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Luzu se quedo a un lado de Quackity con uno de sus brazos en sus hombros abrazándolo mientras reconfortaba al menor.

El castaño trataba de centrarse solamente en lo que estaba pasando y en aquel chico de cabellera negra, pero le resultó inútil, hacia muchos años (una década entera para ser exactos) que no pisaba ese hospital, fue el primero en el que sus pies pusieron un paso y no era nada agradable volver a tener que estar ahí.

Pasaron unas buenas horas antes de que una enfermera saliera y se dirigiese a la sala de espera donde seis chicos esperaban impacientemente una respuesta.

-¿Cómo se encuentra Titi?.-esta vez, el primero en preguntar fue Luzu.

-El pequeño se encuentra totalmente fuera de peligro, mañana a primera hora podrá irse a casa.-todos de manera involuntaria, gritaron en forma de festejo, la chica trato de no reírse ante esa escena.-Los medicamentos que tendrá que tomar durante una semana.-la enfermera le entregó a Quackity una pequeña bolsa con medicamentos dentro.

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***Al día siguiente, dieron de alta a Titi y se fueron todos a casa

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Al día siguiente, dieron de alta a Titi y se fueron todos a casa. Luzu pensó en retirarse pero Titi al escuchar que se iba empezó a llorar.

-Lulu no irse.-decía el pequeño entre su llanto.

"Lulu", a Luzu le causó gracia aquel apodo del niño hacia él pero al igual le dió ternura. Después de calmar a Titi decidió que se quedaría un rato con ellos, cosa que al parecer a Quackity no le molesto en absoluto.

Al llegar a la casa, Titi quedó totalmente dormido a pesar de ser temprano, Beni y Cochi habían salido al igual que Spreen y Carre dejando a Quackity y a Luzu solos, ellos no lo sabían, pero fue plan con maña.

-Bueno, ¿te parece si nos vemos mañana?.-preguntó Luzu desde la entrada listo para irse.

-No.-respondió el pato con tanta firmeza que Luzu pensó que se había molestado.

-Oh...bueno, supongo que está bien, nos podremos ver otro día si te parece...

-No Luzu, dije que no porque quiero que te quedes, de verdad quiero que te quedes conmigo.

Aquellas palabras tomaron a Luzu tan desprevenido que provocó que un leve sonrojo apareciera en sus mejillas.

Quackity comenzó a acercarse a Luzu con paso decidido, hasta llegar a enredar sus brazos en el cuello de Luzu, eso le costó estar casi de puntitas.

En cambio, el castaño estaba entre irse corriendo por lo nervioso que estaba o quedarse, pero eligió lo segundo. Colocó sus manos en el rostro de Quackity acercándolo a él al grado que sus narices chocaron, ambos podían sentir la respiración del uno y el otro, Luzu quería quedarse así de cerca pero la necesidad de por fin probar los labios de Quackity eran más grandes, así que terminó de acercar el rostro del chico hasta el suyo haciendo que sus labios se unieran en un beso lleno de cariño, comenzó siendo dominado por Luzu pero al final lo terminó dominando Quackity. No era cualquier beso, por primera vez en su vida, de alguna u otra manera, Luzu se sintió completamente feliz, se sintió lleno y pleno.

Ambos se separaron acompañados de una risa nerviosa, los dos estaban demasiado sonrojados y hasta nerviosos, pero cuando sus miradas se encontraron, sintieron que por fin habían encontrado a ese alguien.

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