TND: Nosotros y la vida a los 17

Vigesimo séptima parte.

Teen
Next
Door

Operación: ROMANCES

Riesgos
Olvidados
Mantienen
Al
Novato
Centrado
En
Suspenso

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El verano había terminado tan apresuradamente que el tiempo no le daba abasto para terminar todo el trabajo que un líder de sector debía entregar al asumir el puesto. Nunca había estado tan enojado con Mushi como lo estaba en ese momento; ella no solo los abandonó dejándolos a su suerte, sino además destruyendo el cuartel a su paso. Su equipo estaba exhausto al utilizar sus vacaciones en reparar la casa del árbol y el no tenía la menor idea de como elevar los ánimos.
Esa tarde recibió una llamada de la base lunar, el líder supremo lo puso al tanto del regreso de padre y sus intenciones; ese día se le notificó que oficialmente el sector Z regresaría de forma activa al KND y se integrarían a su equipo.
Esa información lo tenso, no sabía cuan listo estaría para tal responsabilidad, el líder supremo noto de inmediato su nerviosismo y prosiguiendo, está vez con buenas noticias.

La información que estoy por revelarte es extremadamente confidencial, ni siquiera tu equipo debe conocerla, es primordial que guardes el secreto por seguridad de la organización y de los involucrados ¿Crees estar preparado?.- Fue algo en la voz del líder supremo la que lo hizo saber que ese secreto sería el apoyo que requería, por lo que de la manera más segura y firme contesto.

Si, puede contar conmigo.

El líder supremo procedió a contarle una historia fantástica sobre una organización adolescente en apoyo al KND, como su antigua líder Mushi era parte de ella, como su salida de knd fue planeada para infiltrarse con los ninjas adolescente y sobre todo como su hermano mayor era parte también del TND, y que tendría que notificarle a el los avances que tuviera del caso contra padre.

La información fue como una sobrecarga de energía, no solo por el hecho de que su antigua líder no era una traidora sino porque además de eso, su hermano mayor, al que siempre había admirado ya no representaba una presencia ausente, ahora podía hablar con alguien sobre todo eso que cargaba y nadie más veía.

****

Las primeras clases habían avanzado tan deprisa que el güero no fue ni siquiera consiente de las constantes miradas que Kuki le dedico. Y esto más allá de hacer que la chica perdiera interés solo logro hacerlo crecer. Las chicas snob que la acompañaban como su sombra lo habían notado y se encontraban un tanto nerviosas; intentaban distraerla con cualquier otra cosa, pero Kuki simplemente no dejaba de concentrarse en el rubio cabello del chico nuevo.

-Kuki, tenemos la cita perfecta para ti.

Menciono Lizzy en un desesperado acto por atraer la atención de la pelinegra. No podían permitir que se acercara a Wally, si padre se enteraba ellas tendrían un problema.

-Es el prospecto ideal, su familia tiene una buena posición y además es guapo.

Esto llamo la atención de la japonesa de una extraña manera. No estaba interesada pero aún así, algo dentro de ella la obligó a prestar atención a sus amigas, la misma voz aterradora que le pedía actuar de manera altanera ante todos los que considerara inferiores. Ese chip en su cabeza que le decía de que manera actuar y que gustos tener, esa programación que la hacía actuar como la adolescente perfecta.

-¿De verdad? Y cuál es su nombre.

Pregunto kuki con cierta indiferencia en su tono de voz.

-Ace.

El nombre le causo un escalofrío que recorrió su columna vertebral pero no supo en realidad porque así que decidió ignorarlo.

-Le he pedido que te busque al término de clases, seguro se llevarán de maravilla.

Y fue justo como Lizzy dijo. Al término de clases un chico de cabello teñido la esperaba recargado en su convertible. Si, era atractivo como sus amigas habían dicho pero había algo en el que no terminaba de gustarle. Cuando estuvo lo suficientemente cerca el chico hablo.

-Solo una chica como tu podría verse tan bien conduciendo un auto como este.

Kuki no supo en realidad si aquello intentaba ser un halago por lo que decidió ignorarlo. Pero el chico parecía no querer rendirse.

-Te invito un helado ¿Que dices preciosa? Así podríamos conocernos mejor.

-En realidad no estoy interesada

Kuki intentaba abrir la puerta de su auto pero el chico cubría el espacio suficiente para impedírselo.

-Venga, sería descortés de tu parte rechazarme.

-La señorita dijo claramente que no.

La masculina voz llegó a espaldas de Kuki. Una mano fuerte y protectora la sostuvo del hombro. No fue necesario mirar hacia atrás, ella sabía perfectamente quien era.

-No te metas en esto Wallabee.

-No, tu no te metas en esto Ace, porque de volver a sobrepasarte con ella o cualquier otra chica, seré yo el encargado de borrarte esa estúpida sonrisa.

Kuki se sorprendió un poco al escuchar "volver a" pues esa era la primera vez que veía a Ace (¿verdad?). Quizo buscarlo en su memoria, quizás solo no lo recordaba; pero al intentar recordarlo la cabeza le dolía horriblemente.

Ace al verse encarado simplemente bufo en enfado y se retiró del lugar. Fue entonces que Kuki se giro para poder ver al rubio ahora frente a ella.

-Gracias, por defenderme

-No es nada.

No dijo más y fue a dónde su motocicleta; y como si al irse se fuera con él cualquier esperanza, Kuki se adelantó.

-¿Tienes con quién ir al baile?- Pregunto la japonesa improvisadamente y por impulso.

-En realidad no pensaba asistir.- Contesto el Güero con un fingido desinterés.

-Pues ahora no puedes faltar, serás mi cita.-Sin más, Kuki regreso a su auto y huyó del lugar, no iba a permitir que la rechazaran.

Wally la miro irse y una sonrisa se dibujo en su rostro. Abby tuvo razón, como siempre solía tenerla.

***
Fin de la trasmisión