My boy(EndeHawks)

08

-"Tenemos que hacer algo con ese idiota, antes de que esa noticia se haga realidad"- Comenzó comentando el pelinegro a su hermano quién apenas había ingresado a la habitación,
-"Keigo no es más que un mocoso llorón, no será tan difícil"- Dijo mientras se sentaba en la cama,
Toya sonríe mientras levanta la vista del suelo,
-"Sí, me sorprende lo rápido que será, pero te hablé porque necesito tu dinero"-
-"¿Para qué?"- la expresión de confusión en el peliblanco era notable,
La voz del mayor se vuelve seria y amenazante, -"Lo voy a arruinar"- Sonrió cínicamente y añadió:
-"Haré un DeepFake, tengo un contacto que puede hacerlo"-
-"Primero dime quién es tu amigo que puede hacer una falsificacion del vídeo y cómo lo va a hacer"-
-"Chikazoku Tomoyasu, lo conocimos el otro día en la fiesta ¿Lo recuerdas?"-
-"Eso creo, pero...¿Para qué quieres mi dinero?"-
-"Si uso el del viejo me cuestionara, no es normal gastar cinco mil dólares en un día, tengo algo de efectivo que gané con la banda, ¿Tú no tienes lo que te dio mamá antes de irse al loquero?"-
-"Está bien, pero no lo tengo aquí, lo tengo en una cuenta, en el banco, llévame hasta allí"-
El pelinegro sonríe de nuevo -"Me pondré en contacto con el"- Luego saca su teléfono y le envía un mensaje de texto a alguien,
-"Hecho. Todo ha sido configurado"-

Después de retirar el dinero los hermanos quedan en una casa abandonada, un tipo de cabello negro tan largo que cubre su rostro los recibe y tras entregarle el dinero ambos regresan a su auto.
-"La persona con la que contacté va a crear el video perfecto, mostrando a Keigo haciendo una variedad de actos pecaminosos con su mejor amiga, será perfecto. Ya verás, cuando esté hecho"-
-"Tal vez debiste hacerlo con otro hombre, ya sabes Keigo no tiene apariencia de mujeriego"-
Toya se cruza de brazos, sus ojos brillan con malicia, como si tuviera otro plan bajo la manga,
-"¿Qué se te ocurrió ahora?"-
-"¿Qué hay de incriminarlo por asesinato? Eso lo arruinaría aún más, e iría a prisión por el resto de su vida"-
Los ojos de Natsuo se abrieron y negó rotundamente,
-"Lo quiero lejos de nuestra vida, pero no joderlo de esa forma, prometeme que esto será lo último que le haremos"-
El mayor suspiro frustado y aceptó,
-"Bien, bien, pero si vuelve a molestar le daremos otra lección"-

Su pequeño cuerpecito temblaba mientras su cabello era acariciado por su mejor amiga, sorbió su naricita totalmente roja por el llanto y se incorporó un poco,
-"Rumi, él ni siquiera quiso escucharme"- Abrazó a la peliblanca nuevamente y siguió llorando mientras la otra acariciaba su espalda,
-"Ya bebé es un idiota un completo estúpido, pero me va a escuchar, nada va a quedar así, iré a hablar con Fuyumi, no quiero que toda esta tontería nos afecte, tengo que hacerlo cuanto antes"-
Keigo se aferró a ella escondiéndo su carita en su hombro mientras sollozaba, sus ojitos ardían y su garganta le dolía, pero no podía parar, sentía un nudo en la garganta que no le permitía obtener consuelo.

En la casa Todoroki la situación no era mejor, tras salir Keigo de la casa el pelirrojo subió a su habitación y sacó todas las pertenecías de este para el jardín, con irá en su expresión, quemó cada una de ellas, las lágrimas comenzaban a brotar pero su orgullo no le permitía llorar.

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Varias horas habían transcurrido, ya era noche cuando el ojiambar cayó dormido entre llantos, la morena lo colocó en la cama arropandolo y salió de su apartamento con destino a la casa de su amada.
Fuera de la enorme finca se podían escuchar fuertes golpes en la puerta y los gritos enojados de Rumi -"OYE VIEJO, ABRE, NO ME IRÉ HASTA QUE ME ABRAS"-
Enji salió de su casa cerrando tras de si y hablo con firmeza,

-"Si te mando tu amiguito dile qu..."-
-"No vine a hablarte de Keigo, está claro que no lo mereces, ahora cállate y dile a Fuyumi que quiero verla"-
-

"¿Qué quieres con mi hija?"-
-"Estamos saliendo! ¡Nos amamos! No me interesa si no estás preparado para esto, no quiero que sufra por el berrinche de tu hijo el drogadicto"-
El ceño del mayor se frunce, su voz sale con enojó,
-"No te voy a permitir que vengas a faltarme el respeto en mi hogar, ni siquiera sueñes en aprovecharte de ella como lo hizo tu amante conmigo"-
La peliblanca se rió con burla antes de responder,
-"Muy macho, mucho músculo, y un montón de billetes pero ¿El cerebro dónde? Aquí el único manipulador es tu hijo. No me interesa lo que pienses de mi o de Keigo, Fuyumi es mayor de edad y si quiere estar conmigo no se lo va a impedir nadie"-
-"Te dejaré verla está vez, solo está vez, pero espero sepas en lo que te estás metiendo"-
-"Eso suena como una amenaza viejo, sólo pruébame, no eres el único que tiene un carácter de mierda aquí"-
El mayor salió de allí totalmente furioso dando un portazo a la puerta, varios minutos después apareció Fuyumi.
Rumi la jala en un fuerte abrazo y susurra, -"Estoy tan contenta de que accedieras a verme"-
Esto desprende las lágrimas en ella, la morena comienza a secar las gotas en la tierna carita de la de ojos grises,
-"No me respondías, estaba preocupada. Por favor, dime que no crees que el video sea real"-
-"Y-yo me negaba a creerlo, solo esperaba a que vinieras a aclararlo, y lo has hecho, no tengo motivos para dudar de ti"-
Ver a Fuyumi llorar rompió el corazón de la contraria,
-"No te preocupes, mi pequeño copo de nieve, yo jamás te haría algo así, no imaginas cuánto te amo y me preocupo por tí. El video es falso"-
-"Y-yo te creo, p-pero ¿Cómo está Keigo?"-
-"Está desconsolado, lloro toda la tarde"-
-"Papá es un poco cabeza dura, yo... Sabes que quisiera que él esté con mamá, pero eso no significa que este feliz con esto"-
La morena la tomó de la barbilla y dejó un casto beso,
-"Tu eres un ángel, eres dulce y amorosa, por eso jamás me daría el lujo de perderte"-

Una semana había pasado, dónde el de ojos dorados no había hecho más que ir a la universidad y llorar, su apetito se redujo mucho y su corazón se sentía estrujado.
Le envío una infinidad de mensajes al pelirrojo, de ninguno recibió respuesta y cada vez que oía sonar su celular lo tomaba con ansias esperando un mensaje del mayor, pero nunca llegó, cada día perdía la esperanza de arreglarlo todo, mientras se hundía cada vez más en el dolor.