La noche anterior, Chris pudo confirmar finalmente que nada de lo que le ocurrió había sido un sueño, pues luego de enseñar el anillo a su abuela y seguidamente amigos, estos le confirmaron que era bonito, además de hacerle inumerables preguntas sobre dónde lo había obtenido. Él evadió todas con agilidad y luego fue a su casa a intentar dormir, cosa que no pudo lograr por seguir pensando que... Maldita sea, en serio se había comprometido y no de la manera normal, sino con alguien de su mismo sexo que ademas ni siquiera pertenecía a su especie. Definitivamente Chan no pudo dormir prácticamente nada; de por sí padecía de insomnio. Sólo después de unas horas terminó cayendo preso del sueño, pues sus párpados ya pesaban tanto que no los podía mantener abiertos ni tres segundos seguidos.
A la mañana siguiente, abrió sus ojos con pesadez. Seguía sintiendo cansancio, pero el sol en su cara lo levantó más rápido, igual que el sentimiento de que una presencia se encontraba ahí con él y la sensación de que una mano se encontraba posada suavemente sobre la suya. Aún somnoliento se sentó en su cama, con toda la calma del mundo para estirarse con sólo un brazo mientras bostezaba. Luego de eso, se giró despacio hacia la derecha, observando a Seungmin, quien estaba sentado en el suelo con su mano alzada para tomar la suya.
—Buen día —el menor le habló con calma, sonriéndole como si nada.
—Ehh —lo observó un momento más, en su rostro se formó una pequeña sonrisa al mirar a esa preciosa criatura sonriéndole y acariciando su mano, hasta que su cerebro reaccionó por fin—. ¡¿Qué?! —sus ojos se abrieron de par en par y no quedó rastro de la risa que segundos antes tuvo. No podía creer lo que estaba viendo—. ¡¿Qué haces aquí?! —cuestionó alertado en lo que se bajaba de la cama para arrodillarse junto a él.
—Me preocupé porque no llegabas, pensé que habías huido. Así que vine para ver si estabas y me encontré con que seguías dormido.
—Tranquilo, yo nunca huiria... Pero, ¡Dios! ¡¿Te vio alguien?!
—No... Tu abuela estaba en el jardín del otro lado y tu abuelo ni hablar, sigue profundamente dormido.
—¿Cómo sabes? —lo miró extrañado, obteniendo únicamente un encogimiento de hombros por parte del de collar de perlas—. Como sea —exclamó angustiado acercándose a Seungmin para estirar sus brazos hacia el mismo, colocando uno bajo su espalda y el otro abajo de su cola—, salgamos de aquí, nadie te debe ver.
Seungmin se agarró con fuerza de los hombros de Chris, quien momentos después se levantó con sumo cuidado para no caerse. Le pidió al menor que abriera la puerta y seguidamente sacó un poco la cabeza de este para que se fijara si había alguien o no. Cuando Seungmin le negó la posibilidad de que hubiera alguien más en el camino que tenían por recorrer a la puerta que daba al mar, Chan salió de la habitación con sumo cuidado, cuidando que sus pasos fueran cautelosos para no ser escuchados. Intentó ser rápido a la vez, ya que la abuela podía regresar en cualquier momento y ni siquiera le entraba en la cabeza cómo podría explicar aquella situación tan peculiar.
Una vez afuera, se fijó a sus lados y luego de ver que no había nadie, corrió y corrió al agua rápidamente con un Seungmin sonriente en brazos, que lo miraba sumamente enternecido por cómo lo cuidaba, no perdió la oportunidad de hacérselo saber...
—Te preocupas mucho por mí —le sonrió contento aunque no obtuvo respuesta inmediata, pues Chris seguía concentrado en correr hacia el agua.
La escena sería chistosa a la vista de cualquier otra persona: Chan corriendo torpemente con una cara de indudable preocupación, Seungmin sostenido fuertemente de alrededor del cuello del mayor con ayuda de sus manos, con una mirada enamorada hacia su "salvador" y con su cola rebotando por los fuertes pasos, la cual a veces nublaba la visión de Chris al suelo haciendo que gracias a eso casi se cayeran varias veces. Pero Bang estaba bastante preocupado, ya que le agobiaba bastante la idea de que alguien pudiera haber visto a Seungmin.
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Inwaterland | Chanmin
FantasíaChristopher Bang era un chico común que en un día de aburrimiento decidió ir a pescar, sin imaginar lo que se encontraría... O mejor dicho, lo que se encontraría con él. En el mar así como en la tierra, amar no es tan difícil si es con la persona (o...