AULLIDO DE AMOR

VENGANZA

Shiori buscaba al hijo del pecado por todos lados, sabía que sus padres lo estaban protegiendo ocultando su energía, pero eso no sería impedimento para ella, ya lograría encontrarlo a como de lugar, ya que sentía una ligera pero eficaz fuente de energía que la llamaba, y ella sabía muy bien de que se trataba, estaba muy cerca de encontrar al bastardo.

Llegó el atardecer y fue el punto perfecto para encontrar aquella energía, bajo velozmente hasta el lugar que la llamaba y vio a tres mujeres.

La más adulta la confrontó, las otras dos solo se quedaron en silencio, ella solo las miro de pies a cabeza y les pregunto si habían visto a un joven de cabello plateado y ojos de color amatista, las mujeres sonrieron con malicia, mientras le indicaban el camino a seguir.

Shiori camino un poco más y luego se perdió entre los árboles, se transformó en una ave y voló con dirección a aquel lugar; sobrevoló toda la manada, pero no vio a nadie con la apariencia descrita, pero podía sentir la energía del sol cubriendo una de las tantas casas de aquel lugar. Se posó en una de las ventanas y vio a aquella mujer, lo cual la sorprendió de sobremanera, pero su deber era buscar a ese joven, voló hasta otra ventana y allí lo vio, sentado sobre una cama mirando hacia el cielo.

Sonrió en su mente y para comprobar que era aquel joven, se acercó y empezó a cantar suavemente una melodía triste; Zero se dio cuenta de la presencia del ave y se acercó a ver qué pasaba, vio su patita atorada en el marco de la ventana, se acercó suavemente tratando de no asustar a la pequeña ave, más esta al verlo se alteró. Movió las alas y todo su cuerpo intentando sacarse de encima las manos de Zero.

Shiori sonrió y le picoteo la mano, hiriendo la mano de Zero mientras tomaba entre su pico, unas cuantas gotas de sangre para luego alejarse, su trabajo ya estaba hecho.

Zero vio como se alejó el ave rápidamente, se toco la mano herida y concentró su energía para curarse, luego volvió a la cama sin prestarle atención a lo sucedido, ya que varias veces ya le había ocurrido eso, lo único bueno era que el ave estaba ahora libre y segura a donde sea que fuera.

Unos ojos grises azulados miro de lejos aquella escena, Shiori era toda una experta, ahora solo faltaba que Izanagi bajará al mundo terrenal y haga pagar a los involucrados, en especial a ese ser, era ahora o nunca; se dio la vuelta y siguió paseando por la manada en forma humana, su venganza por fin se cumpliría y la disfrutaría cada segundo.

Por otro lado se encontraba Rido muy confundido, desde el día que había discutido con Hiro todo se volvió un caos, no podía dejar de pensar en lo que el menor le dijo, ya que si era verdad lo que decía el menor, el era una basura, había hecho cosas horribles y tal vez era igual a Haruka; salió de su casa para tranquilizar sus pensamientos, pero vio algo que lo confundió mucho más, ese era Tadashi caminando y sonriendo con un joven de cabello rubio y ojos dorados, muy bonito a su parecer, ambos reían suavemente mientras se alejaban y se perdían de la vista de otros.

Tadashi había salido rumbo al hospital de la manada, trabajaba allí atendiendo a los heridos, pero mientras se dirigía hacia el lugar, Itzuki lo alcanzó y le dio unos papeles que tenía que firmar, ese joven aprendiz siempre lo sorprendía con todo tipo de cosas, él sabía que su joven aprendiz gustaba de el, pero no podían estar juntos por varios motivos, el primero era que no lo amaba, el segundo fue que podría morir si es que llegaban a tener un hijo, tercero era que no podía verlo sufrir por un amor no correspondido, era mejor solo ser maestro y aprendiz.

Continuará

Sin más me despido con muchos 💋💋💋💋💋 y 🙋🙋🙋🙋🙋.