♡The cut that always bleeds♡ [Minsung]

Final

A Seungmin lo habían llevado a un centro del gobierno para niños en adopción, sí, de lo más cruel para un chico que está en pleno crecimiento, que acaba de conocer a su padre que lo abandonó y que necesita a su madre y a su hermano más que nunca, pero al destino le vale mierda lo que Seungmin necesita.

Rosé había llamado a Chan para que asistiera al centro, intuyendo que por la amistad que estos dos tenían el era la persona más indicada en aquel momento, Chan no tenía ni idea de todo el caos por el cual había pasado el pelinegro, pero tratándose de su niño arcoiris, no dudo ni dos segundo en ir corriendo hasta el sitio.

–Minnie!-Grito entre la emoción y la pena el pelinegro al ver como el menor venía acompañado de una de las trabajadoras sociales, el cual cuando lo vio no hizo las que correr y lanzarse a sus brazos, abrazandolo con tanta fuerza que dejaba a la vista sus ganas de buscar un apoyo, un refugio, un hombro donde llorar y maldecir a la vida sin sentirse juzgado, y en esos momentos ese lugar era Chan.

–Todo va a estar bien Minnie, todo va a estar bien-El no podía asegurar aquello, pero si mentir borraría la tristeza reflejada en los ojos del menor al menor por un momento, mentiría todo lo que fuese necesario.

《♡》

Jisung fue llevado al cuarto de visitas donde se encontraba su supuesta abogada, pero al entrar no encontró ningun rostro conocido

–Han Jisung, buen dia-Saludo la chica extendiendo su mano hacia el menor-Me presento mi nombre es Yeji y soy la representante legal del CEO Lee, el me pidió que me encargara de su caso- explico breve.

–El señor Lee la mando? Pero si el estaba muy grave ¿Cómo es posible que se lo pidiera?

–Bueno, yo estoy al tanto de la situación del señor Lee y el especialmente me pidió que si esto llegaba a pasar hiciera lo necesario para demostrar su inocencia.

–Y cómo hará eso?–cuestionó el pelinegro viendo toda la situacion y muy dudoso de ella.

–Como primero me gustaría que firmara este poder–Desplegó un papel sobre la mesa–así yo tendría total libertad de representarlo ante el juzgado y llevar su caso.

Jisung no conocía a aquella chica y estaba rehusado a aceptar ayuda del hombre que lo había abandonado, no confiaba en la chica, ni en nada que viniera de Lee Heesung.

–Jisung, se que debes estar molesto con tu padre por todo lo que les hizo y...

–Usted cómo sabe eso?‐La chica guardo silencio, acomodó su traje y volvió a hablar.

–Porque llevo muchos años trabajando para el señor Lee.

–Perdoneme, pero usted no se ve de más de 20 años, no puede haber trabajado "por muchos años" con el señor Lee, aparte, créame, recibir ayuda de ese hombre en este momento es lo menos que quiero.

–Y eso lo entiendo, y no soy nadie para meterme en sus asuntos personales, pero el señor Lee esta al borde de la muerte y su última voluntad es que se exclaresca que usted no es culpable de nada... por favor, firme el poder–Al decir lo último su tono de voz dejo brillar un poco de insistencia, algo que Jisung notó y no le gustó.

El pelinegro miró con desagrado el papel sobre la mesa, tono el bolígrafo y...

–Tiene razón, usted no es nadie para meterse en mis asuntos personales, así que, con su permiso... y dígale al señor Lee, que ojala Dios o el universo lo perdonen, porque yo no lo haré.

Se levantó de su asiento y llamando al guardia para que lo esposara, salió de la habitación dejando a la chica allí con el rostro rojo por la colera y la impotencia, recogió el papel rompiendolo en varios pedazos, tomó su portafolio y salió del penal.