Su vida era monótona, todos los días era lo mismo, él tenía una rutina que se repetía día a día y en conclusión: Su vida era aburrida. Hasta el día en que él llegó...
-¡Vamos mocoso, esta es tu nueva casa!-
-¡Suéltenme! ¡No pueden encerrarme aquí! ¡...
El plan no había salido como esperaba, ¡En verdad podía llegar a ser alguien muy imprudente cuando se lo proponía! ¡Hasta él mismo lo aceptaba! ¿En qué momento se le ocurrió que era un buen plan infiltrarse de esa manera en la cárcel? El rubio miró a todos lados y pudo localizar a Tor quien, en ese instante corría hacía él tan rápido como se lo permitían sus piernas, de la nada, el pelirrojo se le aventó encima, protegiendo su cuerpo de la exposición que acababa de ocurrir, el chico de ojos azules cubrió su cabeza con las manos y esperó a que la conmoción pasara, cuando abrió los ojos de nuevo pudo escuchar disparos y a personas gritar, Tor lo ayudó a pararse y lo mantuvo detrás de su cuerpo para seguir siendo protegido, en ese momento él empezó a inspeccionar el lugar.
Gun miró a todos lados y se dió cuenta que todo estaba lleno de escombros, que la pared principal que dividía la sala de visitas y la sección de celdas estaba desecha, sus hombres peleaban a disparos con los guardias y pudo ver en el suelo a personas inocentes que habían ido a ver a los reos y a estos últimos muertos o mal heridos por la repentina explosión provocada por Tor, el menor chasqueó los dientes y tomó su arma, quitó a Tor de su camino a pesar de que el otro se rehusaba a dejarlo de proteger y empezó a hacerse paso entre la multitud esquivando guardias y reos que habían comenzado a escapar, ¡Tenía que encontrar a su hermano y a los demás para sacarlos de ahí antes de que todo se volviera más complicado!
-¡¿Pero qué está pasando aquí?! -Gun contuvo la respiración, su mirada azul buscó con desesperación a la persona que había gritado pues había reconocido su voz, miró a su espalda y ahí, en la puerta de la sala de visitas, Win, Leo y Off miraban confundidos y con horror todo lo que estaba pasando, el menor sollozo...
¡Lo sabía, aquella voz había sido la de Jumpol!
¡Por fin había podido verlo, encontrarlo después de tantos meses de espera!
Gun bajó la mirada y caminó con decisión hasta off y, cuando estuvo frente a él, lo golpeó.
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--Tres días antes--
-¡Ahh! ¡Al fin hemos llegado! -Un chico de cabellos rubios y ojos azules salió de un pequeño barco con una gran sonrisa en el rostro, detrás de él, un hombre más alto que él y cabello rojo lo miró preocupado.
-No deberíamos estar aquí, además Oab dijo que lo mejor...--
-Oab puede irse muy a la mierda, ha pasado suficiente tiempo, no hemos sabido nada de él y no estoy dispuesto a quedarme con los brazos cruzados ni un día más ¡Jumpol Adulkittiporn tiene que estar en algún lado y yo mismo lo buscaré! - gun se había hartado de esperar, de quedarse dormido después de llorar por ese tonto azabache, de mirar el teléfono durante horas esperando una pequeña llamada de su amigo o de su pareja cosa que nunca llegaba a suceder, simplemente ya no podía esperar más, él se consideraba la persona con menos paciencia en el mundo y por lo delicado de la situación había querido esperarse y controlar sus ansias de regresar a Tailandia sin embargo ¡Ya había pasado demasiado tiempo! Ya no podía simplemente ignorar la situación y quedarse en el extranjero esperando que la situación de su búsqueda se arreglara,
