Verbos

Construir

Ya era costumbre dormir juntos, después del congreso ella se quedó con él, y luego él en su apartamento. Lo cierto era que terminaban durmiendo juntos, ya llevaban varias semanas así.
Su relación se basaba en pequeños detalles que hacían emocionante su día a día, cómo esperarla al salir del hospital, o regalarle un dango.
Tratar de quitar la molesta máscara, acariciar ese cabello rebelde.
Estaban construyendo una relación fuerte.
– Sakura...
– umm
– vivamos juntos
Sakura escupió el té que estaba tomando.
– ¿ Vivir juntos ? – ¿ cuánto tiempo llevamos ? – se pregunto a si misma – casi tres meses .
– si, casi es lo que estamos haciendo. – respondió muy tranquilo.
– aa... Eee ... No creo que sea lo mismo.
– en mi opinión si, ya sea en tu casa o en mi apartamento pero estamos durmiendo juntos, solo nos falta compartir un espacio las 24 horas del día .
– aaa... Pues ... Pero no es igual.
– te molesta eso ?
– no, pero no crees que es muy poco tiempo?
– no, me parece que estamos en el tiempo perfecto.
En el tiempo perfecto, Sakura lo quería, bueno podía decir que lo amaba, pero tenía sus dudas, quizás y si estaban en el tiempo perfecto.
– tendrás que venirte a vivir a mi casa.
– umm no hay problema, igual después tendremos que buscar una casa más grande.
– ¿ una casa más grande ?
– si
– la casa es lo suficientemente grande para nosotros.
– exacto para nosotros, dónde van a dormir nuestros hijos ? Van a necesitar un espacio más grande.
– ¿ Hijos ? – Sakura estaba muy sonrojada y apenada.
– si – Kakáshi se acercó a ella y la abrazo con mucho cariño  – quiero construir una familia contigo, una vida entera a tu lado, quizás para ti esto es precipitado, pero me di cuenta de que te amaba desde hace mucho, y tengo claro que te quiero conmigo para siempre.
Sakura sonrió enternecida.
– y yo estoy dispuesta a construir una vida a tu lado... No soy la mujer perfecta, tampoco la más bonita, pero ten por seguro que estaré a tu lado... Quizás si me cueste un poco tratar de construir una vida contigo, lo intentaré y tendrás que enseñarme...
– estaré a tu lado, siempre.
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– pero Sakura chaan, yo quiero comer ramen...
– ¡ pero yo quiero comer dangos !
– Sakura chan últimamente estás muy agresiva... ¿ También eres así con Kakáshi sensei ?
Sakura se puso a llorar .
– no sé... Es que no se que me pasa ... Un momento estoy bien ya al otro no ...
– ¿ cuánto llevas viviendo con Kakáshi ?– pregunto Sasuke
– que te importa – respondió Sakura entre lágrimas.
– ey teme no ayudás!... Sabes Sakura chan vamos a comer todos los dangos que quieras de veras !
– Kakáshi se fue hace tres días de misión... Ya lo extraño...
– Sakura chan, pero si vives con él y lo ves todo el tiempo.
– por lo mismo Naruto, llevamos un año viviendo juntos, el apego es más fuerte.
Llegaron a la tienda y se sentaron, Sakura pidió tres órdenes de dangos.
– fea si sigues comiendo así te vas a engordar.
Sakura se trago el dango que tenía en la boca.
– ¡ ya lo se ! Estoy gorda ! Ya lo noté ¡ Me veo horrible !
– ¡ cállate Sai ! Sakura chan no le hagas caso, yo te veo igual.
– Sasuke tu que eres sincero ¿ Estoy gorda ? – Sasuke la miro un segundo.
– no estás gorda, pero lo vas a estar .
– ey que te pasa ? No me voy a engordar por comer un dango o dos no lo hago todos los días.
– teme deja tranquila a Sakura chan.
– yo creo que estás embarazada. – soltó el Uchiha, dejando a todos desconcertados.
– oh ya veo, por eso sus cambios de humor y apetito... – razonó Sai.
Naruto trataba de procesar lo que acababa de escuchar, Sakura solo se quedó muda. Por su mente pasaron muchos momentos al lado de Kakáshi.
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– las cortinas deberían ser rosas o un tono pastel ? – pregunto Sakura.
– uhmm... Me parece mejor un tono crema...
– crema no es lo mismo que pastel ?
– la verdad no sé, lo importante aquí es que se vean bien ¿ No ?
– está bien llevaré las de flores... Cómo no te importa – sonrió con picardía.
– está bien, me gusta la de color crema, y la que tiene decoraciones doradas.
La peli rosa sonrió satisfecha y las tomo para añidirlas a sus compras .
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– ¡ sí huyes será peor Haruno !
Sakura corría por la casa mientras un Kakáshi lleno de harina la perseguía.
– por favor Kakáshi... No fue mi intención – Sakura reía fuertemente – tú te apareciste de la nada.
– aparecí de la nada – de pronto Kakáshi estaba frente a Sakura y la encerró en sus brazos, Sakura no paraba de reír.
– enserio Kakáshi soy inocente... Además la harina hace juego con tu cabello. – Sakura empezó a sacudirle el polvo blanco y luego lo besó.
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– ¡ ¿ Teme estás seguro de lo que estás diciendo ? ! – Naruto por fin logro decir algo.
– es lo más lógico.
Sakura se llevó otro dango a la boca mientras lloraba.
– Sakura chan por favor no llores... ¿ Te duele algo ? ¿ Cómo te sientes ?
¡¡¡ Teme mira lo que ocasionaste !!!
– ya... Déjalo Naruto... No es para tanto... Además si sigues haciendo escándalo... Todo el mundo se va a enterar... – dijo entre sollozos.
– entonces ya lo sabías... – Naruto la miro desconcertado.
– lo primordial es que te calmes, en momentos como estos hay que conservar la calma ¿ cuántos meses tienes ? – habló Sai.
– tengo cinco semanas...
– felicidades feita vas a ser la mamá más hermosa de toda la aldea.– le dijo el chico pálido.
– ¿ Kakáshi sensei ya lo sabe ?
– me enteré hace una semana, estaba buscando la forma de decirle cuando lo enviaron de misión.
– felicidades Sakura chan... Oye eso significa que voy a ser tío verdad...
– cállate dobe, no grites.
– está bien... De seguro Kakáshi sensei se pondrá feliz.
Sakura suspiro con pesadez, no estaba en sus planes quedar embarazada, Kakáshi había dicho que quería una familia, pero ella sentía que aún no era el momento, ellos habían planeado tener hijos después de estar casados, y aún ni siquiera acordaban fecha para la boda.
– Sakura chan deja esa carita... Debes estar feliz.
– Naruto... ¿ Feliz ? Tengo naunceas todo el día, me da mucho sueño, todo me irrita, todo me hace llorar, soy una bomba de emociones, me siento cansada.
– eso es normal, lo leí en un libro – dijo Sai – cuando el embarazo no es planeado la mayoría de las madres primerizas están confundidas, no saben que sentirse así es normal por lo que se estresen demaciado.
– ya lo se Sai, soy médico y he tratado a mujeres embarazadas.
– exacto Sakura, no debes tratarte tu, debés buscar un médico.
– ya lo se... – Sakura se comió otro dango.
Sasuke solo la observó, ya podía imaginarse lo complicado que sería ese embarazo, ella era bastante consentida por el equipo y ni que decir de la Hokage.
– Sakura chan a qué hora iremos a la entrada a esperar a Kakáshi sensei, y darle la noticia ?
El instinto asesino emergió como una ola gigantesca.
– que no se te ocurra aparecer en la puerta a esperar a Kakáshi, mucho menos decir una palabra de esto, por qué sino estás muerto.
Naruto trago grueso y asintió nervioso.

No permitiría que la noticia la recibiera de ésa manera. Quería decírselo ella misma.
Una vez termino de comer y amenazar a sus compañeros Sakura regreso a su casa. Quería dormir un rato y luego pensaría en cómo darle la noticia al Hatake.
Cuando iba a subir las escaleras escucho la puerta abriese, Sakura se detuvo en seco y lo vio cruzar la puerta, ahí está de nuevo su amado, había llegado antes.
¿ Que le diría ?
– Kakáshi...
– estoy en casa – le sonrió, se acercó a ella y la abrazo.
Fue reconfortante respirar ese perfume de nuevo, esa escencia que podía calmarla o ponerla nerviosa, ese hombre le provocaba tantas cosas.
– sabes te extrañé...
Kakáshi la abrazo más fuerte
–no pudiste extrañarme tanto como yo a ti... Te traje algo.
Sakura se separó y miro curiosa.
Era un brazalete de plata, con pequeños cuarzos rosas, con sus iniciales grabadas.
– espero que te guste – le dijo mientras se la ponía.
Sakura le sonrió y lo beso, pero fue un beso que se baño en lágrimas.
Kakáshi se confundió .
– ¿ Estás bien ? ¿ Que pasa Sakura ?
Sakura sonreía entré lágrimas, las palabras no podían salir de su boca.
– Kakáshi... Yo... – Sakura sollozaba – nosotros ... Kakáshi estoy embarazada vamos a ser papás.