preocupación no dudes en pedir ayuda, aunque no soy cercana a ti puedo escuchar tus problemas. Si dejas que crezcan pueden hacer daños irreparables.

Durante su ultima frase Ichinose parecía mas seria, como si hablase por experiencia.

-Si me siento en apuros te pediré ayuda, gracias.

-El sábado vamos a ir al arcade, ¿quieres venir?.

-No gracias, no soy bueno en los juegos de arcade.

-No insistiré, pero si algún dia te quieres unir algún día me puedes preguntar y nos reuniré.

-Si algún día quiero lo haré.

-¿Quieres ir al centro comercial?, hoy vi varias promociones en la sección de comida.

-Bueno, me hace falta algo de carne.

-¡Buenas tardes Kiyotaka!.

Al escuchar esa voz me alarme, como no la había visto en todo este tiempo olvide estar alerta, mi cuello estaba atrapado entre sus dos manos mientras que sus "Grandes" personalidades se recargaban en mi espalda. Durante estas semanas observado como son las relaciones y la forma de esta mujer de relacionarse es única.

-Buenas tardes.

Ichinose giro su cabeza hacia mi dirección, se sorprendió al verme atrapado entre los brazos de esta mujer, si pudiera escapar de una forma practica, lo haría. Pero si me escapara a la fuerza esto solo alimentaria la audacia de esta chica.

-Buenas tardes.

-¿Que haces con esta mujer Kiyotaka.

¿¿??. Ichinose quien trato de ser amistosa con Fuuka fue ignorada directamente y dirigió una pregunta hacia mi con un tono amenazante, ¿por que no debería estar ella?.

-Nada, solo íbamos al Keyaki mall a comprar algo de comida.

-Ya veo.

-Ayanokouji nos vemos luego.

Ichinose probablemente incomoda por nuestra interacción decidió irse, sorprendentemente Fuuka no la detuvo y siguió abrazando mi cuello mientras podía ver su rostro por el rabillo del ojo.

-No se si lo he aclarado verbalmente pero eres mi propiedad.

-¿Lo has aclarado de forma no verbal?.

-Si, pensé que eso iba a alejar a todas las chicas, ¿no entendiste mi declaracion?.

-¿Tu declaración?.

Fuuka solto un suspiro antes de soltarme, se paro enfrente de mi y me miro a los ojos.

-Si, una declaración, ¿quieres ser mi propiedad?.

-No me gusta especialmente la idea de pertenecer a alguien.

-Te puedo dar todo lo que quieras fuera de la escuela, ademas te puedo dejar hacer lo que quieras conmigo.

Su frase termino con un tono seductivo mientras acercaba su boca a mi oreja.

-Pero si quieres hacerte el difícil no dudare en encantarte.

Esta vez ella me dejo sin hacer algo especialmente escandaloso, pero en vez de sentir que se ¿declaro?, se sintió mas como una amenaza, la elección era rendirme o rendirme luego de luchar.

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Mañana o el sabado dezcansare, parece que encontre trabajo asi que veremos que pasa pero no dejare esta historia morir, que no se suba tan frecuentemente tal vez.

Si hay alguna incoherencia: Fue un mago.

Gracias por leer, nos vemos luego.

La x en tu corazonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora