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¿Alguna vez te has enamorado...? ¿Alguna vez... has tenido un crush? ¿Alguna vez... te han roto el corazón? De ser tus respuestas sí, entonces supongo que sabrás como se sentía Amane.
Él... nunca creyó que eso le iba a suceder, pero la verdad era que, se había enamorado. Se había enamorado de su mejor amiga, una chica albina de nombre Yashiro, Yashiro Nene.
¿Qué? ¿Cómo había sucedido...? Bueno, comenzaré contando desde el principio...
Yashiro y él se habían conocido cuando eran pequeños. Desde entonces, hacían todo juntos y siempre estaban ahí el uno para el otro, pasara lo que pasara. Si uno de ellos estaba triste el otro siempre estaba ahí para consolarlo. Si uno se metía en problemas, el contrario salía en su defensa.
Pero... las cosas cambiaron cuando entraron a preparatoria.
Al ingresar a la prepa de la Academia Kamone, se distanciaron un poco... -¿por qué?- Porque Yashiro había sido asignada a la clase A, y él a la clase B. Sin embargo, eso no impidió que se vieran en el receso o a la hora de salida.
Fue entonces cuando Amane empezó a tener nuevos sentimientos hacia la chica...
¿Cuáles? Pues, por ejemplo: si ella se le acercaba demasiado o simplemente lo abrazaba, él se y miraba hacia otro lado muy sonrojado y nervioso. Al inicio esto le resultó bastante extraño, ya que jamás le había sucedido algo parecido, pero pasadas unas semanas, por fin lo comprendió: Se había enamorado...
Intentó convencerse por todos los medios, que Yashiro y él solo eran amigos y que jamás habría algo más que amistad entre ellos dos. Sin embargo, lo que le decía su corazón era más bien, lo contrario a lo que él pensaba al respecto del tema.
Finalmente lo aceptó: Le gustaba Yashiro. Y mucho. Quería que ella fuera algo más que su amiga.
Pero habían dos pequeños problemas; el n° 1, cuando se trataban cosas de romance él era muy tímido y se ponía nervioso, así que no se atrevía a dar el primer paso. Y, el problema n° 2, era que, por ya no ser una niña pequeña, la albina solía enamorarse de cualquier chico guapo que conociera. Ese simple hecho hacía sentir a Amane muchos celos, los cuales sabía disimular bastante bien. En fin. Así continuaron las cosas por un tiempo más, hasta que... la albina empezó a sentir una atracción especial hacia el presidente del consejo estudiantil, un joven rubio, que iba tan solo un año más que ellos, y su nombre era Minamoto Teru.
──Amane-kun ¡hoy he conocido a un chico muy lindo, de apellido Minamoto! ──mencionó una tarde la chica, con corazones en los ojos, muy emocionada.
──Ah... ¿si? ──fue la respuesta del contrario. Le interesaba muy poco cualquier tema relacionado a un chico guapo, y mucho más si se trataba de alguien que era popular entre las chicas.
