Steve Rogers y t/n Stark

Una guerra que nunca acaba

-¿Qué fue lo de anoche? - preguntó Bucky a la mañana siguiente al ver a Steve.

-¿Anoche? ¿Qué pasó anoche? - sonreía.

-Se os escuchaba desde la otra punta de la ciudad. - sonrió Bucky.

-¿Ah sí? - se sonrojó - Eso es que estuvo bien.

-Esa chica te ha pervertido mucho. Pero me cae muy bien.

-Es mi prometida, tiene ese poder.

-Steve...Dott estuvo hablando ayer conmigo.

-¿Qué tal fue? Y, ¿Qué hace aquí?

-Decidió que era buena idea congelarse para venir a buscarme.

-Y, ¿Qué vas a hacer?

-No lo sé. Cuando estuve con ella no era el soldado de invierno.

-Ahora tampoco lo eres.

-¿Crees que pueda darle una buena vida? ¿Una estabilidad?

-¡Claro! Tienes tu trabajo, tu paga de el gobierno, yo creo que sí. Aunque si yo fuera tú, volvería a sacarla a citas antes que nada.

-¿A cuantas citas has sacado tú a mini Stark?

-A muchas - sonrió - Me costaba mucho sacarla, no te voy a mentir. Me preocupaba que los hombres la mirasen tanto. Pero ella va conmigo, así que...

-No parece tanto una Stark.

-Eso dices porque no la conociste cuando llegó aquí. Juraría que era él mismísimo Howard. El primer día que llegó la quería matar - sonrió - Alcohol, fiestas...Tony la sacó de su piso de soltera para meterla aquí a ganarse el dinero que él le daba y admito que era bastante divertido verla trabajar.

-¿Por eso eras tan idiota, Rogers? - entró t/n

-Eso ya pasó. No pienso hablar de ello estando tan bien ahora mismo contigo- la besó.

-Bien - sonrió - He quedado con Dot para desayunar.

-¿Con Dot? - la miró sorprendido Bucky.

-Si. Me va a ayudar con unas cosas de la boda.

-¿Seguís prometidos? - miró a Steve.

-Si. Y estamos encargando un bebé. - sonrió Steve

-Esa parte te la has inventado, Steve. - dijo t/n

-¿No vas a querer tener hijos conmigo? - cambió su cara completamente

-Tampoco he dicho eso. Solo que ahora mismo no estamos buscando un bebé.

-¿Por qué no?

-No quiero hablar de eso. - se fue

-Pero t/n, ni te has despedido - fue detrás suyo Steve

-¡Steve! - lo llamó Bucky - ¿Tengo que explicarte de verdad porque no quiere hablar de tener hijos?

-Mierda...- se paró - ¡Te quiero, t/n! - dijo antes de volver con Bucky

-No esperes que quiera tener hijos cuando acabáis de perder uno.

-Lo sé. No lo había pensado.

-Tranquilo. Verás que cuando menos te lo esperes, tenéis dos o tres. Esa mujer te quiere mucho.

-Lo sé - sonrió