Si no estás conmigo

Capítulo 6

Estábamos todos sentados alrededor de la fogata. Fue un poco difícil prenderla. Me había olvidado que no teníamos leña o madera para poder prenderla, entonces salimos a buscar afuera de la casa. Había un un tipo bosque atrás de la casa, nos dirigimos allá y empezamos a encontrar troncos, madera, etc. Cada pedazo valía para la fogata.

Cuando estábamos volviendo, Spencer se cayó con una priedra que no había visto. Se dobló el pie y Noah, como tenía fuerza, la alzó y la llevó hasta la casa. Buscamos hielo y esperamos hasta que se mejorara, y nosotras, las chicas, nos quedamos adentro acompañando a Spencer, mientras los chicos pedían la comida y prendían el fuego con alcohol y papel de diario.

Estábamos disfrutando de una noche medio cálida con una fogata caliente y unas pizzas. Tampoco el clima estaba a 0 grados pero tampoco a 30 grados. Una noche llena de estrellas, que se veían claramente porque siendo un pueblo pequeño, no había tanta contaminación por la luz que no te deja verlas.

En cambio, en la ciudad, se veían sólo las estrellas que tenían una luz potente. La única vez que pude ver las estrellas en la ciudad fue cuando se hizo un corte general por una hora en toda la ciudad. Se podía ver absolutamente todo. Se podía ver a la gente saliendo a las calles vacías y asombrarse al ver tantas estrellas brillantes.

Emma: -Quiero que esto dure para siempre.

Alison: - Un maravilloso verano junto a ustedes.

Yo: -En estos pocos días los llegué  a querer mucho.

Lo dije mirando a Noah, que al mismo tiempo sonrió.

Noah: Ummmmm. Suspiró

Mirarlo a Noah, a esos ojos verdes, me encantaba. Era como mirarlo y sentir su mirada tan fuerte que te ponía nerviosa. Una mirada diferente. No aguantaba mirarlo por mucho tiempo, pero lo que lo veía, me encantaba, me enamoraba.

Después de estar un tiempo en la fogata, Tyler decidió contar cosas de nuestras vidas. Lo que sea, pero con chicos o chicas que nos hayan gustado, cosas vergonzosas, o cosas que no nosgustaron.

Tyler: - Empiezo yo.

Tyler: Una vez, cuando tenía 11 años, estaba con la chica que me gustaba. Ella tenía 13 años, 2 años más que yo pero igual me gustaba. Si dicen que "para el amor no hay edad" o no? Bueno;  la cuestión fue que un día, decidí decirle lo mucho que me gustaba.

Tyler: -Tengo que decirte algo.

Maya: -¿Qué pasa Tyler?

Y me quedé congelado, tanto, que me hice pis ensima, y ella de rio de mi y yo lloraba. Y desde ese momento no la hablé nunca mas.

Noah: - Trauma de la infancia. Dijo mientras se reía

Todos nos reíamos de su anécdota.

Tyler: - Ya que tanto te ríes Noah, es tu turno.

Noah: -Como no.

Noah: Estaba en la playa, tendría 8 años, no me acuerdo bien, pero la cosa es que habíamos viajado con una familia muy unida a la nuestra. Yo estaba con ella, tenía la escusa que era la única con la que podía jugar. Los demás eran adolescentes.

Estábamos cenando, una noche como ésta, y dijeron algo gracioso los chicos adolescentes, y justo estaba bebiendo coca-cola y le escupí toda la gaseosa ensima a ella. Salí corriendo y me encerré en la habitación y no salí nunca mas a jugar en la playa con ella.

TODOS nos reímos. Pobre Tyler, no se si es peor lo de Noah o lo de Tyler. Las dos historias son graciosas, pero me pongo en su lugar y sería feo. Menos mal que eran solo unos niños, queda mas inocente, si fuera ahora quedaría peor.