La Travesía De La Muerte

travesía 15: el anillo de la violencia

Ahora en la actualidad, todos nosotros los demonios fuimos destrozados por el señor de la ira Amo pero se han de estar preguntando ¿Cómo si es que yo lo derrote? Pues no lo derrote, mi golpe aunque acertó en el punto, el demonio de la irá logro regenerarse al poco tiempo como si no le hubiera pasado nada.

Se escuchas que alguien abre un libro y empieza a hojear, parece que busca algo

Belcebú invoco desesperado una espada en su mano derecha y en la izquierda una escopeta, más la irá no se iba a quedar así he invoco cuatro espadas.

Las cuales Belcebú muy apenas pudo esquivar sino fuera que algo lo detuvo.

Hechizo: parálisis.

Con este hechizo a distancia es usado para inmovilizar el cuerpo de cualquier persona si es que se tiene cualquier fluido corporal.

Dato curioso, con este hechizo es el que se usa para provocar a aquellos que se despiertan rápido y no pueden moverse las personas es porque les aplicaron esta técnica la cual es empleada por los sucubos principalmente.

—ahora si toca ganarte para largamos de aquí —exclama Astorath con gran cansancio

—¿ahora como hicistes eso? —cuestiona a Astorath

—facil Belcebú, tome...la sangre del suelo —las manos de Astorath estaban juntas para suprimir el movimiento del demonio.

Sin embargo se libero del control con algo de complejidad aunque no fue mucha.

Golpeo a Belcebú en su rostro contra el suelo.

—alardeas de más, crees que eres el segundo pecado más poderoso pero no, ese puesto lo llevo yo, apoco piensas que con mi grandiosa fuerza bruta tu vas a estar por encima de mi...pues no—con grandes movimiento de sus espada corta todo su cuerpo —, sin contar que mi pecado es más poderoso —da el último remate para cortarle el rostro.

Cayó en el suelo las aún así no se iba a rendir, levantándose, recogió sus armas y fue directo a atacar disparando en ambas piernas más aún así se regenera rápido u ni se inmuta.

—tengo una idea, su símbolo de invocación está en una zona muy visible, hazle daño ahí—exclama Astaroth al ser partida a la mitad por Amon.

La gula apenas pudo ver los movimientos de la ira, volvió a destrozar su cuerpo he invocando una lanza clavandolo en el suelo.

Así es como llegamos a la actualidad.

Yo desperté al poco tiempo, me encontraba a dolorida más ya había recuperado todos mis sentidos.

Está frente al temible pecado de la rabia.

—¿sigues viva?pues claro mi arma me fue arrebatada hace mucho tiempo...bueno ¿quieres seguir peleando sabiendo como acabadas?.

—no voy a pelear, eso no funcionada, déjanos  pasar y ya —escupi sangre, muy apenas podía mantenerme de pie.

Nuestras miradas se cruzaron, el me miraba con ganas de aplastarme y yo con cansancio y dolor.

—eres una estúpida, mucho tiempo que estuvimos viendo, principalmente yo, eres de los seres más poderosos más tú te dejabas maltratar por simples humanos, eres una deidad !eres encargada de la muerte¡ Más aún asi dejas que el maldito de Azrael haga tu trabajo, el va a morir y tendrás que correr con ese trabajo —intento darme una patada la cual bloqueo, me rompió el brazo.

El lugar empezó a temblar, del techo caían escombros.

—esta bien los dejaré ir de aquí —amon voltea al techo y ver cómo empieza a caer perazos de piedras —si es que pueden salir de los escombros, el portal ya está abierto en la zona más baja de mi fortaleza.