•17•

611 38 8
                                    

Narra T/n.

— Baji, no, tenemos que descansar. — Hablé intentando apartar sus tentadoras caricias de mi muslo. Él sólo rio. Cuando está borracho es demasiado difícil parar estás situaciones, lo sé por experiencia, siempre saca la manera de excitarme.

— ¿Quién dijo que íbamos a hacer algo explícito? — Dijo mientras metía su mano por debajo de mi camiseta, acariciaba con sus suaves dedos mi abdomen, lo hacía con una gran delicadeza, incluso me sacó una risita tonta.

— Es muy obvio, Baji. Estás borracho y siempre que estás. — No me dejó terminar ya que salió una gran carcajada de su boca. No sé que hayan podido beber, pero lo que sí sé es que se pasaron.

— ¡No siempre! — Habló mirándome. Agarró mi mentón y sin pensarlo dos veces, comenzó a devorar mis labios. Su mano se posicionaba debajo de mi camiseta, dirección mis pechos. En ese intenso beso, logró sacarme varios suspiros. Y en la habitación empezaba a hacer calor.

Mucho calor...

Con una de sus manos, agarró mi cintura obligándome a ponerme encima de él. A los pocos segundos pudimos separarnos del beso, aunque, me tentaba volver a besar esos apetecibles y carnosos labios que poseía. Pude notar como agarraba mi camisa, y única prenda, ya que llevo puesta una camiseta de Baji. Arrastró la prenda hasta que logró quitarla, dejándome en bragas ante él.
Sólo pude mirar hacia otro lado algo avergonzada. Sentí una gran presión en uno de mis pechos, Baji había empezado a jugar y masajear uno de ellos, con la mano que le quedó libre agarró mi mentón, ambos nos podíamos mirar.

— Nena, sólo quiero que me mires a mí. — Pronunció en un tono algo más grave. Soltó mi mentón y agarró esta vez mi cintura, con un brusco movimiento cambiamos de lugares, ahora Baji es el que estaba arriba.

Bajó su cabeza hacia mis pechos, empezó lamiéndolos y manchándolos su saliva, no perdió el tiempo, su lengua ahora se deslizó hacia mi abdomen. Agarró rápidamente mis bragas para quitármelas y las lanzó a alguna parte de la habitación.

— ¡Ah! — Gemí al notar su lengua en mis labios vaginales. Sólo pude sentir se le formó una sonrisa.

— Música para mis oídos. — Pronunció riendo. Su lengua empezó a pasar por toda mi feminidad.
Al cabo de los segundos acabé chorreando.

Agarró uno de mis muslos para ponerlo en su hombro, dejando mi vagina expuesta a la vista de mi esposo. Baji acercó su lengua para introducirla dentro de mi intimidad, la movía en círculos, saboreaba cada una de mis paredes vaginales. Cada vez estaba más cerca del éxtasis, realmente no creo aguantar mucho más. Siguió explorando cada parte de mí hasta llegar a mi clítoris, empezó a lamerlo con tal sutileza que no aguanté más, acabé corriéndome. A él no pareció molestarle, comenzó a lamer todo mi flujo sin dejar ni una sola gota, haciendo mi orgasmo más fuerte.
Después se alejó de mí, observando mi expresión de placer con una traviesa sonrisa. Sin dejarme ni un segundo de descanso, agarró mi cintura con sus dos manos para ponerme de espaldas en posición ; "a cuatro patas".

Agarró una de mis nalgas fuertemente mientras que escuché como agarraba algo de nuestra mesita de noche. También percibí el ruido de como rompía un tipo de plástico, y sí, era un condón. Se lo puso, agarró mi cabello con una de sus manos, haciendo una coleta. Sentí como entró dentro de mí salvajemente, haciéndome empezar a gemir de manera que sólo se escuchaban ruidos lascivos en la habitación. Comenzó con unas embestidas muy fuertes, podía escuchar sus roncos gemidos y suspiros, también notar esa obscena y lujuriosa mirada hacia mí. Por cada estoncada iba yendo más rápido, podía notar sus testículos chocar se forma firme contra mis nalgas, proporcionando a ambos más placer y excitación.

˗ˏˋ 🍇 ˎˊ˗  ⌗ ⋆ 𝐄𝐒𝐄 𝐏𝐀𝐍𝐃𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑𝐎 ⋆‧₊˚๑ ▬▬▬  𝘔𝘢𝘯𝘫𝘪𝘳𝘰 ‧₊˚๑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora