Capítulo 4

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°°ECUADOR°°
-------EL VERGEL-------

Silencio. Todos estaban en absoluto silencio.

La pareja pastoral, habían dicho que nombrarían a ocho jóvenes para ir de misiones a otro país, específicamente a Estados Unidos, irían a evangelizar, a ganar almas que ni esas mismas almas pensaban en sí tenían esperanzas de ser salvados, salvarían a almas que el maligno se encargo de hundirlas y hacerles el mundo un infierno y a ellos unos demonios, querían salvarles, y Dios los había elegido para salvarles.

— Los nombraremos y, luego de saber quienes son, nos gustaría que hablen con sus padres o con quienes están a cargo de ustedes. — La esposa del pastor les pidió con amabilidad.

— Y sobre los gastos no se preocupen, el comité de misiones a nivel nacional se encargará y, cada iglesia recogerá una ofrenda especial para ustedes. — El pastor les informó. — Bien... Los nombraré, cada nombrado pase al frente — Les dijo a los jóvenes que estaban mirándole sentados desde las sillas, estaban asustados y nerviosos, lo podía ver desde el altar donde les hablaba.

— Hno Jhostin. — Jhostin suspiro entre agradecido por esa gran bendición y misión que Dios le había encomendado, nervioso paso al frente. — Hna Xiomara. — Xiomara sonrió y se levantó con lágrimas en sus ojos, sentía un enorme agradecimiento porque Dios la había elegido para esta gran misión. — Hna Anny. — Anny sonrió emocionada, estaba muy feliz, porque muy en el fondo este había sido su sueño, quería viajar a otro país, pero no de vacaciones, le había orado y pedido a Dios y él en aquella mañana le ha respondido. — Hno Elicio. — Elicio abrió sus ojos hasta más no poder de lo sorprendido que estaba , en el fondo él nunca había sentido ser merecedor de tantas bendiciones y siempre pensaba en cómo rechazarlas al momento que le llegaban, sin embargo, esa mañana se levantó de aquella silla que sentía que se le había pegado a la espalda, pasó al frente junto a los demás que habían sido nombrados, era momento de dejarse usar por Dios en todo su esplendor, se paro a lado del hno Jhostin con nervios. — Mi esposa nombrará a los cuatro restantes. — Mencionó y se fue a sentar a esperar que sean nombrados los siguientes.

— Bien, nombraré a los cuatro que faltan. — Sonrió un poco. — Hno Byron. — Byron se levantó y pasó al frente sin titubear ni sorprenderse, él ya lo presentía, era un joven consagrado y había perdido demasiado en la vida a su corta edad, así que su único deseo era servirle a Dios. — Hna Susan. — Susan suspiro hondo por los nervios, su cuerpo empezó a temblar un poco, se levantó y pasó al frente con los nervios de puntas. — Hno Cristopher. — El asintió y sonrió un poco, sin titubear paso al frente. — Y finalmente, la hna Sheila. — Sheila sonrió nerviosa y pasó al frente.

Los ocho jóvenes estaban nerviosos, los demás que observaban estaban felices por ellos, porque sabían que ellos fueron elegido por una razón y, es para cumplir la voluntad de Dios.



°°ESTADOS UNIDOS°°
--------FLORIDA---------
***CORRECTIONAL JUVENILE: DARK CRIMSON***


Un enojado Shun caminaba hacia al patio, vio a los de la celda siete y ocho conversando alegremente, pero se le hizo raro no ver al albino.

Se acercó de manera rápida y firme conteneando sus caderas de manera firme y sensual por naturalidad.

— ¿Dónde está Royce? —  Preguntó con voz firme.

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