travesía 5: Gula, Beelcebu el señor de las moscas

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Aparecimos en lo que  parecía ser una selva, los árboles  eran similares a los del bosque que había con lujuria pero estos eran más delgados y tenian una extraña de habilidad para moverse, veía como una árboles salían de su hueco y se ponían a caminar, los insectos eran de un gran tamaño aunque también poseían unos un pequeño tamaño asemejarse al de un insecto regular de la tierra.

Me arrodille en la tierra húmeda, me limpie el rostro de la sangre que se había secado en el rostro.

—lo siento Muerte, por mi culpa te lastimaron en la espalda y dañe tu rostro.

—¡eres un completo idiota! Te lamentas pero siempre haces lo mismo, sino fuera por ti...ya nunca hubiera regresado a este bodrio...¡odio el infierno! —grite y al poco tiempo baje  la voz hasta volver a gritar.

—estas un poco histérica hoy....bueno yo diría que siempre pero usualmente estas relajada....así te vez la gran mayoría de veces....aunque cuando convivimos más a fondo no eras así....lastima que quieras purgar tu alma, aunque es imposible para un demonio.

—hablas demasiado Bael, yo quiero olvidar como era antes, mi pasado es otro caso y ahora soy una nueva persona.....eso es lo que quiero.

—no me gusta que me digas Bael, Muerte, ¿a ti te gustaría que te llamada..... parca?.

—la parca es mi hermano Azrael, yo no tengo un segundo nombre más que Muerte.

Mi mirara estaba perdida en el vacío, distante y un poco pedida.

—estas obsesionada con tu hermano, hablas mucho de el o lo incluyes en la conversación.

Mi rostro muestra una pequeña sonrisa.

—como no quererlo si el hace la mitad de mi trabajo al arrebatar las vidas.

—¿cuantas veces estando en la tierra te visito?.

Me levante y empezamos a caminar

—..........

—¡responderme! Cuantas veces te visito.

—........

Beelcebu repitió una tercera vez la misma pregunta pero la evite otra vez.

Me dio media vuelta y me apretó los hombros, se lograba apreciar que estaba frustrado.

—¡Azrael no te quiere!¡ no te aprecia!¡eres un demonio y los ángeles y demonios no se llevan....no, tu no eres un demonio, tu estas en ambos mundos y en ninguno correspondes —me grita Beelcebu.

—se...que....mi familia....no me quiere pero tengo las esperanzas que algún sea aceptada —las lágrimas se hacen presentes en mi rostro.

La melancolía lleno mi alma.

—soy un fenómeno como lo dices....soy un ser que esta en ambos mundos pero en ninguno encajo....los demonios solamente me respetan porque soy una deidad y ni eso más que en el anillo de la lujuria.

Entre los arboles se escuchaban extraños sonidos parecidos a los de un tigres, leones, lobos y hasta insectos parecidos a las moscas y hormigas gigantes.

Me asustes de pronto ya que las hormigas gigantes empezaron a salir del suelo, eran horrendos, en sus mandíbulas poseían pinzas con balboas de lo que parecía se veneno, una cresta con múltiples espinas que se podían lanzar en forma de púas, patas  parecidas a agujas con veneno por último portaba unas pequeñas alas.

Tres hormigas intentaron atacarme, di un salto para atrás para que no me lastimaran, la voltear al verlas estaban paralizadas.

Hechizo: inmovilización

La Travesía De La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora