♡The cut that always bleeds♡ [Minsung]

Extra 2

La alarma de Soobin había sonado a las 5:00 am, una hora antes de la llegada de su madre. Intento mover su cuerpo para apagar la alarma, pero un gran peso en su cintura se hizo presente.

Yeonjun había quitado la almohada que los separaba y había enrollado su pierna en la cadera del pelinegro.

Soobin intentó empujarlo, pero lo único que consiguió fue que Yeonjun apresara su cintura y lo atrajera más a él, el menor se removió en su puesto intentando zafarse del agarre del mayor, grave error.

–Si sigues moviéndote así, no podré garantizar tu seguridad.

Y fue ahí cuando Soobin notó el punzante bulto que atacaba su trasero, una erección matutina de su ex mejor amigo.

–Sueltame si no quieres morir, Yeonjun.

–Vamos Soonie, ambos sabemos que no harías eso.

Soonie.

Oh! No, otra vez no. Ese era el apodo que de niños Yeonjun usaba cuando quería abrazos sabiendo que a el pelinegro no le gustaba el contacto físico y él no podía resistirse, pero eso no pasaría de nuevo.

–Que me sueltes te dije!–grito el pelinegro en un movimiento brusco que lo único que consiguió fue quedar frente a frente con el mayor.

–Qué te bese, dijiste? Perdón, no estoy escuchando bien.

Soobin no supo en qué momento Yeonjun se había puesto sobre él y había estampado sus labios contra los suyos.

Eso estaba mal... eso no debía pasar, pero no quería que se detuviera y sin más le siguió el beso.

Un beso desesperado, para nada tierno, más que todo lleno de necesidad y que reflejaba fácilmente lo hormonal que podía llegar a ser su ex mejor amigo.

–Yeonjun, basta–Jadeo entre el beso el menor

–Soonie, no mientas, tu también quieres esto–Dijo atacando con leves mordidas y besos el cuello expuesto del menor – O sino, ¿Porqué estás duro?

Mierda.

Se había excitado, se había excitado besando a un hombre... se había excitado besando a su ex mejor amigo.

Ya harto de la situación y el ego con que Yeonjun decía aquellas frases, de seguro satisfecho por tenerlo "bajo control y a su merced" Soobin rodo quedando ahora sobre el mayor.

–Si sigues así nunca te voy a perdonar–amenazó el menor

–Que vivas odiandome mientras te hago gemir no suena mala idea– y junto a aquella frase una fuerte palmada el las nalgas del menor llego, haciéndolo precisamente gemir más fuerte de lo que podía concebir.

Yeonjun sonrió gozoso y volteó al menor dejando su cara pegada a la cama y su culo al aire bajando sus pantalones hasta la mitad de sus muslos, quitando de igual forma su propia ropa interior.

Amasó el trasero del menor por encima de la tela, apretandolo y golpeándolo haciendo gritar al pelinegro.

Soobin estaba rígido en su lugar, ser dominado por Yeonjun no era tan mala idea después de todo, pero que bajara su ropa interior lo hizo temblar, eso ya era demasiado.

–Qué haces!?

–No sabes cuántas noches me vine imaginando esta vista... pero tranquilo, aún no te haré mío, Soonie.

Dios, Soobin sintió correrse con solo esa maldita frase, como era posible que un hombre lograra excitarlo tanto? ... Ni siquiera con su última novia sintió tanto placer.

Sin esperar mucho, él mismo abrió las piernas provocando una sonrisa pícara en el mayor que posicionó su miembro entre las dos carnosas y blanquecinas nalgas de su ex mejor amigo, obligando ahora a que las cerrará para así causar fricción y placer a su pene adolorido.

Sin tan sólo el roce de aquel miembro en su entrada lo hacía estremecer, ¿qué se sentiria tenerlo adentro?... aún no era tiempo de averiguarlo.

Yeonjun simulaba estocadas en el trasero del pelinegro, que se retorcía bajo su toque, solo necesitaba desahogar en ese bonito culo aquel orgasmo que tenía días reteniendo... y que tendría que seguir reteniendo...

–CHOI SOOBIN!!!

La madre del pelinegro había llegado y había encontrado a su hijo siendo casi sodomizado por... El hijo de la amante de su esposo.

La señora Choi no dudo un instante en jalonear al peliplateado y abofetearlo

–SODOMITA, DEPRAVADO DEl DIABLO, QUÉ LE HAS HECHO A MI HIJO!!?

Tomó a Yeonjun por el cabello y lo arrastro a la salida llevando nada más que su ropa interior

–EN TU ASQUEROSA Y PECAMINOSA VIDA TE VUELVAS A ACERCAR A MI HIJO, SI NO QUIERES SENTIR EL PODER DE LA MANO DE DIOS EN TU EXISTENCIA, INFELIZ.

Por más aturdido que estuviera por lo sucedido, Yeonjun no pudo evitar reír por el comentario de la señora, mientras que Soobin desde el balcón veía todo estupefacto.

La señora Choi cerró la puerta y tras eso Soobin lanzo la ropa del mayor por el balcón.

–Suerte, Niño de ojitos lindos!–Grito el mayor corriendo a un arbusto para terminar de cambiarse

Y antes de que Soobin pudiera responderle, su madre entró a su habitación.

–Tantos años de crianza bajo la bondad del señor no te sirvieron, pero ahora verás lo que es un castigo divino.

Tomó a su hijo llevándolo hasta un cuarto el cual estaba lleno de imágenes, crucifijos, velas y demás objetos, dispuesta ha hacerle una conversión a su hijo.

Lo lanzó al centro del lugar y con un crucifijo en la mano y en la otra un ramo con hierbas, empezó a recitar una oración que al parecer, "eliminaría sus pecados"

Soobin no quizo contradecirla, pero cuando sintió el primer latigazo con las ramas fue donde decidió terminar todo.

–YA BASTA MADRE!!

–SAL DEL CUERPO DE MI HIJO, SATANAS!!

–CUÁL SATANAS!!? Mamá esto es absurdo!

–Absurdo? Te parece absurdo que quiera salvar tu alma del pecado!?

–Cuál pecado!? Madre tengo 20 años, ya no soy un niño al cual podías manipular con tus creencias, no he hecho nada malo!

–Ese hijo del pecado te ha infectado más de lo que creía,  pero no permitiré que lucifer corrompa tu alma.

–Sabes que? Haz lo que quieras, pero yo... me largo

–Tu no irás a ningún lado, soy tu madre!

–Y yo tu hijo, y claro que puedo irme.

Movió hacia un lado a su madre y se dirijo a su habitación, Tomo una maleta llenandola con lo primero que encontró, se vistió y sin ni siquiera despedirse de su madre emprendió camino a cualquier lugar menos a su casa... ese sitio donde paso los últimos 9 años hechos un infierno.

Y lo peor... sin saber a que rumbo iría a parar ahora.

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