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La noche fría era bastante aterrador, las calles solitarias eran muy peligrosas para quienes se las cruzaban a simple vista

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La noche fría era bastante aterrador, las calles solitarias eran muy peligrosas para quienes se las cruzaban a simple vista. El viento resoplaba con bastante fuerza haciendo que unos cuantos cabellos revolearan por la intensidad que provocaba.

Aquel joven caminaba por la carretera desolada, perplejo, pero recordando las palabras de su progenitor antiguo.

━ Encuéntrala, hazla tuya y acaba con él a toda costa.

 Si era su padre, ¿por qué le atormentaba tanto seguir sus ordenes? 

Se supone que confías en alguien que te cedió la vida, por el simple hecho que te ayudo a estar en donde actualmente pisas. Pero para él no era así, sentía repulsión consigo mismo por tener que seguir el sucio juego de una leyenda japonesa, para acabar mal como siempre, su sangre jamás corrió por las venas por sed de venganza, él quería la paz que no consiguió en su antiguo y paralelo universo.

Algo que básicamente no conseguiría ni en el fin de esos tiempos.

Cerró sus ojos dejando que sus lágrimas se camuflarán con la lluvia y apretó sus puños con fuerza, sintiendo una vez mas la impotencia correr por cada facción de su cuerpo. Era ilógico, no quería obedecer, pero tampoco desobedecer las ordenes de su difunto padre, pero lo haría por honrar su muerte.

━ No dejes que nada ni nadie te haga cambiar de parecer, Sunghoon. ━ repitió por decima vez al ver al menor perdido.━ Podré morir, pero tu eres la descendencia de este maldito minotauro, eso no lo pondrán evitar así destruyan todo esto inexistente.

Las lagrimas cada vez eran mas, por fin cayó al suelo de rodillas, gritando a los cuatro vientos que su destino no fue escrito por él, sino por una leyenda y su padre.

Sintiéndose mas insignificante.


━ No te daré el gusto de verme morir, te mataré, te mataré. 

Sus palabras fueron claras, sus risas psicópatas oídas, pero jamás fue indicio de algo atroz o grave para nadie.

 Sus palabras fueron claras, sus risas psicópatas oídas, pero jamás fue indicio de algo atroz o grave para nadie

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Soñadores siempre seremos, soñadores moriremos.

Amaremos, lo haremos.

Dolerá, pero valdrá cada maldito segundo.

Seguiremos amándonos hasta el fin de los tiempos
o hasta que los universos dejen de existir.

Lucharemos por nuestro amor, porque eso es lo que hace un soñador
en busca de su amor


¡BIENVENIDOS AL CHICO DEL BOSQUE, SEGUNDA EDICCIÓN!

En donde la maldad y el poder siguen en pie

IN THE DREAMS

in the dreams ; nishimura rikiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora