En un principio no sintió culpa, le daba igual todo lo que había hecho... Pero, con el pasar de los días en esa celda, su cabeza daba vueltas, se estaba volviendo loco. El rostro de aquél omega estaba por todas partes, cada persona que pasaba por el pasillo, tenía su cara deformada.
Sudaba frío, no podía dormir, estaba perdiendo la cabeza. De hecho, no era el único que alucinaba con el pecoso, sus compañeros, policías, y otras personas que solamente habían coincidido en vivir en el mismo edificio; estaban siendo atormentados por ese chico.
Ni siquiera le importó recibir cadena perpetua, se la pasó bostezando y contando las cabezas que estaban en su juicio. Era absurdo que después de recibir la condena y pasar unas noches en ese lugar, su mente decidiera hacer que la pasase mal. No por su culpa, no se arrepentía de nada, algo más allá de sí mismo estaba pasando.
Ese estúpido inútil le arruinó su vida, maldita sea la noche en la que descuidó su cartera mientras dormía después de habérselo follado. Fue culpa de esa puta.
Tuvo que darle una lección para que aprendiera a no hacer esas cosas, puede que se haya pasado un poquito, pero vamos, tenía un rango bastante importante dentro de una organización criminal. No iba a permitir que un desgraciado que cogía con cualquiera lo dejara en mala posición frente a sus camaradas, ¿Cómo podía dejar que ese bastardo le robara su dinero?
Pasó una mano por su rostro, estaba cansado por la falta de sueño. Miró a su compañero de celda que tenía su mirada desorbitada, fija en la esquina, sus ojos estaban inyectados en sangre y le temblaban los labios. Su miedo casi se podía palpar.
-¿Qué te pasa, puto imbécil? -lo pateó en el hombro para llamar su atención, pero no lo logró.
-A-Ah… -su voz salió quebrada y apuntó a la misma esquina que estaba viendo, temblaba demasiado y su terror aumentó.
-¿Eh? -no entendió nada, así que molesto, miró hacia la maldita esquina.
Su sangre se heló, se levantó de la cama y pegó su espalda a la pared. Estaba ahí, Deku estaba ahí. Lo miraba a través de su cabello húmedo por la sangre que goteaba desde su frente hacia su barbilla. Su cara estaba hinchada, su cuello morado por haber sido ahorcado. Sus manos también estaban bañadas en sangre, con varias uñas arrancadas y dedos rotos.
Los pasos del peliverde, acercándose a él de forma lenta, se escuchaban y dejaban manchas de sangre por el suelo. Con cada centímetro que se acercaba, el hedor a carne podrida, orina y heces se hacía más potente. Quería vomitar.
Se encogió en su lugar, pegó sus piernas a su pecho y se cubrió la nariz para no seguir respirando ese olor tan asqueroso. El rostro del pecoso, que ahora gateaba sobre el colchón duro, había quedado a unos centímetros de su rostro.
La dentadura del omega se asomó entre sus labios, era una sonrisa de oreja a oreja. Le faltaban algunos dientes, los pocos que tenía estaban amarillos y manchados de sangre.
Creo... Que ya hacía falta una historia de estas, ¿No?
Publicación para celebrar el mes más LGTB+ del año, mi mes.
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Deku... Oh, Pobre Deku [Minific Bkdk]
FanfictionIzuku Midoriya, un omega que desde su nacimiento tuvo una vida desamparada, triste y... Bueno, horrible. No había razón para que la vida lo tratase cómo lo hizo. Fue abandonado y sólo pudo encontrar refugio y sustento en lugares donde la ilegalidad...