Swiftie moment

14

Quackity se encontraba perdido en sus pensamientos, le preocupaba mucho todo lo que podía pasar con Titi, sabía que estaba en buenas manos pero aún así...tenía miedo, y no era el único, todos los chicos en la sala de espera temían porque algo malo sucediera, hasta que un leve sonido proveniente de su celular lo despertó, era un mensaje de Luzu, por fin algo lindo en el día.

"Ay Luzu...", pensó Quackity con leve sonrojo en el rostro, su atención hacia él en momentos como este, le hacía sentirse un poco mejor.

-¿Que pedo wey?, ¿te dio reacción alérgica a ti también o por qué tan rojo?.-preguntó Beni desde uno de los sillones.

-Que te importa pinché metiche.-respondió Quackity sonrojándose aún más.

-Cheee, es por el pibe este, el bonito que fue a la casa hace unos días.-comentó Carre al observar el celular del contrario.

-Oh que la chingada, pinché gente tan metiche, me cae.-dijo Quackity arrastrando la última palabra.

-Sería una buena idea que le dijeras lo qué pasa y que venga, así no traes cara de culo en todo el rato.-ahora era Spreen quien hablaba.

-A ti que pinché sprite mamón.

Quackity lo pensó unos momentos, ¿sería buena idea decirle a Luzu lo que estaba pasando?, ¿o sería mejor no angustiarlo?, bueno, siempre dicen que el que no arriesga no gana.

Bueno, le salió más fácil de lo que pensaba.

No respondió al último mensaje, se encontraba bastante nervioso.

-Ay wey, para que verga te hice caso Spreen.

-¿Ahora que hice yo, gil de mierda?

-Llega en 15 minutos wey.

-VAMOOOOS.-festejaron todos casi susurrando para que no los corrieran.

-Son una bola de pendejos wey, se ponen felices porque vendrá este wey y estamos en un puto hospital.-se quejó Quackity evitando su sonrojo.

-Animate weon, ya no tendrás cara del orto y Titi estará re bien.-dijo Carre con el máximo de energía que se pueda tener en un hospital.

***

Luzu no tenía hermanos, era hijo único, pero se crió con varios de sus amigos que los consideró como hermanos y cada que algo malo les pasaba, entraba en un trance de pánico pensando en que algo malo les podría pasar, así que entendía a Quackity, además de que el estar solo en situaciones cómo está no es agradable, aunque pensó que estaría con todos ahí en la sala, pero para ser sinceros, le dio igual, el solo quería acompañar a su pato y no dejarlo solo.

Llegó exactamente en 15 minutos a la ubicación que Quacks le envió, conocía ese hospital, buenos recuerdos no le traía pero lo conocía.

-¡Quackityyyy!.-saludó Luzu al pelinegro con una sonrisa extendida mientras tenía los brazos extendidos para brindarle un abrazo a su Quacks.

-¡Luzuuu!, muchas gracias por venir, no hacía falta.-aquel pelinegro de cabellera larga correspondió el abrazo, de sentía tan cálido que podría quedarse horas en esa misma posición.

-No tienes de nada de que preocuparte, quise venir a acompañarte, no te quiero dejar solo en situaciones cómo estás....-Luzu pasó sus manos a sostener el rostro de Quackity con ambas manos mientras que al contrario se le reflejaba una vez más, otro sonrojo.-¿Como estas?, ¿cómo está Titi?, ¿está bien?

-Sisisi, hace rato vinieron y nos dijeron que lo darían de alta mañana, creo, pero que tendría efectos secundarios muy feos durante como una semana, así que lo están tratando para que no pase tan mal esos días.-comentó Quackity con la mirada triste.

Era la primera vez que Luzu veía a Quackity con su mirada apagada y sin luz, pero ya odiaba verlo así.

-Verás que estará excelente, Titi es un niño muy valiente, estará bien.-afirmó Luzu con una sonrisa.

-¿Eso crees?

-Eso creo.

La mirada de su pato volvía a tener esa chispa, y Dios, como le encantaban sus ojos.

***