Capítulo 16

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"Siento placer lastimando a los seres vivos, animales y personas que fueran más débiles que yo"

John Winston

Solo somos personas rotas, que entre mas viven, mas quieren seguir viviendo, porque es el único consuelo, el tiempo es un consuelo, tenemos la esperanza de que con el tiempo... Sanemos todas nuestras heridas.

Desde las que duelen levemente, hasta esas que aun siguen sangrando a cantaros, que te duelen de tal manera que hace que incluso el fluir de tu sangre duela.

Y personas como yo, encontramos consuelo lastimando a los demás.

— Teniente Llanela, Coronel Jhonny. — Los saludo, al verlos como me hacen un saludo militar.

Mi mejor creación.

La nueva generación, los dos primeros soldados de la nueva generación.

— Hoy saldrán a cazar, háganse sus amigos, planeen, y destrúyanlos desde adentro, ¿Entendieron? — Ordené, si, hoy en sus cumpleaños numero 26 salen al mundo, por primera vez desde que llegaron a este lugar.

— Si, señor. — Respondieron al mismo tiempo, sin mostrar ninguna emoción en su mirada.

Un soldado no siente.

La nueva generación, son títeres mas que preparados.

— Tengan cuidado, una vez que salgan de aquí empezaran a envejecer, jamás olviden su medicina, recuerden que nadie debe enterarse que ustedes no son normales... — Esta vez, dejo mi rol de general, y los miro como un padre.

Los amo, mas que a mi propia vida, y aunque nunca se los diría, no quiero perderlos.

— Estaremos bien, papá. — Llanela me respondió con una sonrisa tranquilizadora.

Asiento y les hago una señal, para que se vayan.

Ellos me dan una ultima mirada, y los veo marcharse.

Se han ido.

Mis hijos se han ido.

Terry

Siento una sensación de molestia en mi ser, siento dolor en mi garganta, y por mas que intento respirar, el aire no llega a mis pulmones.

— Muere, maldito. — La mirada de Colley, enrojecida, con lagrimas rodando por sus mejillas, me deja perturbado, ¿eso hace el amor?.

Jamás he sentido ese sentimiento, siempre he sido yo, y nada más, no entiendo a las personas que aman a otras personas.

No entiendo las emociones.

Sin embargo, tampoco entiendo este extraño vacío que siento en mi, que me impulsa a no defenderme, y rendirme ante la mirada asesina del hombre que esta cortándome el aire hacia mis pulmones.

— N...no...— Me niego con dificultad, al mismo tiempo en que me doy vuelta, haciendo que Colley caiga de espaldas, tiempo suficiente para alejarme de él, ante la mirada de todos.

Los guardias entran justo a tiempo, y agarran a Colley, antes de que se tire hacia mi de nuevo.

La desesperación que siento en estos momentos es indescriptible, me siento acorralado.

Veo como Colley grita ante los guardias que lo agarran y le inyectan un calmante, entre dos lo llevan a la celda y lo dejan tirado en el suelo de esta, como si de una basura se tratase.

Todos somos una basura.

Me han abandonado.

— Fuiste tu...Ustedes. — Crista se acerca a mi, acusándome con una mirada llena de desesperación, y suplica, pidiéndome a gritos callados que le devuelva a su hermano, o que al menos le de una razón de él.

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⏰ Última actualización: Mar 07 ⏰

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