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Rubius se encontraba en el asiento del copiloto ya que Luzu se ofreció a manejar mientras escuchaba y cantaba las canciones de Taylor. El hibrido de oso había notado tanto cambio en su mejor amigo en un poco menos de cinco meses, dejó de ser tan egocéntrico y engreído solo por ser hijo de quien era, desde que conoció a aquel chico de gorra su mundo cambió por completo; siempre creyó que Luzu era algún tipo de "emo" que no creía en el amor y no quería tenerlo después de su última ruptura, pero con Quackity, distinguía ese brillo auténtico que se encuentra en los ojos cada persona cuando se enamora, lo veía cuando le contaba algo de él o simplemente mencionaba su nombre, sabía que su amigo estaba completamente enamorado, y eso lo hizo pensar, ¿que tanto puede cambiar el amor a una persona?, ¿lo suficiente como para poder hacer a alguien más humilde y ser mejor persona cada día?, Rubius supuso que sí ya que si Luzu era amable, no era lo suficientemente empático como para que las personas a su al rededor le importaran, o eso era antes de Quackity, y se alegraba tanto de que por fin su amigo consiguiera a alguien que lo hiciera tan feliz como Vegetta a él.

-¿Estás nervioso?.-cuestionó el "piloto" mientras estacionaba el auto en uno de los cajones del estacionamiento, se había entretenido tanto en sus pensamientos que no tomó conciencia de tiempo y ya habían llegado, su estómago estaba hecho mierda.

-Me estoy cagando de miedo Luzu, pero estoy listo.

-¡Así se habla, hombre!, ¡ánimo!

Ambos chicos bajaron del carro con prisa, uno porque iba a ver al chico que esperaba que fuera el amor de su vida y el otro porque le iba a proponer matrimonio al amor de su vida. Cuando entraron al bar, vieron a todos sus amigos y unas caras desconocidas que supuso que eran amigos de Quackity ya que había tomado la confianza de preguntarle si podía invitar gente porque, ya saben, "entre más mejor".

Vió al su alrededor a un montón de personas que sabía que de todas los que estaban ahí, solo como 10 sabían lo que estaba por venir. Vegetta ni Alexby habían llegado, supuso que al tarado de Lely se le había hecho tarde -ya que él fue el que se iba a encargar de su chico como Luzu de él- o había tráfico de más. Aprovechó que estaba solo para sentarse en una mesa que estaba en el centro donde iba a ocurrir la mejor o la peor decisión de su vida, Fargan al verlo solo, se acercó hasta a él sentándose enfrente.

-¿Nervioso?

-Me estoy cagando en mis pantalones en estos momentos.

-Dale hombre, pon un mejor gesto, sabes que Vegetta te ama mucho, es más que obvio que te va a dar el "sí".-aseguró Fargan dándole ánimos a su amigo, ya que por la cara que traía podía ver el miedo en su rostro.

-Supongo...tu deberías de aprovechar esto para arreglar las cosas con Alexby, sé que aún te quiere.

-¿Crees?, ¿de verdad crees que aún me quiera?

-No tengo duda alguna, además-

Rubius fue interrumpido por un "leve" grito de Quackity anunciándoles a todos que Vegetta había llegado como si fuera fiesta sorpresa, cosa que hizo que Fargan saliera corriendo hacia la entrada y Rubius quisiera vomitar, tocó el bolsillo de su pantalón asegurándose que aún estuviera con él su anillo más preciado. El pianista estaba tocando instrumental de todo el álbum de Speak Now, ya que para la propuesta quería que tocara Paper Rings, sabía lo mucho que Vegetta amaba esa canción y a Taylor, así que quería hacerlo especial.

-Adivina quien soy.-unas manos se colocaron en sus ojos cubriéndolo de toda la luz, reconocería esas manos en donde sea, en cualquier vida.

-Hola Vegettita.-saludó a su novio tratando de no verse tan nervioso, cosa que era casi imposible, se quería casi echar a llorar.

Swiftie moment Donde viven las historias. Descúbrelo ahora