Rubius y Alexby llegaron a aquel bar que se encontraba lleno, no se sorprendieron, siempre había estado así desde la última vez que fueron.
-Hola!, buenas tardes caballeros, ¿tienen reservación?.-una morena alta de ojos verdes se les acercó con una sonrisa para saber si dejarlos entrar o no.
-Buenas tardes, no, no tenemos reservación, pero queremos ver al dueño del bar.-contestó Alexby, la morena dudó unos segundos hasta que captó.
-¿Son Rubius y "Lely"?.-preguntó la ojiverde, ambos asintieron.-Muy bien, es un gusto conocerlos, pasen, les mostraré donde está su oficina, denle gracias a Dios que hoy tenía mucha disponibilidad.
Ambos entraron al bar que estaba decorado con algunos cuadros de búho para luego subir unas escaleras bastante elegantes mientras caminaban para ir hasta el fondo y encontrarse con la oficina del queridísimo dueño.
-Aquí es, si me disculpan, volveré a mi puesto, suerte!.-la morena se despidió con una sonrisa dejándolos solos.
Antes de que Rubius pudiera decir algo, Alexby ya estaba tocando la puerta e inmediatamente una voz les dijo que pasaran. Al pasar, se encontraron a una oficina igualmente decorada con cuadros búho, no era de extrañarse de parte de él. La silla en la que se encontraba el dueño giró para verlos de frente, hacia muchos años que no se habían vuelto a hablar.
-¡Rubius!, ¡Alexby!!, por los dioses, ¡que increíble es volver a verlos!, pasen, siéntanse como en casa.
Alexby seguía con los ojos puestos en él y él en Alexby, a pesar de los años que tenían sin verse, de haber cambiado física y mentalmente, al parecer los que nunca cambiaron fueron los sentimientos, aún había ese brillo en los ojos de ambos.
-Fargan, amigo, me da un gustazo volver a verte, de verdad.-dijo Rubius mientras se daban un cálido abrazo.
-Perdonen por siempre estar tan ocupado con el bar y nunca poder asistir a las juntas en las que me invitaban, desde ese entonces me he prometido tener más disponibilidad para cualquiera de mis amigos.
-No te preocupes, eso quedó en el pasado y esperemos puedas estar más en nuestro presente.-comentó Alexby desde su silla, cosa que hizo sonrojar un poco a aquel azabache.
-Bueno, díganme de que querían hablar, ¡soy todo oídos!.
Alexby le hizo una seña a su amigo para que se dejara de penoso y empezara a explicar.
-Bueno, como bien sabes, Vegetta y yo somos novios.
-Claro que lo recuerdo, ¿como poder olvidar a los tortolitos de la preparatoria?.
-Bueno...quería hablar contigo para poder hacer una reservación de todo el bar para invitar a unos cuantos amigos y familiares para poder pedirle por fin matrimonio, y como siempre tú bar fue su favorito, pensé que sería una buena idea.
Fargan se encontraba totalmente emocionado y sorprendido al mismo tiempo, la idea era encantadora.
-¡Por supuesto que si!, claro, si soy invitado.-comentó con tono burlón.
-Claro que si tío, ahora que te volvemos a tener no pensamos soltarte, en especial aquel que ves.-Rubius hizo una seña hacia Alexby quien lo miraba con cara de pocos amigos.
-Entonces es un hecho, solamente dime la fecha y apartaré todo el bar para ustedes.
-¿Te parece bien que sea el martes de la próxima semana?, como por las 6 de la tarde.
-Sin dudar, te aviso por mensaje si se es posible ese día y hora mañana mismo.
-Perfecto, muchísimas gracias Fargan, eres completamente el mejor.
-Lo sé, lo sé, gracias a ustedes por venir.
Rubius se despidió de Fargan con un abrazo y palmadas en la espalda, y como si algo tuviera planeado, fue el primero en salir con rapidez dejando solo a su amigo.
-Fue bonito volver a verte Lely, te extrañé.
-Pudiste haberme mandando algún mensaje o contestarme los últimos mensajes, pero nunca lo hiciste, y el "estar ocupado", no es una excusa que aceptaré.-escupió Alexby con frialdad mientras lo veía directamente a los ojos, ojos los cuales nunca dejó de amar.
-Además de que SÍ me encontraba ocupado, tenía algún tipo de miedo de volverte a hablar, llegue a pensar que tenías a alguien y no quise molestar.
-¿Tener a alguien?, ¿por qué tendría a alguien más si al único que quise y quiero se la pasaba sin hablarme nunca?, te equivocas Fargan.-Alexby se levantó de su asiento para luego detenerse en la entrada.-Y para que lo sepas, créeme, yo te extrañé más de lo que tú me llegaste a extrañar, nos vemos.
Antes de que el contrario pudiera decir algo, Alexby se retiró sin decir más, lo extrañó como nunca había extrañado a alguien, pero eso no quita el daño que le hizo, pero aún así la emoción por verlo jamás se iría.
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A quienes tengan twitter, los invito a leer el au que estoy escribiendo allá, está inspirado en un dibujo de Kishu que cordialmente me dio el permiso de hacer una historia basada en el dibujo, es TNT dúo, espero les guste💗Me encuentro como:
@LuckityUs
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Swiftie moment
FanfictionDonde Alex, uno de los mayores fans de Taylor Swift, comete el error de romperle un disco de Kanye West al hijo del dueño de la tienda de discos por ofender a su artista favorita O Donde Luzu, un joven privilegiado (y Kanyefan) hijo de uno de los má...