Fuera el clima era frío, lluvioso, el cielo de un color gris oscuro casi simulando la noche, pero el interior es cálido, el sonido de la lluvia caía sobre las ventanas al compás de los necesitados gemidos de Keigo.
En el salón de la Cabaña Serenity, lugar que así fue nombrado por el propietario de la misma, un pequeño rubio daba leves saltos sobre su gran y fuerte novio, el pelirrojo lo sostenía de la cintura, haciendo que las embestidas fueran más profundas,
-"Mmgghh... E-enji-San"- Gritó en voz alta, con los ojos llorosos por su reciente orgasmo.
-"Oh pajarito está es la tercera vez"- Lo tomó de la barbilla-" Estás siendo un chico malo, quiero correrme contigo bebé"-
Se acercó a sus labios para darle un beso rudo, sumergiendo la lengua en su deliciosa boca, un chorro de saliva goteando entre las comisuras de los labios opuestos.
Keigo trató torpemente de profundizar el beso y comenzó a envolver su lengua alrededor de la de su amante, Enji golpeó su trasero rosado y mordió el labio opuesto,
-"Te amo así tan necesitado bebé"-
De los bonitos labios escapó otro suave gemido, el rubio volvió a correrse, esta vez soltando un fuerte y cansado suspiro.
Enji dio otra nalgada en las rosadas pompas y mordió el labio contrario.
-"La próxima tienes que correrte conmigo cariño"-
-"Y-yo...ya no puedo más"- Sollozaba fuertemente, su linda carita mostraba cansancio, su cuerpo tembloroso cayó hacia atrás, siendo atrapado por los fuertes brazos de su pareja, sus ojitos estaban ligeramente cerrados.
-"Bebé por favor ponte de rodillas para mí, yo ya casi estoy"- Acarició la sonrojada mejilla -"Lo prometo mi cielo"-
El joven chico asintió adormilado, teniendo la afirmativa el adulto salió del interior del blondo, haciéndolo soltar un gemido lastimero, tomó el tembloroso y esbelto cuerpo colocándolo de rodillas entre sus piernas, los ojitos dorados empapados de lágrimas inocentemente miraron hacia arriba, se encontraron con los ojos azules, penetrantes y fríos, la mirada estremeció su maltratado cuerpecito,
-"Ya sabes que hacer bebé, ¿Puedes hacerlo?"-
Con sus delicadas manitas tomo el grueso y gran miembro de su novio y comenzó a hacer movimientos de arriba hacia abajo, con lentitud, apenas tenía fuerzas para mover los brazos.
Metió la mitad de la intimidad contraria en su boca y comenzó a succionar, logrando escuchar los fuertes y pesados jadeos de su adorado Enji-San,
-"Ahh.. Bebé solo un poco más ya casi estoy"-
Tomó la nuca del pequeño y se levantó levemente del sillón, embistiendo con fuerza empujando su gran polla tan profundamente como el pequeño pudiera tomarla, las náuseas y arcadas se hicieron presentes.
La boca del rubio estaba ligeramente curvada en una mueca, los adormilados ojos goteaban por el fuerte dolor en su faringe y el calor de ambos cuerpos empañaba las ventanas. Tras unas cuantas embestidas por la estrecha garganta, el pelirrojo entra con fuerza lo más profundo posible, le llena la boca a su hermoso muchacho con su espeso semen.
-"Cof... Cof...cof"- Keigo tosió y trató de recuperar el aliento.-"Mmgggf...gag"- Fuertes arcadas salían de la boca contraria.Al acabar recoge al tembloroso y devastado rubio entre sus brazos, colocándolo en su regazo.
Keigo simplemente se deja hacer, aferrándose a su amado.
-"Tan... Cansado..."- Murmura para si mismo mientras comienza quedar dormido,
-"¿Tienes sueño mi pequeño? Mírate eres un desastre"- Suspira mientras lo carga cuidado, ante el tacto en su cuerpo magullado, el más pequeño gime de dolor.
-"Mi angelito...te lastimé ¿verdad?"- Sube las escaleras, lo coloca sobre la cama antes de arroparlo y darle un delicado beso en la frente.
-"Yo limpiaré lo que hicimos bebé, tu descansa fuiste un buen chico"- Acariciaba su mejilla.
-"Cuando despiertes tendré lista tu cena favorita cariño"-Tras dejar al pequeño en la recámara, se metió al baño, después de una ducha tibia decidió bajar a limpiar el gran desastre que habían dejado.
Sin embargo cuando iba bajando las escaleras puede ver a sus hijos, Fuyumi Natsuo y Shoto dejando sus abrigos en la percha, Toya en cambio totalmente empapado, sus zapatos desordenados en la entrada.
Se apresuró para evitar que sus hijos vieran el desastre de la sala, ropa esparcida y los restos de sus fluidos en el suelo y sillón.
-"¿Qué te pasó? Estás todo mojado ¿Qué hacen tus hermanos aqui?"-
Toya se quedó mirando disgustado
-"¿Qué pasa con este lío?"-
El pelirrojo lo miró con una mirada preocupadas
-"Es... Yo iba a ordenar, por favor vayan dejando sus maletas en la habitación de invitados."-
-"Estás teniendo unas vacaciones intensas eh viejo"- se burló su hijo mayor, seguido de eso tira con fuerza su maleta hacia fuera,
-"Nos piramos solo hemos venido a irrumpir en el paraíso del viejo "-
-"¡Cállate Touya!"- Gritó Fuyumi, mientras ella y Natsuo comenzaron a sollozar. -"¡Toya, ya no quiero regresar con la tormenta, a-ademas papá no podría preveer que vendríamos"- Con un leve sonrojo agregó -"Además esto... Es normal en una pareja"-
"-Tsk lo que sea ¿Tienes algo para que coma? Mi estómago se siente vacío, y mi alma está ardiendo, tal vez porque mi papá me dejó bajo la lluvia en un auto averiado porque estaba más interesado en follar con su lindo novio"- Soltando un chasquido añadió,
-"Ustedes los viejos son realmente molestos con sus crisis de la mediana edad"-
-"Hablaremos de esto más tarde, por lo mientras pueden dejar sus cosas en la habitación de visitas... Toya toma un baño o vas a enfermar"-
-"Estás bromeando...¡¿Un baño?! No recuerdo la última vez que tomé una ducha ¡Solo necesito comida!"-
Con eso, sube de mala gana las escaleras
"Hmph, otro día en mi vida con escusas patéticas ¿Para qué me molestó siquiera?" Toya murmuró por lo bajo, mientras se alejaba.Endeavor subió detrás de él sus hermanos se quedaron observando conmocionados la situación, la cual ya estaban acostumbrados, pero el mayor parecía más molesto que de costumbre.
Entró a la habitación y tiro la maleta mojada en la cama, la abrió.
-"Hijo... No podemos pelear siempre"-
-"Dame un segundo"-
Se quitó la ropa mojada entrando al baño para cambiarse. Cuando salió, tenia puesto su pijama, que consistía en un suéter negro con una pequeña llama en el pecho y pantalones cortos que terminan justo por encima de las rodillas, comenzó a guardar su ropa en el armario,
-"¡No te quedes ahí parado ¡Ayúdame con esto!"-
Golpeando la pared de la habitación con fuerza gritó,
-"¡Ayúdame, bastardo! Quiero acabar esta mierda para comer algo"-
-"Dejemos el closet para después, ¿Qué dices si pides comida mientras yo limpio?.... Bueno tú ya sabes que"-
-"Está bien"-Enji bajo las escaleras avergonzado, sus hijos no tenían que enterarse de la clase de intimidad que él y Keigo estaban teniendo.
Al bajar noto que en el suelo donde estuvo arrodillado Keigo habían pequeñas gotitas de sangre.
*Tsk hace mucho que no sangraba desde que lo hicimos, debí notarlo, le dije que sería delicado* Divagaba mientras aseaba el salón.Mientras tanto Toya estaba llamando a un restaurante cercano, pensaba por un momento, con sus labios curvados en una sonrisa de triunfo,
--Buenas noches quiero
Sushi de camarón, y si puedes traerme pescado frito--
Después de colgar espero ordenando su armario,
Pasados los siguientes 30 minutos sonó su teléfono exaltandolo levemente,
--¿Hola?--
--Su pedido está en la puerta--Agarró la bolsa de comida e inhaló profundamente, absorbiendo el olor de su venganza.
Esto va a saber tan bien...
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My boy(EndeHawks)
Fanfic••Keigo es bonito y muy mimado. Enji adora mimarlo•• Enji a sus cuarenta y cinco años está completamente feliz en mantener una relación amorosa con un jóven de veintidós, a pesar de que sus hijos vean esto con mala cara por la diferencia de edades...