18

333 20 1
                                    

Narra T/n.

Vaya, esa no me la esperaba para nada. Reencontrarme con mi ex de la adolescencia... Cambió demasiado para ser él.

— No te reconocí en absoluto, cambiaste mucho en estos años.

— Lo sé, la verdad, tú estás Bastante linda. Como siempre. — Pronunció con una tímida sonrisa formada en su rostro. No sabía qué decir, cómo actuar. Joder, es mi ex de cuando tenía apenas 15 años, ambos hemos cambiado mucho.

— Mikey, ¿cómo llegaste a todo esto? — Me atreví a preguntar. Sé que este no era el sueño que él quería alcanzar.

— Solamente, surgió. — Contestó.

— Y una cosa más... ¿Emma? Un día dejó de escribirme y apenas me salía su perfil. — Quedó callado mirando hacia abajo.

— E-Emma ya no está con nosotros. Ella murió. — Podía notar la tristeza en sus palabras. Quedé completamente sorprendida, no podía ser eso. Mi mejor amiga no pudo haber muerto. Me acerqué a él abrazándolo, no puso resistencia ni mucho menos, incluso correspondió el abrazo. Nunca me pude imaginar esto, Emma muerta.

— Lo siento, no estaba enterada de eso... — Asintió sonriendo. Odiaba y sigo odiando cuando hace eso —. Veo que no has cambiado nada, Manjiro. Sigues sonriendo cuando en realidad no lo sientes.

— Lo sé, pero es lo único que me queda. — Pausó —. Una pregunta, sé que después de todo lo que pasó es muy tonto mencionarlo, pero por qué cortaste todo contacto conmigo.

— Bueno, puedo decir que después de, dejarlo, sólo quise intentar olvidarte. — Contesté segura.

— ¿Y lo sigues intentando? — Rio.

— Muy gracioso. Tanto que lo sigo intentando que estoy casada. — Dije con ironía. Su semblante cambió a uno serio en seguida.

— ¿Cómo que estás casada? ¿Con quién? — Reí esta vez yo.

— Te acuerdas de Baji, ¿verdad? — Éste asintió —. Pues estoy comprometida con él. — Pude ver como su expresión entera cambió por completo.

— No puede ser. Cuando éramos jóvenes...

— Manjiro, eso fue hace casi 12 años. — Suspiré.

— ¿Estás enamorada de él? — Dio unos pasos hacia mí, retrocedí dos pasos pero Mikey seguía acercándose. Llegó al punto donde ambas narices casi rozaban.

— Qué pregunta es esa, estoy casada con él. Es obvio. — Miré hacia otro lado evitando su profunda mirada. Puse una de mis manos en su pecho intentando apartarlo, era imposible tenía demasiada fuerza.

— ¿Por qué tus ojos no me dicen lo mismo?

— Manjiro, aparta. — Dije firme sin mirarlo. Solamente no podía, me pone bastante nerviosa esa mirada.

— No lo haré, ¿crees que me importa Baji? — Agarró fuertemente mi mentón obligándome a que lo mire.

— ¡No lo entiendo! Erais amigos. Y suéltame, por favor. — Agarré su muñeca intentando zafarme. Mikey está irreconocible, este no es el chico que me traía loca en mi adolescencia.
Su mirada era sádica, como la de un psicópata, pero a la vez podía observar que tenía brillo en sus ojos todavía.

— Tú misma lo has dicho, éramos. — Cada vez se acercaba más a mis labios. Sé sus intenciones, aunque no sea como el Manjiro de hace 12 años, hay cosas que no han cambiado.

— Manjiro, de verdad. ¡Aparta! — Justo cuando iba a decir otra palabra, él habló primero.

— ¿¡Por qué debería apartarme!? ¡Ya te lo he dicho, Baji no me importa en absoluto! ¡Y quieras o no sigues siendo  mía! — En ese instante sentí un gran temor provocado por Mikey. Eso no me lo dijo nunca, o por lo menos de esas maneras. Se puede decir que tuve suerte, y después de que haya dicho me soltó de inmediato y su semblante cambió a uno "normal".

🎉 Has terminado de leer ˗ˏˋ 🍇 ˎˊ˗ ⌗ ⋆ 𝐄𝐒𝐄 𝐏𝐀𝐍𝐃𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑𝐎 ⋆‧₊˚๑ ▬▬▬ 𝘔𝘢𝘯𝘫𝘪𝘳𝘰 ‧₊˚๑ 🎉
˗ˏˋ 🍇 ˎˊ˗  ⌗ ⋆ 𝐄𝐒𝐄 𝐏𝐀𝐍𝐃𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑𝐎 ⋆‧₊˚๑ ▬▬▬  𝘔𝘢𝘯𝘫𝘪𝘳𝘰 ‧₊˚๑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora