En donde Yura atrapada en una dinámica familiar disfuncional, se ve envuelta en una relación apasionada con su misterioso vecino, Toji Fushiguro. En medio de una relación marcada por la intensidad y la disfuncionalidad, Yura y Toji se sumergen en un...
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Brillante las noches de fiesta que te dejan anécdotas y amigos inolvidables.
— ¿Ya no falta nadie más? — Satoru se acerco a Usami para abrazarla con fuerza.
Se conocían de hace unas pocas semanas pero ya parecían ser amigos de toda la vida, la personalidad espontánea de ambos había facilitado la interacción, provocando que la amistad floreciera con rapidez. Al momento de apartarse de ella su mirada se desvió hasta la mujer a su lado, encontrándose con los ojos negros de Yura.
— No, ya estamos todos.—
— ¿No me vas a presentar a tu amiga, Usami? —
— ¡Carajo! es verdad. Satoru y Suguru, esta es mi amiga de toda la vida, Yura Kiseki. Yura, él es el lindo de Suguru Geto y el idiota de Satoru Gojo.—
— Hola, un gusto.—
— El gusto es mío.— con suavidad, Gojo tomó la mano de Yura y, sin apartar la mirada de sus ojos, depositó un beso en ella.
Fue inevitable ruborizarse al no esperar ese saludo tan poco común. Si no supiera de hombres, Yura habría confundido fácilmente a Satoru con un príncipe galante. Pero era evidente que él era más del tipo de persona que coqueteaba con todos y se acostaba con cualquiera en las fiestas.
— Ya la chupo el diablo.— el comentario de Geto hizo reír a Usami pero provocó que Gojo le diera un codazo molesto. — Ay, perdona mis malos modales.— hizo una pequeña reverencia como saludo — Es un gusto conocerte al fin Yura, hemos escuchado hablar mucho de ti.—
— ¿Ah, sí? — su mirada se fue a Usami.
— Cosas buenas, cosas buenas.— alzó los hombros restándole importancia.
— Como por ejemplo que eras muy linda, pero las palabras que te describían se quedan cortas ahora que puedo verlo por mi mismo.—
Era simplemente Gojo siendo Gojo.
— Que adulador ¿Te sirve muy seguido esa táctica? —
— Bastante.—
— Ya idiota, deja de intimidarla y entremos de una vez antes de que se acabe el tequila.— Geto paso el brazo por encima del hombro del albino para alejarlo, con un ademán hizo que las chicas siguieran adelante — Las señoritas primero.—
╔══════════╗ Yura ╚══════════╝
Adentrarnos al antro fue ensordecedor, música a todo volumen que retumbaban las paredes y luces de colores que daban en toda la cara. Desde la entrada ya había gente que saludaba a ambos chicos, gracias a eso, apenas pusimos un pie dentro de la fiesta fuimos recibidos con shot gratis y una botella de cortesía.
