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—Informenle a mi esposo que por hoy dormiré en mis aposentos personales por favor

Ordenó el alfa mientras entraba al lugar ya mencionado, hace mucho tiempo que no dormía allí. Para ser más precisos desde que se había casado con aquel omega que amaba tanto... Aquel aposento había sido suyo en su niñez, más estar ahora en ese lugar le traía varios recuerdos.

"¿Padre, volverás pronto?"
"Ire a traer a tu futuro Omega kookie"
"Pero yo no quiero ningún omega. Suficiente con mi madre"
"No dirás lo mismo una vez lo veas hijo mío"

"Mucho gusto, mi nombre es Kim Taehyung"
Y con aquellas simples palabras el joven principe cayó a los pies del recién presentado omega.
"Y-yo soy Jeon ... Jeon Jungkook y espero pronto aceptes ser mi omega "
Inocentes palabras para ese entonces, pero desde alli comenzó una bella historia de amor. Desde aquel día habían pasado ya 15 años.

"Oh vamos padre, que te cuesta adelantar la boda ya tengo 15 años"
Reprochaba el príncipe, mientras hacía lo que parecía ser un berrinche.
"¿Taehyung igual quiere lo mismo?"
Ante la duda del alfa más joven el rey ya sabía su respuesta.
"Pero padre, en nuestra noche de bodas Taehyung y yo no haremos nada. Esperaré a que se sienta listo"
"Quiero escuchar de la boca de Taehyung que el igual quiere adelantar la boda, caso contrario si es una mentira tuya recibirás un castigo"
"Yo nunca eh mentido padre"
"Y espero nunca lo hagas, pero si lo que dices es mentira casare a Taehyung con otro hombre que en verdad lo merezca"
"Pero yo soy el indicado para Taehyung"
"Una vez mientas, no lo serás. Porque un rey nunca debe de mentir... Debe de ser justo y nunca mentir a su familia mucho menos a su pareja"
"Y nunca lo haré padre, siempre los respetaré a ustedes. Y amare a Taehyung hasta mi último suspiro"
"Que así sea hijo mío, ni bien Taehyung diga que se quiere casar contigo prepárate para la boda... Porque será en un lapso de 30 puestas de sol máximo"


Toques en la puerta interrumpieron los pensamientos del alfa, paso sus dedos por su cien sabiendo de quién se trataba con anticipación.

—Alfa...Por favor, déjame pasar —Se escuchaba la voz del omega desde fuera.

—Omega, tan solo déjame estar solo está noche. Necesito pensar un poco.

—Si eso quieres, pero dormiré aquí afuera...sabes que odio estar lejos de ti cuando de dormir se trata.

Minutos después, escucho como los pasos del menor se alejaban... Se levantó de su lecho acercándose a la puerta notando así como la escencia de su omega aún permanecía en el lugar con un toque amargo.

No queriendo pensar más, volvió a su cama...Pero cuando había conciliado el sueño, el frío de la madrugada le hizo abrir los ojos obligándolo a levantarse para buscar una cobija y cerrar aquel espacio que dejaba entrar el frío.

Cuando disponía a volver a dormir, pensó en que un vaso de leche le ayudaría a dormir mucho mejor, así, se digno a salir del lugar. Pero fallando en el intento al tropezar con el cuerpo del que segundos después reconoció como su omega.

Temblando por el frío, el menor yacía dormido abrazado tan solamente a un cojín... No pudiendo dejarlo allí, lo cargo, mientras que el omega ni bien sintió el aroma de su alfa se aferró a él.

—Omega mío, eres demasiado bobo como para quedarte a dormir allí con estás temperaturas —Decia el alfa mientras acostaba a su pareja en la cama.

—No quise herirte con mis palabras mi rey. Además... tu sabes que no puedo dormir lejos tuyo.

—Te amo demasiado, por favor no vuelvas a dormir en lugares así.

—Prefiero morir pero tenerte  cerca, a vivir una vida lejos tuyo mi vida —Dijo el omega mientras suspiraba ante los delicados besos que le regalaba el alfa.

—Te amo mi omega. Duerme, yo velare tus sueños.

Y con esas palabras el omega cerros sus ojos, confiando en que con su alfa estaría seguro.

Diamond  © KookTae  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora