Compañeros de Cuarto

CAPITULO 7

Me quejo durante el desayuno mientras que Liam me bromea sin parar. No lo he visto en mucho tiempo, y le gruño cuando me quita la gorra de la cabeza. Me veo ridículo esta mañana, habiendo olvidado una camiseta extra.

Así que ahora estoy usando una camisa prestada de Nam que dice All Trash, No Trailer, jeans rotos y una gorra de Texaco. Por otro lado, Jin está usando lo que usualmente usa, se ve demasiado bien para haberse levantado después que yo.

Nam y Tae están afuera preparando los camiones. Puedo oírlos reír y hablar a través de la puerta principal semiabierta.

—¿En dónde está Anne? —Le pregunto a Liam—. La prefiero a ella antes que a ti, ¿sabes?

—No pudo venir hoy.

Suspiro. —Es mi cuñada favorita.

—Es tu única cuñada —dice Liam y luego mete el resto de los huevos en su boca y sale—. Nos vamos en cinco, ¡Tenemos mierda que hacer! —Grita.

—¿Qué vamos a hacer?—Pregunta Jin un minuto después de que salgamos al porche. Hay niebla en el aire y el suelo está empapado. Todavía no hace demasiado frío, pero la lluvia parece disipar la neblina habitual. Esta es mi época favorita del año.

—Ya lo verás —le digo y luego sonrío para mis adentros porque Jin no tiene idea de en qué se está metiendo.

Lo llevo a donde Nam, Tae y Liam están charlando.

—¿Nos vamos a meter en eso? —pregunta Jin, mirando el monstruoso camión frente a él. Es el monstruo de Frankenstein de los camiones. Se han unido diferentes partes del depósito de chatarra para crearlo.

Es mi bebé, y no puedo esperar a tener a Jin a mi lado mientras la saco de paseo.

—Sip.

—¿Y tú conducirás? —Pregunta, luciendo un poco inseguro.

—Así es.

—No tiene puertas.

—Nop.

—Y no tiene techo.

—Sip. Saluda a Betsy —Palmeo el camión y agrego—. Betsy, este es Jin.

—¿Le pusiste un nombre?

—Sip.

Me río y me empujo contra él, apretujándome contra su espalda hasta que se ve obligado a subir al camión.

Observo descaradamente su trasero mientras se sube.

—Deja de mirarlo y vámonos —dice Liam justo antes de poner en marcha su Jeep. Suena bajo y fuerte.

Jin hace clic en su cinturón de seguridad y luego me lanza una mirada severa.

—Esto no es lo que pensé que estaría haciendo un sábado por la mañana.

Me acomodo en el asiento del conductor. —¿Desearía estarme masturbando en su lugar?

Jin se sonroja y luego comienza a golpearse la pierna con los dedos.

—Creo que subirme a este camión contigo fue una mala idea.

Sonrío ampliamente, tiro mi gorra hacia atrás y giro la llave en el contacto. El camión chisporrotea y tose, pero luego cobra vida con un rugido. Jin se estremece ante el sonido y se gira para mirarme.

—Oh, Jinnie, no tienes idea.

Acelero el motor un par de veces, siendo un imbécil en sentido general, y luego salgo del camino de grava persiguiendo a Liam, Nam y Tae. Liam está en su propio Jeep, mientras que Nam y Tae están en otro camión grande en el que han estado trabajado juntos.