HELL'S STUDIO

(Spanish) Toxicos pero enamorados| Joey x Sammy

Joey se encontraba tranquilamente trabajando dentro de su oficina, a pesar de que ya casi era la hora de retirarse aún tenía muchas cosas por hacer.

- Sr. Drew, ya me voy. ¿Necesita algo más? - Preguntó gentilmente una voz femenina quien se asomaba por la puerta.

- No, ya, no hace falta, puedes irte. - Joey mostró una sonrisa de despedida a su secretaria.

- Gracias... y, aquí viene Sammy. - mencionó con ligera preocupación la Srta. Rodriguez, pues como era costumbre, Sammy no aparentaba tener un buen humor.

- Carajo- Emm... esta bien, será mejor que te vayas de una vez, buenas noches. - suspiró molesto preparándose para lo que vendría.

La mujer se marchó cerrando la puerta detrás de ella solo para que segundos después aquel hombre la azotara completamente abierta.

- ¿Qué quieres ahora? - Joey ni siquiera se atrevía a mirarlo ya que su malhumorado amante siempre encontraba la manera de ofenderse en cualquier sentido.

En la mañana ya habían tenido una fuerte discusión respecto a las condiciones del departamento de Sammy, pero Joey no tenía ninguna intención de comenzar una segunda ronda con el.

- Eres un imbecil. ¿Por qué carajos Thomas se puso a modificar todas las tuberías a plena hora de ensayo? - Finalmente el hombre castaño se digno en mirarlo.

- Ugh... Hable con el, era necesario hacerlo hoy, las tuberías no iban a resistir la presión. - Se sentía exhausto, no quería discutir, todos los días era exactamente lo mismo.

- Tienes que encontrar la forma de hacer que tu maldita maquinaria de mierda deje de perjudicarnos a todos. Todos los días tengo problemas con ella, simplemente hace un par de minutos una de tus estúpidas pipas me mancho toda la camisa... - Mencionó el músico comenzando a desabotonar su camisa sucia.

Una mancha negra cubría casi toda su camisa, había intentado removerla pero ya se sabía la situación de la tinta, se ha deshecho de muchas de sus prendas por esta misma situación.

Finalmente se removió su camisa quedando únicamente con una camiseta blanca de tirantes. Suspiró cansado, tampoco se encontraba con energía para pelear con Joey.
En su lugar se sentó frente el escritor del mencionado.

Joey estaba aliviado ante el silencio, tendría algo de paz con el al menos.
Creyendo que había bajado su guardia, se puso de pie para acercarse a él, justo cuando estaba por dejar su mano sobre el hombro del rubio este lo detuvo.

- No me toques, aun sigo molesto contigo. - cruzó sus brazos dándole la espalda al más alto.

- Lo estas todo el tiempo. - fingió tristeza en su voz, como si le doliera el constante rechazos del músico. - Creo que te ibas a disculpar conmigo. -

- ¿Disculpar? - Sammy reía ante el comentario. Miró a Joey quien se había señalado el rostro recordandole a su "pareja" qué lo había golpeado el día anterior en uno de sus ataques de ira.

- Te merecías eso... no voy a disculparme, tu jamás te disculpas conmigo. - Claramente no era una relación del todo sana entre ellos, había ciertos abusos en ella.

Formalmente no tenían nada, pero a su vez ya llevaban una extraña relación de cinco años. Lo que comenzó como un pequeño juego de romances y noches juntos terminó como un lazo imposible de romper, no importaba como pensaba el uno del otro porque eran el mismo tipo de persona, ambos tienen la culpa de haber arruinado lo poco que tenían.

Los dos hombres eran abusivos en sus respectivos tiempos, desde un par de chantajes, golpes hasta constantes abusos sexuales como laborales.

Sammy estaba consciente de todo lo que vivía, muchas veces llego a "terminar" con el, pero que más daba si al par de días volvía a esa relación.
A pesar de que sentía un gran odio por ese hombre pero a la vez no podía dejar de pensar en el con un sentimiento amoroso. Era un completo masoquista y Joey lo sabía.

- ¿No quieres ir a cenar? - Preguntó el más alto.

- Vete al diablo. - Rodó los ojos el contrario, estaba muy ocupado pensando en todo lo que salía mal con el.

- mmm... ¿Por favor? - insistió con un susurró, importandole poco su reacción, abrazo por detrás a su pareja solo para comenzar a dejarle pequeños besos sobre su cuello.

Sammy por otro lado no podía evitar sonrojarse, no lo admitía pero le encantaba cuando Joey tomaba la iniciativa de seducirlo y convencerlo de todo aquello que le pedía.

- Carajo...- Jadeaba levemente tratando de no caer, aun seguía molesto con el pero a su vez necesitaba tanto que lo azotara de todas las maneras posibles

El mayor se limitó a sonreír ya que logró domarlo nuevamente de la única forma en la que podía.
No tenía ninguna intención en detenerse ahora, así que permanecía besando el cuello del músico mientras deslizaba una de sus manos dentro de la camisa del mismo, explorando cada centímetro de su abdomen tonificado hasta detenerse en su cintura.

- bien, podemos ir a cenar. - estaba a punto de marcharse pero Sammy lo detuvo jalando fuertemente su brazo, insistiendo en que no quería detener lo que ya había comenzado.

- No... por favor continua. - Sammy se recargo sobre su asiento esperando impacientemente por algún otro contacto físico.

Joey por otra parte quedó ligeramente sorprendido cuando Sammy le pidió de la manera más sexualmente explícita que la única cena que pondría en su boca esa noche sería aquello que mantenía en sus pantalones.

Y de esa manera había concluido un día común para ellos. No importaba las veces que Sammy buscaba la manera de odiar a Joey si siempre terminaba teniendo sexo con el incontables veces.
Su relación no aparentaba durar mucho, pero a su paso probablemente continuaría de una manera inconsciente.

Sin comentarios...
Descripción gráfica de los sentimientos de Sammy hacia Joey: