Ese pensamiento /ShinMono/

/Cap 14/ Muchos pensamientos

/Shinso/

Desde el momento en que lo conocí supe que era raro, creo que tuve ese pensamiento varías veces de hecho. Sin embargo, el seguir topándome con él fue haciendo que conociera muchas cosas nuevas, y ahora nos veíamos casi a diario debido a su gran insistencia.

Hoy ya era ya la cuarta vez que íbamos a mi café favorito en busca de seguir ayudando a Monoma, aunque la verdad no tengo idea de porque lo estoy ayudando en primer lugar, quiero decir, ni siquiera soy de la clase B... pero como dije, conocí su gran insistencia.

- ¿No crees que se ve muy tierno, Shinso-kun? - me pregunto una de las meseras, llamando mi atención. Al parecer ella le había puesto las orejas de gato de su uniforme a Monoma.

Me quede procesando la escena por unos segundos, viendo de arriba para abajo al rubio. Las orejas eran casi del mismo tono que el de su cabello, sus ojos se apartaron de los míos, dejando ver un ligero color rojo en sus mejillas que parecía ir aumentando con cada segundo que pasaba, dejando ver su típica sonrisa retorcida, pero ahora, se parecía más a una sonrisa nerviosa. Sin duda era tierno.

Espera, ¿tierno? Ahora yo estaba confundido. Incluso no podía apartar la mirada, como si quisiera grabar cada detalle: sus mejillas rojas, ese pequeño brillo en sus ojos, sus rubios mechones que caían suavemente por su rostro, su nariz, sus labios...

Entonces por fin pude apartar la mirada, ¿qué fueron esos pensamientos? Entonces Monoma comenzó a reír nervioso.

- Bueno, supongo que todos tendremos que usar estas cosas tan ridículas también. - dijo, mientras se quitaba las orejas de gato, y al parecer, sin poder mirarme a la cara aún.

- ¡Oye! No son ridículas, son adorables. - decía la mesera con un puchero, pero yo no le estaba prestando atención ya que había vuelto a mirar a Monoma detenidamente. ¿Por qué había sentido que mi corazón latía más fuerte de lo normal? No lo entiendo.

- ¡Monoma! ¡Llegamos! - exclamó alguien, haciendo que ambos dirigiéramos nuestra mirada a la entrada del café, de donde rápidamente entraron una chica de pelo naranja y un chico de pelo gris, los cuales se acercaron a nuestra mesa. - Tú debes ser el famoso amigo de Monoma. - hablo la chica, viéndome.

- Sí, sí, sí. Chicos, él es Shinso de la tonta clase A. Shinso, Kendo y Tetsutetsu, mis buenos compañeros de la asombrosa clase B, por su puesto. - hablo el rubio.

- Es un placer, Shinso. - me hablo el chico, Tetsutetsu, quien tomo mi mano para saludarme de forma bastante energética mientras me mostraba una sonrisa con sus interesantes dientes puntiagudos. Graciosamente me recordó a cierto chico, pero sin duda este parecía más agradable.

- Gracias por estar soportando a Monoma todo este tiempo, Shinso-kun. - me saludo ahora la chica.

- ¡Oye, Kendo! - exclamó Monoma con molestia, pero teniendo nuevamente un sonrojo por todo su rostro.

- No grites, tonto. - le respondió ella, golpeando su cabeza para después rodear su cuello con su brazo. Parecía que ella sabía domar bien a Monoma. Tetsutetsu tan sólo se acercó a ellos con la intención de tranquilizarlos, pero en tan sólo unos segundos, los tres estaban riendo, siendo que Monoma y Kendo seguía bastante juntos. Sin duda eran cercanos...

Después de que ellos pidieran algo de comer, Monoma les estaba diciendo no sé qué tantas cosas sobre el menú, siendo el quien estaba justo en medio de ambos, con la pelinaranja recargada sobre el hombro del rubio. Por alguna extraña razón sentía un tipo de punzada en el pecho porque ella no se apartaba de ahí.

Fue hasta que dos gatos se acercaron, haciendo que por fin dejaran de hablar entre ellos. Monoma tomó a uno de los mininos para ponerlo en su regazo. Ahora él se había vuelto mejor con el trato hacia los animalitos, ya que estos ya no lo rechazaban tan fácil. Y debo admitir que había sido bastante divertido el haberlo visto batallando con ellos.

Entonces Monoma pasó a darle el gato a la chica, ya que el segundo felino había sido capturado por Tetsutetsu, el cual no dejaba de hacerle mimos al gato.

- Genial, sabía que ambos amarían este lugar. Sin duda, esto fue una gran idea. - decía Monoma con una sonrisa, mientras veía como su amiga acariciaba el gato. Otra punzada en el pecho... era como si me molestara la sonrisa que había hecho el rubio... raro.

- Sip, incluso puede que realmente se haga realidad tu deliro de superar a las demás clases este año. - hablo el chico de pelo gris mientras sujetaba al gato en el aire.

- No es un delirio. - se quejó Monoma. - Nuestra clase es la mejor,  ustedes son los mejores, así que ya es hora de que los demás lo vean. -

- Gracias Monoma. - le sonrió Kendo, sonrisa que Monoma le devolvió. Carajo, ¿qué esa aura toda rosa que los rodeaba? Aparte la mirada bruscamente, en serio estoy teniendo pensamientos muy raros hoy y no lo entiendo.

- ¿Sucede algo Shinso-kun? - me cuestionó la chica de pelo naranja, sorprendiéndome un poco.

- Es cierto, te ves un poco molesto, ¿todo bien? - hablo Monoma esta vez, acercándose ligeramente, como para examinarme. Yo retrocedí un poco por su repentino acercamiento, sí, como ligeramente nervioso.

- Estoy completamente bien, pero ya es hora de que me vaya a casa. - dije.

- Te acompañó. - dijo rápidamente Monoma, tomando rápidamente sus cosas para luego levantarse como yo había hecho. - Los veo mañana, chicos. - se despidió y me siguió sin más.

No lo mire mientras salía, y tampoco me cuestionó algo más, tan sólo se posicionó a mi lado para caminar como habíamos estado haciendo.

Tan solo dirigí mi mirada hacia él por un segundo y así poder notar que sus labios formaban una ligera y suave sonrisa. Mi corazón ahora se sentía en calma con esto. ¿Por qué?

Hallo! Por fin nuevo cap!

Espero haber descrito correctamente más o menos los pensamientos de Shinso, pero lo diré más directamente: Monoma se le hace tierno ya en muchas ocasiones, pero esta vez comenzó a sentir grandes celos del gran cariño que siente hacia sus compañeros y sobre todo, de la relación tan amistosa que tiene con Kendo
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