••Keigo es bonito y muy mimado.
Enji adora mimarlo••
Enji a sus cuarenta y cinco años está completamente feliz en mantener una relación amorosa con un jóven de veintidós, a pesar de que sus hijos vean esto con mala cara por la diferencia de edades...
El pelirrojo se acerca a su bello rubio que duerme plácidamente con un peluche, le planta un beso en la mejilla y le susurra al oído, -"Cariño, vamos a cenar, mis hijos están aquí, pidieron comida"- Keigo abrió los ojos perezosamente, haciendo una mueca tierna, -"Déjame dormir otro poquito amor"- -"No bebé ya es tarde, debemos cenar y debes darte una ducha ¿Está bien?"- -"Oki Oki"- Le dió un beso en la mejilla y añadió-" Gracias por despertarme, amó estar contigo"- Antes de caer dormido nuevamente, totalmente fatigado... -"Bebé que te despiertes, vamos que nos esperan"- -"Mggh Enji-San estoy cansado"- Espetó rascando sus ojitos. El más alto cargó el delgado y liviano cuerpo dirigiéndose al baño, -"Vamos bonito la bañera está tibia para ti, déjame enjuagarte mientras vas despertando ¿Si?"- El de ojos dorados solo asintió adormilado, mientras el mayor enjuagaba su cuerpecito, limpiando los rastros de sexo, y acariciando suavemente las moradas marcas que dejó en su bonito novio.
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La familia está sentada alrededor de la mesa del comedor, Fuyumi estaba bastante feliz de comer todos juntos, aún si le hacía falta su mamá ella era capaz de apreciar lo que tenía en el momento. Llega Toya quién aún se encuentra en la cocina, acerca una silla junto a Keigo y se sienta, -"Gracias por esperar por mi"- Sonríe y eso extraña a sus hermanos, quienes no solían ver al mayor de tan buen humor, "-Entonces, Keigo. ¿Qué te gusta hacer?"- Se ríe, y sus ojos brillan con un destello de picardía en ellos, Fuyumi y Shoto sospechan que nada bueno saldrá de esa sonrisa. Pero Natsuo está seguro de ello. -"Umm.. me gusta dibujar y el Manga" Responde con una voz suave, era lo suficientemente inocente como para no detectar el sarcasmo en las palabras del pelinegro. Le da una sonrisa falsa antes de decir, con su voz teñida de ironía, -"¿Te gustaría un poco, Keigo? Te prometo que el sabor te dejará boquiabierto"- -"Y-yo soy alergico a los mariscos, su sonrisa es amable y es entonces cuando todos en la mesa recuerdan que el rubio no puede comer nada que provenga del mar, -"Qué triste que seas alérgico, eso significa que no puedes comer la deliciosa comida que he pedido específicamente para ti. Que pena"- Todos pueden ver que el inocente jóven está siendo objeto de burlas mientras Toya disfruta el dolor y la incomodidad de Keigo. -"Tienes razón, es una pena que no pueda disfrutar de tu increíble y deliciosa comida, pero puedo disfrutar de la compañía de todos mientras comen"- -"Bien ire a la nevera a traer un poco de sopa para ti, ¿Estás bien con eso Keigo? -"S-si"- Enji se estaba levantando dirigiéndose tras Toya cuando Natsuo lo interrumpió, -"Oye viejo necesito que veas esto, es para la universidad, ¿Puedes ahora?"- -"Claro hijo, a ver...Dame aquí esos papeles"-
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Natsuo ingresa en la habitación de Toya quién en vez de estar ordenando como dijo sostenía una jeringa en su mano, mira la jeringuilla, otra vez finalmente había tocado fondo, una lagrima rueda por su ojo la cuál seca rápidamente y de acerca al pelinegro. -"¿Otra vez heroína?"- Observa con disgusto, -"Solo intento adormecer el dolor que siento, con la droga el dolor dentro de mi parece desaparecer lentamente"- Suelta una risa y se voltea hacia Natsuo, -"Por supuesto que de esto no se va a enterar el viejo, guarda el secreto como hasta ahora"- -"Pero... Intenta dejarlo, Toya, las adicciones no te van a llevar a nada"- -"¡No soy un drogadicto! ¡Solo quiero acabar con el dolor!"- -"No sé por qué tuvo hijos...-" Soltó Natsuo con molestia, jamás perdonaría a su padre por el dolor que causó en su familia. -"Tu y yo sabemos. Escuché a los dos hablar sobre eso. Los confronté, pero lo negaron todo, cómo siempre lo han hecho"- Suelta una risa burlona, -"No somos relevantes en su vida, ahora el idiota tiene a Keigo y nosotros no importamos"- -"Yo... También odio a ese mocoso, el viejo ni siquiera lo intentó con mamá se fue a vivir con él y nos dejo a la primera oportunidad, después... Fuimos a vivir con el debido al accidente"- -"No odio a Keigo. Solo creo que es una molestia, es molesto y pegajoso, solo desearía que dejara de interponerse en nuestra familia"- Suelta un suspiro y luego se abraza a si mismo, -"No soy más que un niño, desesperado por el amor de su padre, soy patetico"- El albino abraza a su hermano, el entiende el dolor del mayor. Este se acurruca y comienza a sollozar -“No valgo nada, no soy nada sin una guitarra, nunca voy a ser grande, el viejo... Nunca ha ido a ver uno de mis shows"- De pronto como por arte de magia su humor cambia, Toya sonríe con suficiencia y dice: -"Keigo va a tener una cenita suculenta"- Se ríe, aparentemente complacido con su plan. -"¿De qué estás hablando?"- -"Tú distraes a Enji y yo se lo preparo todo. Pongo el caldo de marisco dentro de su sopa, ¿Para qué crees que pedí sushi? porque viene con una salsa de mariscos, cuando él lo coma se pondrá muy mal, si tenemos suerte incluso morirá"- Natsuo lo miro con miedo. -"Jajajajaja mira tu cara, matarlo es mucho incluso para mí, solo... Quiero verlo sufrir, ¿Te apuntas?"- Pregunta con una sonrisa siniestra, -"¿Estás preparado para llevar a cabo esto? Solo asegúrate de que el viejo no pise la cocina"- Insistió. -"Estoy más que listo"-
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Toya y Natsuo no parecen tener intención de facilitarle las cosas a Keigo. Aunque estos dos años junto al pelirrojo han sido duros para el rubio, a partir de ahora su vida será un infierno... ¿Cuál será la reacción de Enji ante los futuros acontecimientos?
