Malia Vettel, hermana menor del gran Sebastian Vettel, 4 veces campeón del mundo en Fórmula 1 e ídolo de todo amante del deporte de motor. Por muchos años esa fue su única definición, ella es "la hermana de" lo cual no es malo como tal, sin embargo...
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Al llegar nuevamente con los chicos veo que todos se empiezan a despedir poco a poco para ir a descansar a sus hoteles, estoy despidiéndome cuando mi celular vibra con un mensaje
Charles L: Tienes razón, debemos hablar
Charles L: ¿Qué te parece si lo hablamos hoy mientras vamos a cenar algo?
Tecleo rápidamente para poder responder
Malia: Ha sido un día largo y estoy algo cansada
Malia: ¿Qué tal Room service?
Lo veo escribiendo sin embargo me distraigo un poco cuando veo como Mick se acerca mucho a Gio pensando que nadie los ve, me escondo detrás de una viga que no es muy gruesa pero me da algo de sombra y casi grito cuando están muy cerca de besarse, pero el rubio solo sonríe y le deja un pequeño beso en la mejilla a la pelirroja, casi me da algo.
Charles L: Hecho, pasó a tu habitación a las 9 pm
Charles L: Por cierto, espiar detrás de las columnas no está bien visto
Ese último mensaje me hace voltear a todo lado y lo veo recargado en una de las mesas en la parte de atrás del box, está viéndome con su sonrisita de medio lado que derrite a todo el mundo.
No respondo el mensaje, simplemente le saco la lengua como una niña pequeña y me voy en busca de mi hermano.
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A las 8:55 estoy dando vueltas en mi habitación de hotel, me cambié el uniforme que siempre llevo y voy con una de las sudaderas viejas de Prema de Mick que me queda enorme y unos pantalones de deporte, opte por no parecer desesperada por verme arreglada y solo recogí mi cabello en un coleta, me puse mis lentes de pasta gruesa porque los uso cuando debo ver el computador y antes de esto estuve un momento revisando mis clases de la universidad.
Para cuando la puerta suena ya tengo las manos empapadas en sudor y solo me las paso por el pantalón para secarlas un poco, voy a la puerta y la abro para encontrarme al piloto que me vuelve loca.
—Buenas noches señorita—Deja un beso en mi mejilla y se adentra a la habitación.
Lo observo un rato, él no lo intenta pero se ve perfecto, tiene unos pantalones de sudadera negros y un suéter delgado manga larga