Pídeme Más || Dempeo

Capítulo 3

2005

Las grabaciones de la segunda temporada estaban a punto de comenzar y tras el éxito de la primera, la emoción era palpable. Todos estaban ansiosos por continuar con aquel proyecto que les estaba cambiando la vida por completo. 

Los actores principales se encontraban en una sala esperando a que Shonda les diera la bienvenida y les contará de que iba a tratar la nueva temporada, todos excepto Patrick, que todavía no había llegado. 

La mirada de Ellen viajaba de un lado a otro de la sala esperanzada en que cualquier momento él apareciera pero, no fue hasta casi treinta minutos después que la puerta se abrió. Y ahí estaba él, tan perfecto como siempre, con esa sonrisa que iluminaba cualquier lugar en el que hiciera presencia. 
Todos se giraron a mirarlo pero no solo a él, pues venía acompañado. Una melena rubia caminaba a su lado con pasos inciertos, agarrada de su mano. 

–Buenos tardes chicos, siento llegar tarde. –se disculpó. –Shonda, espero que no te importe que la haya traído, Jillian no podía quedarse con ella y no he tenido más opción. –la pequeña se escondió detrás de su padre, mientras agarraba con fuerza el oso de peluche que tenía en sus manos.

–No hay problema querido, pero la próxima vez avísame, llevamos mucho tiempo esperándote. 

Patrick miró hacia Ellen como por instinto y cuando sus miradas se encontraron, la sensación de estar en casa los invadió, como ya era costumbre cuando estaban juntos. Se sentó a su lado con la pequeña en su regazo. 

–Mira Tal, ella es Ellen, ¿recuerdas que alguna vez te he hablado de ella? –los ojitos azules que había heredado de su padre la miraron con timidez. 

–Hola preciosa, ¿me presentas a tu amigo? 

–Se llama Grey. –sujetó con más fuerza al peluche.

Ellen levantó la mirada hacia Patrick, quien la miraba sonriente. 

–Como puedes ver, me ha salido adivina. –bromeó.

–Además de guapa, se parece mucho a ti. 

–Vaya, ¿acaso eso ha sido un cumplido de Ellen Pompeo? Creo que debería sentirme halagado. 

–No te vengas arriba Mr. guaperas, solo ha sido un comentario. 

Shonda interrumpió la conversación que estaban teniendo para dar paso a la reunión. Los minutos pasaban y Ellen era incapaz de concentrarse en las palabras de la directora, pues la sola presencia de su compañero la ponía nerviosa. 

–Como ya sabéis vamos a contar con nuevas incorporaciones, a una de ellas, algunos ya la conocéis. Bienvenida Kate Walsh, estamos deseando verte en el papel de Addison Montgomery. 

Una melena pelirroja se levantó agradeciendo las felicitaciones del resto de compañeros. Kate había grabado una escena con Ellen y Patrick en el final de la temporada y ambos quedaron encantados con ella. Sobre todo Ellen, quien había seguido en contacto con ella durante las vacaciones, empezando una bonita amistad.

–Dicho esto, comencemos. Kate y Patrick, seréis los primeros. –anunció Shonda.

–Talula, papá tiene que trabajar ahora, así que necesito que hagas lo que hemos acordado. Quédate pintando y no molestes a nadie ¿de acuerdo? –la niña asintió poco convencida. 

–Yo me puedo quedar con ella, no tengo que grabar hasta dentro de dos horas. –se ofreció Ellen.

–¿De verdad? ¿No te importa? 

–Para nada, además creo que esta pequeña y yo nos vamos a llevar muy bien ¿verdad? –Ellen le tendió la mano y ella la agarró con confianza. 

–Muchas gracias rubia, eres la mejor. –se acercó a ella y dejó un beso en su mejilla. –Nos vemos enseguida cariño, pórtate bien.

"¿Rubia? ¿Desde cuando había decidido llamarla así? Nunca le había gustado ese apodo pero en su boca sonaba demasiado bien."

Patrick terminó de grabar casi dos horas después. Ansioso por una dosis de cafeína, se dirigió a la sala de descanso y cual fue su sorpresa que al entrar se encontró a Ellen y a su hija tiradas en el suelo riendo a carcajadas a causa de las cosquillas que Ellen le estaba haciendo. 
Se quedo embelesado mirando aquella estampa. Era imposible describir la felicidad que aquel momento le produjo, por alguna razón, saber que su pequeña había congeniado tan bien con Ellen le hizo sentir muy bien.

–¡Papi! –gritó Talula corriendo hacia su padre. –Sabes que Ellen y yo somos amigas.–le contó ilusionada. 

–¿Enserio? Me alegro mucho, cariño. 

La rubia se levantó del suelo y los miró con una sonrisa de oreja a oreja. 

–Gracias por quedarte con ella y entretenerla.

–No me las des, nos lo hemos pasado genial ¿verdad? 

–¡Sí!-asintió la pequeña. –Ellen me gusta. –dijo provocando la risa de ambos.

–Bueno no te entretenemos más, tendrás que ir a grabar. –dijo él.

–En realidad no. Shonda vino a decirme que lo posponemos para mañana. 

–En ese caso ¿Qué te parece una cena en mi casa? No acepto un no por respuesta. 

–Sí papá, yo quiero que venga. 

Ellen no pudo negarse a esos dos pares de ojos azules que la miraban rogándole. Así que ahí se encontraba, en casa de su amigo preparando junto a él una deliciosa lasaña.

–Ya te he dicho que no es necesario que me ayudes, eres mi invitada. 

–Y yo te he dicho que no voy a dejar que lo hagas solo, temo por la seguridad de tu cocina.

–Perdona, pero soy un excelente chef. –ella se rio. –¿Acaso lo dudas?

–Debería permitirme la duda, si. 

–Eres muy mala, rubia. –dijo Patrick lanzándole un poco de harina. 

–¡Oye! Serás capullo. –respondió lanzándole otro puñado de harina. 

–No vayas por ahí porque acabaremos muy mal. 

Ellen lo miró traviesa cogiendo el bol de la mezcla y se lo tiró por encima riéndose a carcajadas. 

–Te lo advertí. –empezó a perseguirla por toda la cocina tratando de alcanzarla, mientras ambos reían cuales niños traviesos. 

–Oye papi, yo también quiero jugar. –dijo Talula desde la puerta. 

–Ven aquí. –la cogió en brazos y continuaron persiguiendo a Ellen. Finalmente la alcanzaron y acabaron los tres en el suelo, llenos de harina y masa, sin parar de reír. 

"¿Hace cuanto tiempo no disfrutaba así? ¿Por qué con Chris no hacía estas cosas? Oh claro, él era demasiado serio y correcto para esto." –pensó Ellen.

Acabaron cenando pizza mientras veían "El rey león", la película favorita de Talula, quien se encontraba acurrucada en el sofá en medio de los dos. Patrick tenía la mirada puesta en la pantalla pero se encontraba totalmente ajeno a lo que sucedía. Solo podía pensar en ella, en la persona que se encontraba a su izquierda acariciándole el pelo a su hija. 

"¿Qué estás haciendo conmigo Ellen? ¿Por qué no puedo sacarte ni un maldito segundo de mi cabeza?"

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Bueno, pues aquí va el tercero. Espero que os haya gustado, si es así, os agradecería que me lo hicieseis saber.

Gracias por leer :)