Ella (capítulo 4)

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Un día estaba con mi madre comprando algunas cosas para la casa y de repente ella me dice.

-Gabi, te quiero.


Mamá no tenía  muy acostumbrado a ser tan "tierna", en cambio ella era fría, aunque sabía que me quería, pero jamás me lo había dicho cosa que me sorprendió.

-Yo a ti mamá.

-Gabi, no te has preguntado sobre qué sentido le darás a tu vida, digo cuando seas más grande, una familia, un buen trabajo quizá hijos, ¿has pensado en tu futuro?

-No tanto madre, aunque sí sé que quiero estudiar medicina para ser un gran doctor, me gusta esto de salvar vidas.

-Ser doctor es difícil Gabi, has pensado en el sufrimiento que te traerá al ver a tus pacientes morir... y no poder salvarlo.


Yo en realidad estaba confuso con aquella conversación, mamá había dicho que se iba de viaje en los próximos días, cosa que me puso más nervioso.

-Gabi quiero que seas feliz y vivas cada día como si fuese el ultimo, porque hay algo más que seguro, algo que te da una vida de ventaja y ese algo es morir.

Me quede perplejo, mi mamá, una mujer de 35 años hablando sobre la muerte y más a su hijo.

-¿Mamá porque me dices esto?

-Todas las madres aconsejan a sus hijos, esté es el consejo que te doy para que seas feliz.

-No entiendo porque me dices todo esto de la muerte...

En ese instante me interrumpió con un beso en la mejilla y me dijo: "Te amo Gabriel, prométeme que serás feliz". Yo le di un "" un poco tímido y a la vez lleno de intriga pero decidí dejar el tema ahí, luego llegamos a casa, estaba algo cansado así que fui a dormir.

Cuando desperté mi papá estaba llorando y sí, la muerte había llegado a mi mamá, desde ese día empecé a seguir su consejo (Dicen que los que no siguen los consejos no llegan  a viejos) y a vivir cada día como si fuera el último, dejándome llevar por los momentos, emociones y sin pensar dos cosas antes de hacerla, cosa que ahora estoy haciendo con una chica, cosa que me está haciendo feliz.

EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora