Entre al último anillo del infierno, gobernado por el que fue el ángel más hermoso de todo el cielo, el ser que estaba encargado de las melodías celestiales, escritas para la gloria hacia el ser impotente al que todos los humanos le rezan, para dios.
No sabía para donde caminar pues no conocía bien el lugar y más que mi mente estaba totalmente nublada.
No dejaba de mirar mis manos llenas de sangre. Empecé a llorar aunque sabía que no iba a ayudar en nada.
Caminaba de frente para ver si encontraba la ciudad más ya no aguantaba caminar, la adrenalina que me mantenía de pie ya se acabó, me empeze a tropezar y mi vista se nubla de nuevo.
Me tropecé y caí sobre mi rostro.
Ya esto es constante, me hace parecer un ser débil, frente a mi veía una sombra con grandes alas angelicales con unos brillantes ojos rojos deslumbrantes, sentía como me cargaba, yo ya para estos momentos estaba totalmente debil tanto que no podía abrir los ojos para ver al demonio que me tenía entre sus manos pero por las alas podría esperarme que fuera el mismo Lucifer.
—ya no soporto mi cuerpo....me duele demasiado —le dije con una voz quejunbrosa.
Pasaron varios minutos, hasta podría decir que una hora si mucho en lo que llegaba al gran castillo del pecado de la soberbia.
Sentí como me dejaba en un lugar cómodo y me ponía una sábana encima de mi.
Me quedé dormida al instante.
Por mientras lord Lucifer bajaba del cuarto a la sala principal donde lo esperaba la señorita Lilith.
—hay que dejarla descansar un rato, al parecer se tomó muy enserio lo que le dije....aparte aunque no me lo diga sigue con pequeñas secuelas del daño recibido atreves de todos los anillos, su alma no es muy fuerte más se aferra a no morir —con un tono serio dice Lucifer.
—le encargaste una misión muy peligrosa....apenas es una joven pequeña —con una voz preocupada dice Lilith.
—tiene seis mil años, ya está grande —entre risas aclara soberbia.
—aun así, por tu culpa la asesinaron, sino la hubieras mandado a esa misión de exploración por los campos de dios....por eso los cuatro murieron —reclama Lilith.
—no me lo recuerdes pero al menos pudimos recuperar a Muerte.
—pero recuerda que no duró ni el siglo con nosotros, fue recogida por dios y le borro esos recuerdos y los guardo junto a los de su vida pasada.
Lucifer no le contesto nada, se inclino un poco y tocó su cabeza.
—lo peor es que no podíamos visitarla en la tierra a dónde se fue a refugiar dudando toda su vida, aunque diga que fue por una apuesta, esa no es la realidad —pone una pequeña sonrisa el lord.
Había regresado al plano espectral, no me podía mover...algo no cuadraba bien, las oscuras neblinas se abrieron ante mis ojos para ver un tipo de recuerdos desconocidos.
Momentos en la que yo era feliz con lo que parecía ser mi familia aunque estaban totalmente borrosos, solo veía una sonrisa pequeña en mi rostro joven y lleno de inocencia.
Todo se volvió en una oscuridad hecha en humo.
En eso abrí los ojos para despertar en un lugar totalmente oscuro.
—ya despertó....no tarda en bajar —aclara el señor se la soberbia.
Me levanté de la cama, sentía mis articulaciones débiles y con poca movilidad, no podía ver nada pues estaba en una completa oscuridad.
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La Travesía De La Muerte
SpiritualLa muerte, como hija de dios, se adentra en en una travesía por los distintos planos de la existencia misma para encontrar el responsable de alterar el estatus cuo de la vida al que las almas no llegan a al plano espiritual lo cual podría causar un...