Ese pensamiento /ShinMono/

/Cap 17/ Realidad

/Monoma/

Después de decir adiós, comencé a caminar sin más, pero entonces Shinso hablo.

- ¡Monoma! - expreso, logrando que lo volteara a ver. Pero rápidamente me sorprendí por la expresión que me dedicaba. Era una expresión como de angustia, pues se mordía ligeramente el labio inferior y tenía los puños apretados, mientras que me dudaba una mirada llena de confusión. ¿Por qué me estaba mirando?

- ¿Qué? - fue lo único que salió de mi boca, porque ahora yo también estaba confundido... aunque, como trataba de sonar lo más normal posible frente al pelimorado, y sentía que ya estaba delatando mucho mi nerviosismo al hablar tan rápido con él hace unos momentos, tal vez ahora había soñado más desinteresado de lo que me hubiera gustado. Y al parecer, mi respuesta había desalentado al chico, pues dejó de hacer esa expresión, rompiendo el contrato visual entre nosotros. ¿Qué le pasaba ahora?

- No es nada, yo... - dudó en su repuesta. Al parecer quería decir algo, pero ya no sabía cómo. - Bueno, yo... este... ¿ya te encuentras mejor? - me cuestionó después de haber vacilado. Esto ya estaba siendo muy raro digo, ¿Shinso sin saber que decir? ¿Estaba nervioso? ¿Shinso nervioso? Eso sí que era raro. Generalmente Hitoshi permanecía calmado y callado, así que sin duda esta faceta suya era extraña para mi. No iba a mentir, era adorable, pero sin duda algo estaba ocultando.

- Sí... estoy mejor... espera, ¿acaso... alguien te dijo algo? - por cuestionarme el comportamiento del pelimorado ni siquiera caí en cuenta de lo que me había preguntado. ¿Como sabía él que ayer me encontraba algo mal?

- Sí... yo... incluso fui a verte a la enfermería, ¿qué... qué no lo recuerdas? - me cuestionó, y tan solo respondí con lo primero que se me vino a la cabeza.

- No. - y al parecer mi respuesta sorprendió demasiado al pelimorado. Pero, ¿qué se supone que debía decir? ¿Debía decirle "Sí, Shinso, de hecho, lo qie recuerdo es que soñé contigo, que te preocupabas tanto por mi y te decía que me gustabas"? ¡Pues claro que no!

- Así que no lo recuerdas... - susurró, pero pude escucharlo perfectamente.

- ¿Eh? ¿Qué se supone que tengo que recordar? Estuve dormido todo el rato así que realmente no sé a qué te refieres. - dije, y eso era verdad. De hecho, varios de mis compañeros llegaron a final del día para ver cómo estaba, pero tenía el sueño tan pesado que incluso me tomaron muchas fotos.

- No... si realmente no lo recuerdas debe significar que no era en serio... - dijo él, pero ahora me estaba dando mucha curiosidad y tal vez, si lo molestaba un poco, podría animarlo, pues al parecer el chico no estaba teniendo un gran día, tenía unas ojeras más grandes y oscuras que de costumbre, y no paraba de actuar raro.

- ¿Qué? ¿Es que acaso me hiciste algo mientras dormía? ¿Eh, Shinso? - jugueteé, acercándome a él para después golpearlo ligeramente en el pecho con mi codo. - ¿Acaso la clase A recurre a métodos así? Que indecente. - seguí burlándome. Pero entonces Shinso volvió a reaccionar de una manera que no esperaba, pues se tensó y me miró con molestia.

- ¡Yo no te hice nada! ¡Más bien fuiste tú quien se me confesó y ahora me dices que recuerdas nada! ¡No entiendo que estás pensando, Monoma! ¡De hecho, nunca te he entendido, y aun así comenzaba a pensar que... ! - expresaba Shinso, casi gritándome, pero se contuvo, dudando de cómo continuar. Pero para este puerto yo era quien ahora estaba muy sorprendido, como si toda mi confianza y seguridad en lo que había y pensaba desapareciera. Estaba totalmente vulnerable a como terminaría su frase. - Comenzaba a tener ciertos pensamientos... sobre ti... - terminó con un ligero sonrojo, apenas notorio, pero que me había cautivado por completo... justo como en mi sueño... no... justo como... ¡no puede ser! ¡Sí había sido real! ¡Shinso, yo, mis palabras! ¡Ya me había confesado y pensé que era un sueño! Monoma Neito... eres un idiota.

- Shinso... - ahora yo susurraba su nombre, pues sentía como si mi garganta estuviera tapada... sentía vértigo y mi cerebro ya no sabía qué instrucciones dar.

- ¿Qué pensamientos tienes tú, Monoma? Tus palabras... tus sentimientos... ¿Son verdaderos? - dijo, él. Ahora ya volvía a verse relajado pero firme, hablando tranquilamente con esa voz que me volvía loco...

- ¿Mi pensamiento? Bueno, ya sabes, ese... ese pensamiento... yo... yo sí... es que yo... - mis mejillas debían estar al rojo vivo, pero que digo, todo mi cuerpo debía estar totalmente rojo de la vergüenza. Cerebro, deberías ser de ayuda ¿por qué no puedes controlarte?

- No lo voy a entender bien hasta que lo digas, Monoma. ¿No se supone que todos los de la clase B eran fuertes y valientes? - me provocó, ¡me estaba provocando el muy pensativo! ¿Cuando había aprendido a decir esas cosas? Bueno, seguramente lo aprendió del mejor, esa yo, claro... ¡espera! ¡No es el momento, Monoma!

- Ya las escuchaste una vez, ¿no? ¡Deberías conformarte con eso! - respondí, apartando la mirada, pero había comenzado a acorralarme contra la pared y encerrándome con sus brazos. No tenía escapatoria ahora.

- ¿Entonces sí te gusto, Monoma? ¿Realmente no lo volverás a decir? - cuestionó, ahora él estaba jugando conmigo ¿¡cuándo había,os intercambiado los roles?! Ah no... si quería jugar, ahora era mi turno.

Sin dudar más, le sostuve la mirada y lo tome del cuello de su camisa. Sonreí al notar que sí lo había tomando por sorpresa.

- Sí, Shinso. Realmente pienso que me gustas. - dije, para luego jalarlo hacia mi y besarlo.

Ahhhhhh!!! Por fin!!!! Ahhhh!!!
Acá estamos con no uno, ¡sino dos capítulos! Ya casi se acabaaaaaaaa ¡ahhhhhh!
Qué tal si les gusto? O nel? Por favor coméntenme todo lo que piensan!