Cárcel de Amor •Off-Gun•

cap×4×

•Pov Gun•

Ahora que lo pienso... Realmente nunca pertenecí a esa familia. No recuerdo mucho de cuando era un niño, no recuerdo nada de lo que viví antes de estar con Dew. Solo recuerdo la silueta de dos personas queriéndome, haciéndome reír cada momento de mi vida. Sus rostros, sus voces, todo eso ya no forma parte de mis recuerdos desde hace muchos años, y mientras el tiempo pasa, todo se vuelve más obscuro.

Me pregunto ¿Cuándo llegara el día en que los sentimientos provocados por aquella época desaparezcan igual que las imágenes de esos hermosos recuerdos? Me pregunto ¿Por qué uno olvida lo que le hace feliz y aquello que lo atormenta perdura por los años con tanta claridad? A mí me gustaría que la imagen de Dew se borrara de mi mente y aquellos a quienes en alguna época llame mis padres, regresaran a mí.

Sé que eso es imposible ahora, más aún sabiendo que mi pasado fué una mentira. De entre todos los sentimientos buenos que aún conservo dentro de mí siempre hubo uno que nunca supe cómo interpretar, no solo porque no sabía de que se trataba, sino porque, al igual que la figura de Joss y Namtam, las personas que se hicieron llamar papá y mamá, aquel sentimiento desapareció con el tiempo.

Incomodidad, soledad, tristeza.

Aquellos sentimientos eran producto de otros, me sentía incompleto, sentía que sobraba, no pensé que fuera algo importante, después de todo era un niño. Esos momentos en los que me sentía un intruso en la familia ahora los comprendo. Cada vez que papá y mamá me dejaban con la niñera para celebrar a Win, cada vez que los veía reír entre los tres, todas esas veces en las que se sintieron orgullosos de su primogénito, todos esos momentos en los que la abuela consentía a Win, esos momentos en los forzaba una sonrisa al verme... La excusa de que me parecía a mi padre y por eso le costaba verme, ahora no es más que una simple mentira, ella sabía la verdad, ella sabía quién era yo, él único que no entendía su existencia en aquel entonces era ese pequeño niño de castaños cabellos, era mi yo de hace años.

Ahora que lo recuerdo, la primera vez que vi a Dew no fué después de la muerte de mis padres, recuerdo que cuando tenía cuatro años, unos meses antes de que mi mundo se viniera abajo, justo el día de mi cumpleaños, él llegó emocionado a la casa, lleno de regalos solo para mí. Ese fué el primer y único día en el que me sentí feliz de estar con él, con mi verdadero padre.

Flash Back...

Estaba emocionado, contento de que por fin había cumplido cuatro años, la felicidad de recibir regalos y pasarlo junto a mi familia, era hermoso. En aquel entonces no tenía muchos amigos, en realidad, no tenía amigos, era un niño muy alegre e hiperactivo pero no me gustaba la gente, para mí win era mi mejor amigo, mi hermano, y yo sabía que no necesitaba a nadie, solo a él.

Por lo mismo, la celebración de mis cumpleaños siempre había sido reducida a la familia, aparte de mis padres y win, la abuela también asistía a ellos, pero esa vez, alguien más se presentó, un extraño para mí, una persona que no era bienvenida a esa casa, pero yo solo tenía cuatro años y eso, no lo sabía.

El timbre sonó, yo fui corriendo hasta la puerta pero me fué imposible abrir, la cerradura estaba muy alta y yo siempre había sido de baja estatura, mi padre, Joss, se rió mirando desde el sofá, se paró y caminó hasta mí, me acarició los cabellos y abrió la puerta, yo no recuerdo lo que él dijo o la expresión que puso, solo recuerdo pegarme a su pierna y sentir que se ponía totalmente nervioso, en ese momento mis ojos se posaron en el hombre que estaba en la puerta, el susodicho me sonreía emocionado y me miraba fijamente, como si fuera una clase de tesoro o algo de mucho valor para él.

-¡Hola pequeño, mi nombre es Dew, yo soy...! bueno, yo soy... tu tío, sí, eso soy, tu tío pequeño-Como cualquier niño, sentí miedo ante la persona que estaba frente a mí, tenía los ojos avellana opacos y el cabello café claro, casi tirando a rubio, era alto y fornido, yo lo miré con detenimiento con mis grandes ojos avellana brillantes, él sonreía con ternura y cuando se agacho para verme más de cerca, yo me sorprendí.